07| 📍 JEONGHAN 📓

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(Segunda parte)

Jeonghan se despertó con un fuerte dolor de cabeza, un recordatorio de su abismal tolerancia al alcohol. Sin embargo, no podría olvidar todo lo ocurrido la noche anterior.

-𝐉𝐢𝐲𝐞𝐨𝐧, 𝐦𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚𝐬. 𝐌𝐮𝐜𝐡𝐨.

Inmediatamente, se sentó, contemplando el desorden que había dejado a su paso. Se maldijo a si mismo al darse cuenta de que no se había molestado en ponerse ropa y ahora la castaña ya no estaba. Mientras los recuerdos regresaban, enterró su rostro entre sus manos, ansioso por saber cómo manejar la situación con Jiyeon después de lo que había sucedido.

Una confesión había llevado a una noche acalorada que Jeonghan nunca anticipó. Se reprendió a su mismo, tratando de descartar cualquier pensamiento tonto, y miró el reloj en su mesa de noche. Decía las 7 am, lo que significa que vería a la castaña en la oficina en una hora. ¿Que debe hacer? ¿Actuar como si nunca hubiera sucedido? ¿Disculparse e insistir en que fue algo único? Jeonghan respiró hondo y decidió optar por la última opción. Él era su jefe y ella su secretaria. Una relación romántica entre ellos no era práctica. Definitivamente fue un suceso único. Jeonghan razonó que las emociones se habían apoderado de el la noche anterior y que ambos habrían estado ebrios.

Eso es todo lo que fue.

Al entrar a su oficina, vio la silueta de la castaña ya sentada en su escritorio. Trató de calmar los golpes en su pecho y dejó escapar un profundo suspiro. Juró que nunca antes se había sentido tan nervioso. Cuando entró en la oficina, Jiyeon rápidamente se puso de pie y le hizo una reverencia. Jeonghan se detuvo en el escritorio de la castaña, debatiendo si debía abordar el tema de anoche.

Asintió antes de entrar a su habitación privada, finalmente capaz de respirar un poco mejor. Saber que Jiyeon estaba a solo unos metros de él era una tortura. Dejó sus cosas y se sentó es su escritorio, solo para ser sacudido por un golpe repentino. Actuando fuera de lugar, permitió a Jiyeon entrar con el desayuno en la mano.

-Tienes esto para mí?- preguntó desconcertado. Jiyeon parpadeo, ya que esta era la rutina habitual de todas las mañanas.

-Quiero decir, tu...fuiste esta mañana para traerme esto?- tartamudeó

Jiyeon asintió -Sí, por favor disfruta tu desayuno- respondió con calma, haciendo una reverencia y comenzó a salir del lugar.

Jeonghan se aclaró la garganta -Jiyeon...- Dudó -Lo que pasó anoche fue un error. Lo siento. Es muy poco profesional de mi parte- comenzó.

La mirada de la castaña se encontró con la de Jeonghan. Lentamente, asintió y se giró, dejándolo solo con sus pensamientos.

Los días se convirtieron en semanas, el aire entre Jeonghan y Jiyeon se volvió frágil. Con un proyecto importante en el horizonte, ambos se vieron envueltos en un torbellino de actividad, dejando poco espacio para abordar los acontecimientos de las semanas pasadas. Jeonghan encontró algo de consuelo en esto.

Pero hubo un cambio notable. Jiyeon no era tan habladora y alegre como antes, lo que conmovió el corazón de Jeonghan. Apreciaba las bromas de la castaña, un faro de ligereza durante el torbellino exhaustivo de reuniones y trámites. Ahora las palabras de Jiyeon estaban dominadas por el trabajo, un cambio del que no pudo evitar.

Después de una reunión con un cliente extranjero, todo lo que Jeonghan anhelaba era un respiro. Ambos atravesaron el pasillo del hotel, guiando el camino hacia su habitación.

-Si necesitas algo, puedes llamar a mi habitación - ofreció la castaña y el asintió, entrando rápidamente a su habitación.

Mientras Jeonghan se disponía a descansar un poco, la noche lo envolvió. Eran casi las 10 de la noche cuando pidió servicio de habitaciones para cenar y citó a Jiyeon para que lo acompañase. Cuando la castaña llamo a su puerta, la recibió y preparó la mesa. Justo cuando estaba a punto de servir el vino, una ola de recuerdos se estrelló contra el y detuvo la mano. Jiyeon lo miró con curiosidad, pero finalmente Jeonghan sirvió el vino.

𝗛𝗘𝗔𝗩𝗘𝗡 : 𝚂𝚎𝚟𝚎𝚗𝚝𝚎𝚎𝚗 𝙸𝚖𝚊𝚐𝚒𝚗𝚊𝚜 ♫︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora