¿Será el destino que las hizo cruzarse en el camino?
O más bien alguien planeo muy bien cada encuentro.
La vida de Yuna es más complicada de lo que aparenta, tanto que la llevo a perder a su primer amor.
Ivanna está decidida a darlo todo para que Y...
Desde que tengo uso de razón siempre he tomado mis decisiones con respecto a las opiniones de los demás, nunca he tomado una decisión por cuenta propia y estoy llegando al límite al escuchar a mi abuela hablar de la manera en que lo hace.
—Debes buscar marido Yuna —dice siguiéndome por la cocina —tu padre querría que la firma estuviera en manos de un buen hombre, no puedes manejarla tú sola, tendrás que cuidar a tus hijos cuando llegue el momento.
—No sabes nada.
—Yuna, esta noche voy a presentarte al heredero de la firma Kim's, siempre han sido cercanos a la familia y es un buen partido, un buen hombre que se hará cargo de todo.
—¡Ya cállate! ¡tu no estás entendiendo! —exploto después de años de estar bajo sus reglas —¡Tu no conocías a mi padre! ¡Tampoco me conoces a mí!
El bofetón que voltea mi rostro hace mi rostro palpite por el ardor y contengo las lágrimas porque no me voy a derrumbar frente a ella, me doy la vuelta y tomo las llaves de mi auto.
—Y para que sepas —me doy la vuelta para verla —ahora mismo iré con el amor de mi vida y es una mujer —me limpio el rostro —Alice no tiene nada que ver con esto, así que no sé te ocurra mencionarla.
Salgo dando un portazo y subo a mi auto para ir directo al aeropuerto, me veo en el retrovisor palpando el golpe y arde más de lo que imaginé. La lluvia cae cada vez más fuerte, pero no es algo que vaya a detenerme. Mi celular comienza a sonar y no logro alcanzarlo, me estiro un poco más y lo tomo contestando la llamada.
—¿Roxanne? —me extraña que me llame de repente.
—¿Donde estás?
—Camino al aeropuerto —le informo.
—Entonces ya te informaron.
—¿Informarme qué? ¿Le pasó algo a Alice?
—No Yuna... es Ivanna —mi cabeza duele y mi pulso se acelera.
—¿Que le pasó Roxanne?
—Debes ir a Francia, ahora hago que te lleven directo y enviaré a alguien por ti al aeropuerto —dice y termina la llamada.
Mis ojos arden y mi corazón duele, siento un profundo hueco en mi estómago y unas nauseas horribles llegan a mi, me estaciono a la orilla de la carretera y me bajo sin importar que esté lloviendo, expulso todo lo que llevaba en el estómago y vuelvo a subir al auto conduciendo directo al aeropuerto.
No sé qué pasa Ivanna, pero espérame cariño, resiste que estoy en camino.
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Claro que empezamos con drama 😌
Para entender mejor la historia, leer los siguientes capítulos: Capítulo 37 Némesis Capítulos 19, 22 y 26 Hémera
