Promesas

Diecinueve

Ya habían pasado cinco años, en ese tiempo Yibo trato de recuperar aquel lindo omega pero este lo rechazaba todos los días. Sus cachorros solían pasar mucho tiempo con él y por ese motivo Zhan también pasaba mucho tiempo en su casa. Obviamente tomando su distancia ya que el omega no lo quería cerca, si no era algo que tuviera que ver con sus cachorros.

Hoy el omega no se sentía bien, pero tampoco quería dejar a sus cachorros solos con él alfa. Yibo le propuso que descansará en una de las habitaciones de la hacienda mientras el cuidaba de los cachorros, con algo de inseguridad Zhan acepto y ahora en estos momentos Yibo estaba en el patio trasero jugando con sus pequeños cachorros.

- Papi...Ella me golpeó - hablo la pequeña Mei mientras señalaba a Liying

- ¡No es cierto, mocosa! - le dió un empujón

- ¡Liying, no la molestes! - ordenó enojado - Ven, Mei - abrazo a su hija mientras miraba con seriedad a la pelinegra

- ¿La vas a defender? Te recuerdo que yo soy tu hija - habló

- Mei y Liying también son mis hijos, además, no entiendo que haces aquí te prohibí venir cuando ellos estén aquí - dijo a la defensiva

- Está también es mi casa y vine por dinero, hace meses que no me das nada - se quejó

- Está casa es de Yuan y Mei, no tuya y respecto al dinero no te daré nada - sentencio. Bajo a la niña de su regazo y le sonrió levemente dándole una caricia al cabello de su cachorra - Ve a jugar con tu hermano, ahorita los alcanzo

La niña asintió levemente mientras se alejaba de ahí corriendo.

- Eres mayor de edad, tienes dos manos y dos pies, también tienes tus estudios. No veo el motivo por el cual deba seguir dándote dinero - habló sirviéndose un poco de whisky

- Ese asqueroso Omega te aconsejó, ¿No?

- Nadie me aconsejó, si no tienes nada más importante que decirte, vete - ordenó sin mirarla

- ¡No me puedes hacer esto! ¡Soy tu hija!

- Ya sé que eres mi hija pero no por eso te voy a mantener, necesitas independizarte. Así como lo hizo Jian Bing - comento

- ¡Esos mocosos son unos estorbos! ¡Yo era tu favorita antes de que llegara esa! - se quejo mientras lloraba del coraje

- No voy a permitir que hables así de mis hijos, ahora lárgate. No te quiero ver aquí mientras estén ellos y tampoco quiero que los vuelvas a tocar, ¿Entendiste?

La Omega solo soltó un quejido mientras se iba de ahí totalmente enojada. Desde que los cachorros cumplieron dos años, Yibo empezó a pasar más tiempo con ellos y los quería mucho, no iba a cometer el mismo error que cometió con Zhan. No iba a dejar que Dilraba o Liying ofendan a sus cachorros enfrente de él. No quería que sus hijos también se alejaran de él como Zhan lo hizo.

- ¡Papi, mira! - grito el niño mientras se acercaba a él corriendo con su hermana por detrás.

- ¿Qué tienes ahí? - cuestionó con una sonrisa

- Es un conejito, estaba escondido - respondió la niña

- Oh, que bonito está - le dió unas leves caricias al animal

- se parece a papá Zhan - comento el niño

- Sí, se parece a su papá... - dijo con nostalgia

- ¿Cuándo vendrá Jian Bing? - cuestionó con un puchero Mei

- Su hermana vendrá muy pronto, tal vez la próxima vez que ustedes vengan ella esté aquí - contesto con una sonrisa

[🌻]

Zhan abrió sus ojos lentamente acostumbrándose a la luz del sol que entraba por aquella gran ventana de la habitación que alguna vez compartió con Yibo.

- Despertaste - anuncio el alfa con una pequeña sonrisa

- Dormí mucho, lo siento. ¿Dónde están Mei y Yuan? - cuestionó sentándose en la cama

- Están haciendo unas galletas con la cocinera - respondió tomando asiento aún lado del omega

- Entonces, iré con ellos... - habló bajito levantándose de la cama

Yibo al ver como el Omega se iba ir, sujetó su muñeca con delicadeza. Zhan lo volteo a ver con sorpresa, después desvió su mirada a la mano del alfa.

- ¿Sucede algo? - cuestionó

- Yo...Bueno...Vuelve conmigo - dijo con nerviosismo

- Yibo, no regresaré contigo aunque me lo pidas de rodillas.

- Cambiaré por ti, dame una oportunidad

- En el pasado te di muchas oportunidades y nunca cambiaste, solo me hacías promesas que nunca... - soltó un suspiro cansado - No regresaré contigo, ¿Entendiste?

Zhan se fue de ahí dejando al alfa solo con lágrimas en sus ojos. Se lo merecía, nunca valoro a su omega, solo le hacía promesas que nunca fueron cumplidas, lo golpeó muchas veces sin justificación, lo trato mal, lo humilló enfrente de todos y nunca le dió el lugar que merecía.

- Zhannie...