Nueve

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— Ya no irá a la escuela, contrate a alguien para que le enseñe — hablo Yibo mientras su hija solo lo miraba confundida.

— ¿Él ya no quiere ir a la escuela? — cuestionó

— Ya no quiere ir y yo no lo puedo obligar. — Saco un cigarro y lo prendió para empezar a fumar — será mejor que te vayas o se te hará tarde.

Jian Bing asintió no tan convencida con la respuesta de su padre pero no se iba a poner a discutir con el alfa. Camino lejos de la hacienda y cuando estuvo un tanto lejos saco su teléfono y empezó a grabar un audio para enviárselo a Zhan.

"Zhan, te vine a buscar a la hacienda pero mi padre dice que ya no quieres asistir, ¿Es verdad o mi padre ya no te dejo venir?"

Mando el audio y suspiro al ver como el Omega no estaba en línea.

— Tal vez es cierto... — murmuró y camino rumbo a la escuela para dar clases.

Por otro lado el Omega estaba en la ventana que daba vista hacia el gran portón de la hacienda, vio como Yibo corría a Jian Bing. No podía salir de la habitación porque su alfa lo encerró y no lo iba a dejar salir hasta que su nuevo maestro llegará.

— Zhan, come — hablo el alfa entrando a la habitación.

— Uh...No tengo hambre... — dijo con la cabeza gacha.

— No hagas berrinche y mejor come — Yibo dejo la charola con comida en el tocador y se acercó a su omega — ¿Estás enojado porque no te deje ir a la escuela?

— ¿Por qué no quieres que vaya? — cuestionó en un tono triste.

— Los alfas del pueblo son unos degenerados y tengo miedo de que te lleguen hacer daño — abrazo a Zhan y le depositó un pequeño beso en la frente.

Esta vez Yibo le hablaba con la verdad, tenía miedo de que los alfas del pueblo se aprovecharán de su Omega, sabia perfectamente como eran esos tipos y estaba seguro que aprovecharían cualquier cosa para acercarse a Zhan.

— ¿El maestro es de confianza? ¿No me hará nada malo? — interrogó

— No te hará daño, es un amigo cercano y creeme jamás tocaría a mi Omega.

— Jian Bing me estaba enseñando muy bien — dijo con un puchero.

— Mejor come. — ordenó dando suaves caricias a  la mano del pelinegro. — Llegaré tarde, le prometí a Dilraba ir a cenar con mis hijas.

Zhan se sintió triste porque Yibo la mayoría de veces le prometía a él que llegaría temprano para poder cenar pero eran muy pocas las veces que cumplía. Por otro lado entendía perfectamente que quisiera pasar tiempo con sus hijas...Tiempo en familia.

El Omega solo asintió sin decir nada y empezó a comer en silencio.

Yibo al notar la expresión y la actitud del pelinegro comprendió que había hecho mal en decir eso.

— Mañana puedo venir a cenar contigo...

— Oh, no es necesario. De seguro tienes mucho trabajo, mejor mañana solo llega a dormir conmigo, por favor — dijo mirando la sopa con un pequeña pero triste sonrisa.

— Está bien, llegaré a dormir contigo. Lo prometo.

Estuvieron unos momentos en silencio hasta que el menor habló.

— Yibo. — lo llamó

— ¿Qué pasa? — pregunto viendo al omega

— ¿Cuándo me marcarás? Hace meses dijiste que en mi celo pero hace mucho paso mi celo y no me marcaste — hablo tímido

— Zhannie, no necesitamos una marca. Estamos unidos desde que nacimos, somos predestinados — respondió

— Pero, yo quiero tu marca.

— Zhan, ¿Por qué tanta insistencia en portar mi marca? — cuestionó molesto.

— Por qué eso hacen las parejas y no solo las predestinadas sino también las personas que se aman — hablo bajito

— En tu próximo celo...Tal vez te marqué, no sé mejor me voy.

Sin decir nada más Yibo salió de aquella habitación, dejando a un Omega llorando y sintiéndose inútil.

[🌻]

— Yo seré tu maestro, me llamo He Peng — se presento dejando su maletín en la mesa.

— Y-yo soy...Xiao Zhan — estaba muy nervioso.

— Bien, Zhan. Empecemos con la clase — sonrió muy amable empezando a sacar las cosas necesarias.

Pasaron tres horas y el maestro que se veía muy amable resultó no tener paciencia y muy enojón.

— ¡Joder! No, Zhan. No — golpeó la mesa — Después de la "J" va la "K" no la "Q"

— Yo...Lo siento — sus ojos se llenaron de lágrimas

— Otra vez, dime el abecedario desde el inicio sin equivocarte. — ordenó

— Ya no quiero estudiar... — murmuró.

El omega se sentía como un tonto, Jian Bing nunca lo trato de esa forma, siempre trato de enseñarle las cosas de una manera divertida y fácil. Pero este maestro se enojaba cada vez que cometía un error y sinceramente no estaba entendiendo nada.

— ¿No quieres decir el abecedario? Está bien, entonces, escribe en esta hoja el abecedario.

Zhan un poco tembloroso agarro el lapicero y mientras lloraba empezó a escribir con algo de dificulta el abecedario.

— ¡No! ¡No va ahí la "H" primero va la "g"!

Peng empezó a guardar todo su material muy enojado.

— Yibo tenía razón, eres un idiota. Nunca vas aprender a leer y mucho menos a escribir sino sabes algo tan básico como lo es el abecedario — sin decir nada más, se marchó de ahí.

El Omega se quedó llorando y recordando lo que había dicho el beta. ¿Enserio Yibo había dicho que era un idiota?

[🌻]

Era las cuatro de la madrugada y Zhan seguía llorando mientras esperaba a su alfa. Más nunca llegó y no le quedó se otra que dormir solo. A la mañana siguiente se despertó y vio a Yibo parado enfrente del tocador mientras arreglaba su cabello.

— Peng me dijo que no quisiste hacer nada de lo que te pidió — dijo Yibo al ver al Omega despierto

— Él es muy feo, prefiero que Jian Bing me siga enseñando — se sentó en al cama viendo al alfa.

— Zhan...

— Por favor, deja que vaya otra vez a la escuela. Este maestro no me gusta — pidió haciendo un pequeño puchero

— Está bien, Zhan — no podía negarse, Zhan sabía pedir muy bien las cosas.

— ¡Te amo! ¡Te amo! — grito mientras abrazaba a su alfa.

— Yo igual, ahora cámbiate o no llegarás a clases — beso las suaves labios de su Omega.

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