32: Abismo continuo.

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Él era un cielo gris, una corriente de viento capaz de convertirse en un remolino y destruir todo a su paso. Él era la hoja que viajaba y daba aviso de la posible tragedia, él era todo, el antes y el después de una tormenta.

Changbin observa el helicóptero hasta que lo pierde de vista, echa un largo y fuerte suspiro. Acaricia su frente con suma frustración y le viene el recuerdo de repente del rostro de Seungmin, de inmediato llama a Taeyang con la esperanza de una respuesta positiva, porque si algo le había pasado al beta, podría irse ahora mismo a Podval y clavarse un maldito cuchillo en el pecho porque morir en manos de Felix, jamás.

—Aurel me está guiando por las cámaras, él se encuentra en la tercera planta de una de las habitaciones del fondo —comenta Taeyang en un tono apurado. Changbin cierra por un segundo sus ojos y toma una bocanada de aire ¿Qué estaba haciendo con Seungmin? Su cabeza le ha dejado de funcionar al parecer.

—Yo iré. Encárgate de lo demás —termina la llamada y camina de inmediato hacia allá. Luego habrá momento para preocuparse por la conversación con Chan, pero de algo si estaba seguro, y es que no saldría ileso después de hablar con él y sería la burla de Felix durante toda su puta vida.

En su trayecto no puede evitar olvidar los ojos lagrimosos del beta, la curiosidad por entender por qué sus manos trataron de consolarlo sólo hicieron que el sentimiento creciera bajo un nombre incógnito que esperaba poder saber pronto, debido a que justo ahora no tenía una respuesta de que era lo que estaba haciendo con este "jueguito" de atraer a Seungmin.

Nunca se había metido con un chico, y menos con betas, los consideraba insípidos, el balance neutro, el término medio que lo denominaba "normal" sin nada que destacar, pero porque malditamente ahora tenía su cabeza concentrada en ese beta que apenas tenía la mayoría de edad, porque si, con saber la edad de Seungmin entendía un poco por qué Felix odiaba verlo cerca de él.

El omega podía detectar su instinto de "caza" y esa presa, era justo su amigo, no había una línea que le impidiera no poder acercarse, es más, sentía que todos los caminos lo estaban conduciendo hacia Seungmin, pero la pregunta que más rondaba en su cabeza ¿A dónde terminaban esos caminos? ¿En dónde mierdas depararía si seguía actuando de esa forma?

Al ingresar a la casa, saca su arma y apunta hacia abajo mientras se encamina a las escaleras en forma de espiral. El silencio del lugar demanda a que agudice su oído ante cualquier novedad hasta que llega a la segunda planta; el pasillo se encontraba a oscuras, y al caminar hacia el fondo continúa por las escaleras hasta que llega al tercer nivel y escucha el sonido de algo romperse.

—¿Seungmin? —alza la voz y no escucha nada como respuesta. De inmediato ingresa a una habitación del costado derecho y se da cuenta de que estaba vacía o eso creía. Su corazón empieza acelerarse y tiene que detenerse por un momento para asimilar lo que estaba sintiendo cuando observa la cortina moviéndose al compás del viento, sus ojos detallan la figura de Seungmin sentado sobre el balcón y por alguna razón se siente en medio de una tempestad.

Changbin guarda el arma en su blazer y camina a paso lento para no asustar al beta, sin embargo, entre más se acercaba, una atmósfera pesada lo rodeaba. La sensación que transmitía el beta lo deja curioso, el hormigueo en su cuerpo lo altera, su cabeza deja de pensar en lo acontecido y se concentra solamente en Seungmin cuando lo único que los separa es una fina tela translúcida.

Su mano tiembla cuando toca la cortina y la retira de inmediato al percibir aquella extraña sensación, no obstante, espera varios segundos y de nuevo toma el impulso para acercarse al beta y cuando por fin lo hace, lo primero que observa son las vendas de ambos brazos rasgadas, la sangre seca y sus ojos que lo observaban sin ningún tipo de expresión mientras exhalaba el humo de su cigarro.

Omega pandillero ♡ chanlixNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ