Capítulo 34: Infeliz navidad

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Mereditt

¡Merry Christmas! — Andrei llama a la puerta de mi cuarto justo cuando termino de ponerme el vestido que Viktoria me ha pedido que me pusiera.

Obviamente me lo ha pedido por favor, sabe que no voy a acceder a una orden que haya salido de su boca a no ser que suplique. Aunque sea una cosa tan insignificante cómo esta.

— Feliz navidad. — Sonrío a mi nuevo hermano cuando le doy permiso para entrar y me recorre con la mirada, detallando mi vestimenta.

Viktoria me ha traído uno de sus vestidos favoritos de cuando era joven. Es verde oscuro, corto, de tirantes cruzados, escote en pico y espalda abierta. Tiene algo de vuelo en la falda y favorece tanto a mis pechos como a mis curvas. No quería esmerarme mucho ni en mi maquillaje ni en mi peinado, asi que me he dejado el pelo suelto y me he hecho mi típico maquillaje de tonos tierra. Los tacones negros de charol son medianamente altos y conjuntan perfectamente con mi bolso de cadena de plata.

— Vaya, — realza las cejas y se cruza de brazos. — no creí que fuera verdad tú extremadamente parecido con mamá.

— No me lo recuerdes. — Levanto la mano para que se calle e imita una cremallera en sus labios con sus dedos.

— Como diga. — Se pone firme imitando un saludo militar y me río por su humor.
— Señorita, la esperan abajo. — Estira su mano y esconde la otra tras su espalda.

Dejo mi palma sobre la suya y me dirige a la puerta como si estuviera tratando a una mismísima princesa. Justo igual a como Dalyan me llevó a la mesa de su familia después de presentarme como Dama.

Andrei viste un traje de dos piezas del mismo color a mi vestido, como si fuéramos a juego. Una corbata negra le rodea el cuello y su pelo está delicadamente echado hacia atrás con gomina, dejando caer un pequeño rulo rubio por su frente. Es guapo y transmite elegancia, me cuesta poco creer que compartimos madre.

Llegamos al comedor principal y nos esperan Viktoria y el que supongo que es el padre de Andrei, ya que no me le han presentado en ningún momento.

— ¡Preciosa! — La rusa se levanta con cuidado de la mesa y viene hacía mí rápidamente, pero caminando firme y con distinción. — Feliz navidad,
cariño. — Deja un beso en mi frente, demostrando el cariño de una madre que nunca he sentido. — Feliz navidad, Andrei. — Le acaricia la mejilla con la mano y le dedica una sonrisa tierna que no se la cree ni ella.

Nos lleva a ambos hacia la mesa y el que ya está sentado allí no me quita la vista de encima.

— Timofey, ella es Mereditt. — Viktoria habla en ruso y el hombre se levanta con delicadeza y viene hacía mí.

— Bienvenida, señorita Lee. — Habla en español y me toma la mano dejando un beso en la misma mientras sus palabras me clavan agujas en todo el interior de mi cuerpo.

— Gracias. — Respondo altiva intentando disimular mi notorio dolor emocional.
— Aunque no puedo decir que esté muy agradecida de estar aquí. — Sonrío forzada y Timofey me devuelve el gesto con incredulidad.

— Mereditt, siéntate. — Ignora mis palabras y me ofrece sitio en la mesa, donde tomo asiento sin dar más importancia a la conversación.

Antes de mirarte 𝓘𝓷𝓬𝓲𝓽𝓪𝓭𝓪Where stories live. Discover now