You're not Sorry

16. Juramento olvidado

🥳🥳Celebro que ahora sí Wattpad me dejó poner la foto de como me imagino a nuestra querida bebé Polin.
En mi cabeza Aghata Bridgerton es así.

Ahora... ¿En qué estábamos?
Ya recordé: CHINGA TU MADRE, OLIVIA.

Listo, ahora sí, continuamos

(Cada emoji de 🦎 -lagarta- que usen es un "Chinga tu madre, Olivia".)

No me dejen mal jajaja, o sea, pongan sus largartijas.

***

-Yo, Colin Bridgerton Ledger, te tomó a ti, Penélope Anne Featherington como mi legítima esposa. Prometo honrarte y serte fiel, amarte, cuidarte y protegerte en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en el bien y en el mal, todos los días de mi vida hasta que la muerte nos separe.

Habían sido sus palabras el día de su boda. El día en que había hecho su esposa a Penélope Featherington.

Tuvo que reconocer que la situación ahora era irónica.
Ahora recordaba las palabras y sabía que se había dicho que sería muy fácil tener un matrimonio con Penélope ya que ella estaba destinada a ser una solterona por lo cual le estaría infinitamente agradecida por haberla desposado.
Pensó en las críticas que ella recibía, palabras que él mismo había repetido sintiendo pena por ella.

Pero ella resultó ser más fuerte que él.

Su pasado y el de ella eran similares, ambos habían sido señalados, criticados, burlados y maltratados por su físico.
La diferencia entre los dos es que él cambió para adaptarse al mundo. Penélope adaptó el mundo a ella.
En algún punto de su matrimonio y no sabía decir exactamente en donde, no recordaba a la niña que señalaba junto a todos los demás.

-¿Penélope Featherington? No. Nunca cortejaría a Penélope. -Eso había dicho la noche que la conoció y la salvó de Fife y sus burlas. Se sintió un héroe, pero estaba lejos de serlo porque minutos después, junto a Murray estaba burlándose de ella.

-Tu conversación con ella parecía interesante. Me alegra ver que no pierdes la cabeza.

-Jamás perdería la cabeza por una chica como Penélope. Que horror. Ojalá fuera un poco más agraciada, la pobrecita tendrá problemas para atrapar un marido. Y sus hermanas... Dios. ¿Por qué Portia Featherington hace pasear a las tres con esos vestidos tan brillantes y amarillos? Hacen doler los ojos.

-Realmente no lo sé. Pero a mi me intentó emparejar con Philippa. Habla como un ratón y es flaca como un palo. ¿Te das cuenta que ninguna de las tres tiene nada digno de ver? Prudence es muy alta, Philippa es demasiado delgada y Penélope, ella tiene el peso que le hace falta a su hermana, tiene kilos por las tres.

Aquel recuerdo lo golpeó con fuerza, justo entre en el pecho y le causó una punzada de dolor. No había sido justo con Penélope. Él había recibido las mismas críticas...

Las mismas palabras...

Y él las había repetido como ecos dirigidos a ella.
Se dejó caer en la lona, encorvado, ocultando su rostro entre sus rodillas mientras sostenía su cabeza con ambas manos.
Le había hecho daño a Penélope desde antes de toda su trama, sus mentiras. Sin embargo, ella había ganado aquel juego. Extendió una de sus manos viendo como temblaban sus dedos al alzarse. No había tenido ningún ataque de ansiedad desde el diciembre que, ahora sabía, había nacido su hija. No había sentido tanta humillación por sí mismo. -Soy un idiota, juré protegerla de todo... y de quién debí protegerla fue de mí mismo. Yo no la amaba, Will. La utilicé.

-Bueno, reconocerlo es el paso número uno.

-¿Cómo voy a arreglar todo este desastre? Ya no puedo decir cosas que no siento, no puedo ir a decirle a la cara diciéndole que la amo cuando no es verdad. Penélope merece más que... esto. Lo que soy.