Fire on fire [Jikook adap]

11:00

Jungkook sintió la mirada de sus compañeros sobre él y de repente se sintió cómo el primer día; con la excepción de que ahora todos pensaban que Jimin estaba intentando meterse en sus pantalones.

Pasó todo el primer período con el ceño fruncido y refunfuñando; irradió energía de "¿Qué mierda ves?" todo el día y poca gente se le acercó. Todo se empeoró cuando el señor Kang les recordó que el proyecto semestral se entregaba el 1 de diciembre; él ni siquiera tenía idea de lo que haría para llenar el estúpido portafolio.

Salió del salón de clases y se sentó en unas escaleras en donde casi nadie podía verlo, sacó un sándwich de su mochila y comenzó a masticarlo con brusquedad.

—¿Qué te hizo el pobre emparedado? —Seokjin se sentó a su lado y al ver que Jungkook no decía nada continuó hablando. —¿Qué te pasa hoy? estás más malhumorado que de costumbre ¿Tu novio no te ha visitado en un par de días? —se burló.

—Cállate, no es mi novio, ni si quiera estoy seguro de que seamos amigos. —después añadió: — Solo es un mal día, mis supresores se terminaron hace dos días y no hemos podido conseguirlos.

—Oh, eso lo explica.

—¿El qué?

—Casi pude olerte desde antes de entrar al edificio... ¿Qué piensa Jimin al respecto? Parece que le gusta mucho tu esencia —Alzó las cejas esperando una reacción del omega.

—¿Qué mierda te traes tú con Park? Hemos hablado un par de veces y ya quieres casarnos, ridículo. —Dijo murmurando aquello último.

—Le gustas, Jungkook, no sé si sea bueno o malo, pero lo conozco desde que estábamos pequeños y... —Formo una mueca, reconsiderando lo que estaba a punto de decir, Jungkook frunció el ceño; Seokjin rara vez se ponía serio.

—Su familia es... extraña. Sus padres se casaron por un contrato y los Park se apoderaron de "Productions Park". ¡Park Seungsu es dueño de casi media ciudad!, Jungkook, tienes que tener cuidado con Jimin. —pauso— Lo conozco desde hace un tiempo porque nuestros padres fueron a la misma Universidad y eran amigos; algo pasó entre los padres de Jimin y los míos y... No volvieron a hablarse.

—¿Sabes qué pasó? —preguntó inclinándose hacia adelante.

—Mi hermano mayor estaba un día jugando videojuegos en casa de los Park —comenzó a narrar bajo la atenta mirada de Jungkook. — Tenían 14 años, yo nunca conviví demasiado con Jimin porque él era una generación arriba, pero Seojoon y él solían pasar mucho tiempo juntos. —negó con la cabeza para sí mismo.— Mi hermano fue al baño y Park entró a la habitación, estaba hecho una furia y comenzó a golpearlo porque había encontrado marihuana en una mochila... Mi hermano por fin salió cuando escuchó todo el alboroto y vio el momento exacto en el que Park le rompía la nariz a su hijo.

Jungkook abrió los ojos como platos y se tapó la boca con una mano.; en su mente, los recuerdos de los golpes en el rostro de Jimin, volaron con rapidez y se presentaron como un flash, la información era abrumadora y el omega casi sentía ganas de vomitar.

—Creí que... creí que tú, de todas las personas, deberías de saberlo.

—¿Por qué yo? —cuestionó confundido.

—Porque a ti también te gusta.

[...]

Jimin sonrió con malicia cuando vio la ropa de Kyungsoo en las bancas, codeó a su compañero para que viera el tesoro y a ambos se les iluminó el rostro con una gran idea; Jimin dejó un par de calcetines y tomó la pila de prendas de su Fullback, salió de los vestidores y se dirigió al Starbucks, con la carga bajo el brazo y la cara brillando de travesura. Al llegar abrió las puertas transparentes y se deleitó al no ver una fila y ver a su cajero favorito del otro lado del mostrador.