Jacaerys Velaryon
Mis pasos resuenan en la cueva en la que me encuentro, sabiendo perfectamente que sí, doy un paso en falso sería mi fin.
Dragonstone es impresionante.
Tuve la dicha de nacer en esta majestuosa isla, al igual que mis hermanos menores.
Sigo avanzando hasta llegar al final de la cueva, y ahí se encuentran anidando juntos Syrax y Seasmoke, dragones de mis padres.
Ambos son dos de los más hermosos dragones que hayan existido, tuve la dicha de volar en ambos, en compañía de mis padres por supuesto, ya que un dragón que sea montado por otra persona que no sea su jinete, inmediatamente es rechazada y es tirado por el dragón ocasionando la muerte.
Sigo mi camino, no recordaba que fuera tan largo. Sigo avanzando hasta que lo veo.
Cannibal.
El dragón más viejo de dragonstone. No se sabe nada de él. Nunca ha tenido un jinete.
Siempre me ha gustado, pero nunca lo reclamé por la razón de que tengo mi propio dragón de cuna. Vermax.
Doy pasos lentos pero precisos hasta sentir su aliento. Sin inmutarme extiendo mi mano para acariciar sus escamas negras.
Son tibias, puedo sentir su olor natural.
Sabiendo que mi mamá debe de estar buscándome me despido.
—Adiós—. Cannibal gruñe.
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Acomodo mi traje de terciopelo negro y turquesa, mis anillos de rubíes y zafiros, y peino mi cabello platinado con un mechón rebelde de color negro.
Mi tío abuelo Vaemond Velaryon, murió en los Peldaños de Piedra, no me afecta, me lo esperaba a decir verdad. Era demasiado arrogante, prepotente y no respetaba la autoridad de mi abuela Rhaenys.
Además odiaba con toda su alma a Lucerys, mi hermano menor, por el simple echo de que en un futuro heredará Driftmark.
—Jace—. Mi padre, Laenor Velaryon, hace presencia—. Pensé que estabas con Cannibal.
Me doy la vuelta para responder, lo miro detalladamente. Está vestido con una camisa blanca y pantalones azules, su cabello platinado suelto. Sin verse afectado por la muerte de su tío.
—Presentía que mamá me llamaría, por eso volví —. Por no decir que no quiero ir al funeral, me parece ridículo y ofensivo.
Suspira y me mira con sus ojos color violeta claro.
—Se que no quieres ir—. Dice acercándose a mí —. Lo haremos por tu abuelo, no por él.
Mi abuelo. Lord Corlys Velaryon, la Serpiente Marina, Señor de las Mareas, Amo de Driftmark y Driftwood.
Suspiro.
Amo a mi abuelo pero esto me supera.
—Mamá decía que no le prestara atención, es lo que haré ahora que el extraño lo llamó—. Me burlo internamente.
Arquea una ceja.
—Sé que era insoportable— . Adentra sus manos a sus bolsillos.— Sus hijos heredaron esa característica.
