Torciendo la realidad. | 𝗦𝗵𝗶𝘀𝘂𝗻𝗮𝗿𝘂 |

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Título: Hora de moverse.

Kakashi miró hacia abajo desde el techo, observando a Shisui e Itachi navegar por el laberinto que Hikari había construido en su patio trasero usando Doton. La estructura de tierra estaba llena de trampas, o mejor dicho, bromas , ya que la pelirroja realmente no quería hacer daño a sus amigos.

Además, la posible humillación por las bromas de Hikari sirvió como mejor motivador que la amenaza de lesiones.

"Se están esforzando mucho", comentó Tenzo, acercándose para pararse junto al hombre mayor. Notó que los dos Uchiha tenían los ojos vendados y se vieron obligados a usar sus otros sentidos para encontrar el camino a través del laberinto. En realidad, les estaba yendo mejor de lo que esperaba; la mayoría de los shinobi se entrenaron para poder pelear en malas condiciones, pero Tenzo habría pensado que Shisui e Itachi eran demasiado jóvenes para sentirse tan cómodos peleando así.

"Supongo que los subestimé. A este ritmo, podrán luchar sin ver bien en un par de semanas".

Kakashi asintió, "Probablemente incluso menos; Hikari y sus objetivos son una gran motivación".

Tenzo le lanzó al Hatake una mirada inexpresiva de reojo.

"Oh, ¿finalmente puedo enterarme de tus planes secretos?"

"Depende."

El hombre de cabello plateado se giró para mirar al otro por completo. Su lenguaje corporal hablaba de letargo pero su mirada era aguda. "¿Qué posibilidades hay de que le cuentes a Hokage-sama todo lo que yo te diga?"

Tenzo, miró a Kakashi. "¿Qué quieres decir?"

"Aunque Hikari luchará por Konoha si es necesario, no se pondrá del lado del Sandaime. Sus objetivos y métodos ya no coinciden. Ella simplemente trabaja con él por conveniencia".

"Esa es una posición arriesgada".

"No para una chica que puede destruir el mundo si quiere".

La confianza y certeza en la voz de Kakashi dejaron a Tenzo estupefacto y giró la cabeza para mirar a la pelirroja que estaba posada en una de las paredes de su laberinto. Ella estaba gritando alegres estímulos a los chicos Uchiha, pareciendo no ser más que una simple niña.

Pero Tenzo conocía el lado de la chica que ejercía un gran poder, capaz de intimidar incluso al Hokage. Si lo que Kakashi decía era cierto, entonces Hikari no tenía reparos en pasar por encima de cualquier persona o cosa que sirviera de obstáculo para sus objetivos, cualesquiera que fueran.

"No estoy seguro", admitió finalmente el usuario de Mokuton. "Juré lealtad a Konoha y al Hokage. No creo que pueda oponerme a eso".

Kakashi asintió. "Está bien. Pero eso también significa que no tendrás ningún secreto".

Tenzo consideró eso por un momento.

"Entiendo. Supongo que eso significa que estás de su lado".

El Hatake le dio a esa declaración la mirada seca que merecía.

"¿Qué lo delató?"

Riendo disimuladamente, Tenzo regresó al laberinto. Sabía que Hikari confiaba bastante en él, considerando el hecho de que dejaba a los niños a su cuidado cada vez que tenía algo que hacer. Pero también sabía que ella no le revelaría nada más si él no aceptaba sus términos.

"¿Cuántas personas conocen actualmente el secreto, si no te importa que te lo pregunte?"

"Sin comentarios", respondió Kakashi en un tono alegre, con los ojos curvados en su sonrisa habitual, que era una especie de respuesta en sí misma.