03: ¿Funeral y Cena?

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Baela Targaryen

Mi abuelo a pesar de ser un marinero siempre ha sido muy apegado a la familia. Su relación con su hermano menor era tensa, pero sentía que debía protejerlo por ser el mayor; lo comprendí cuando nació Baelon.

Los hermanos menores son una debilidad.

Y no es que por Rhaena no lo sintiera sino que hemos crecido juntas y no se nota la diferencia de quién es la mayor y quién es la menor.

Estamos mi madre, mi padre y yo cruzando la entrada al castillo.

Rhaena decidió quedarse en la orilla con el resto, a excepción de Saera y Alyssa que están con las nodrizas.

Quiere evitar encuentros inoportunos. Aunque... inoportunos no sería la palabra.

—Baela— mamá me llama y volteo a verla —. ¿Estás feliz de volver a ver a tus primos?

Asiento sin decir nada. Puedo sentir la mirada inquisidora de papá en mi nuca.

—Daemon es el funeral de mi tío, aunque no se llevaban por favor te pido que no hagas un espectáculo. — hace ademanes con las manos.

El nombrado levanta una ceja.

—Claro que lo haré, porque necesito despedirlo como se debe.

La sonrisa que posee lo expresa todo.

A mamá se le escapa una pequeña y débil risa.

Niego. Nunca cambiaran.

Cuando llegamos a la sala, nos encontramos al abuelo a la cabeza de la mesa. Se levanta para recibirnos.

Mamá llega hasta él.

— Mi hija, mi princesa y mi felicidad.

Se funden en un abrazo fuerte. Es su hija primogénita y su hija favorita.

—Daemon que gusto tenerte aquí también.

El platinado hace una mueca como saludo.

—Lo mismo pienso, siempre es un gusto tenerme donde sea.

Comenta con toda su humildad por lo cual, mamá y el abuelo ruedan los ojos simultáneamente.

La Serpiente Marina centra su atención en mí. Le sonrio.

—Abuelo. — me inclino levemente —.  Es un gusto verte de nuevo luego de tanto tiempo.

Mantengo mi sonrisa al punto de ser casi falsa. Me devuelve una genuina.

—¿Cómo has estado, mi pequeña?

"Mi pequeña".

Un apelativo cariñoso que me colocó cuando tenía 8 días de nombre.

—Muy bien, abuelo. Comencé clases de Valyrio con el maestre de Pentos para mejorar un poco más.

Una luz cruzó por sus ojos.

—Que coincidencia, tu primo Jace también toma clases de Valyrio con el maestre de Dragonstone.

Dos cosas me llamaron la atención de lo que había pronunciado.

Dragonstone, la casa ancestral de los Targaryen y el hogar de la mayoría de los dragones. Excepto de Dreamfire, Sunfire, Tessarion, Vhagar, Caraxes, Meleys, Morning y Moondancer, mi dragón de cuna.

De resto, los demás se encuentran en la isla.

Y Jace.

Jacaerys de la Casa Velaryon, Príncipe Targaryen, jinete de Vermax, Futuro Rey. También es mi primo y mi sobrino a la vez. 

Costumbres de los Targaryen simplemente.

Desde que tengo memoria siempre me pareció interesante y amable, si alguien puede quitarle al Viejo Rey su título del mejor Rey Targaryen es él.

Le gusta aprender muchas cosas, es estratega, inteligente, caballeroso y muy hermoso. Una belleza Targaryen, aunque no podía ser menos ya que sus padres tienen el puesto de los Targaryen más hermosos de su generación.

Siendo sincera siempre me gustó mucho pero nunca tuve el valor de decirle algo al respecto.

El abuelo me mira con esperanza esperando mi respuesta.

—Claro, es el futuro gobernante debería aprender sobre todo lo que pueda. —Le sonrío de nuevo.

Asiente de acuerdo. Pero antes unos pasos interrumpen lo que tenía o quería decirme. Mi tío Laenor Velaryon hace acto de presencia junto con su prima-esposa, Rhaenyra Targaryen, mi prima y también es mi tía. Llegan hasta donde estamos y saludan a mis padres.

—Hermana, que bueno verlos— mi tío es el primero en saludar, se nota su felicidad pero con la presencia del abuelo la disminuye —. Te extrañé, tenemos que hablar y volar juntos.

Mi mamá le coloca la mano en la mandíbula.

— Está bien— mira hacia la heredera al trono—. Rhae, querida prima.

Se abrazan brevemente pero se nota el cariño.

—Lamento que nos reencontremos en estas condiciones.

Mi madre niega.

—Es muy lamentable, pero así es la guerra.

El príncipe canalla rueda los ojos ante lo dicho por ambas, mostrando su burla. El Velaryon menor lo notó pero no comentó nada al respecto.

—Laenor— papá lo saluda con un asentimiento.

—Tío — le devuelve el saludo de la misma manera.

Rhaenyra se gira hacia su tío, lo abraza de una manera muy familiar. Él alza las cejas de manera irónica.

—Vaya, sé que es muy difícil vivir sin mi presencia, sobrina —. Sonríe de lado.

Los hermanos Velaryon ríen y el progenitor de ambos niega perezoso.

—Tenemos que ponernos al día también, no nos hemos visto en años. Los chicos menores están con las nodrizas y los mayores entrenando.

Un brillo extraño pasó por los ojos de el príncipe.

—Iré a verlos y a ayudarles en su entrenamiento. El resto mis llorones están con Rhaena en la playa.

Todos bufamos por la expresión de  "llorones".

Sin decir más se retira.

—Nunca cambiará — comenta el mayor.

Negamos.

— Baela — alzo la vista, es Laenor—.¿Cómo estás?

—He estado muy bien. Teniendo mis clases con el maestre. Nada se septas.

Ambos sonríen.

—Te has vuelto una joven muy hermosa, igual a tu madre mi tío no hizo nada. ¿Cuál es tu edad?

—Tengo 13 días de nombre. Bueno, tenemos.

Asiente complacida.

Su mirada inquisidora oculta algo pero no logro descifrar de que trata. La mirada que le da a mi madre me hace sospechar aún más.

—Vamos a la sala del trono, allí se encuentra Rhaenys con Jace.

Mis piernas comenzaron a templar de repente ante la mención de mi primo.

Después de muchas lunas sin vernos nos volvemos a encontrar.

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Quise publicar este capítulo hoy
porque he tenido una semana
full de exámenes finales
(mañana tengo tres y el sábado tengo dos).
Voy a morir.

En fin en el próximo tendremos
el reencuentro entre los
primos Velaryon.

~Ranmabavi.







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