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18 de noviembre de 2017
Narrador omnisciente

— ¿Seguiras durmiendo o te levataras de una buena vez?— le habló una voz áspera, una voz que odiaba con todo su ser.— Más te vale apurarte, sabes que odio llegar tarde.

La fémina se encogió aún dentro de la cama, cogiendo entre sus puños las sabanas.— Jodete...— murmuró.

Escuchó sus pasos alejarse y también como abría la puerta de la habitación.— Te daré 10 minutos, ya sabes que pasará si no me obedeces.— y la puerta volvió a sonar, indicando que se había retirado de la habitación.

Se quedó unos segundos aún dentro de la cama, sin ganas de nada. Pero sabia que tenía que alistarse y rápido.

Quitó las sabanas de su cuerpo desnudo y se levantó de ésta con dificultad, tomó entre sus manos la sabana y se envolvió con eso para encaminarse al baño.

Cerró la puerta apenas entró y se miró al espejo, viendo en él su reflejo.

« Asqueroso » fue lo que pensó al verse.

Las ojeras eran notables en su rostro, tenia lo labios resecos y lastimados, también podía ver marcas por todo su cuello, e incluso podía ver algunos moretones en sus brazos. Ni siquiera quería ver el resto de su cuerpo.

Se metió a la ducha sin muchas ganas y se dio una ducha corta, tratando de lavar su cuerpo lo mejor que podía.

Al termidar de ducharse enrolló su cuerpo con una de las toallas que se encontraban ahí y salió para regresar a la habitación. Se encaminó hasta el armario y luego de buscar ropa interior y ponérselo, la puerta se abrió repentinamente antes de que pudiese buscar algo de ropa.

Automáticamente cubrió su cuerpo con sus manos cuando lo vio recostarse en el umbral de la puerta, viendola fijamente.

— Ponte esto.— habló levantando un vestido que traía en brazos.— Rápido.

Se acercó a él para tomar aquel vestido, y aunque lo detestara, terminó poniéndoselo frente de él. Cuando terminó, sintió sus brazos abrazar su cintura y su mentón colocarse en su hombro derecho.

Su cuerpo se tensó al tenerlo tan cerca.

— Tan hermosa.— susurró contra su oido.

Su estómago se revolvió al escuchar tales palabras, quería alejarse de su agarre, alejarse de él.

Él hizo que se diera media vuelta para así quedar frente a frente, la ahora pelirubia mantenía su mirada sobre el suelo, solo no quería ver su rostro.

— Mirame.— ordenó.

Tomó de su mentón y la hizo levantar la mirada, nuevamente sintió su estómago revolverse cuando sintió sus labios hacer presión contra los suyos.

— Tenemos que irnos ahora.— informó tras separarse de ella, le dio la espalda y se encaminó hasta la puerta.— Hoy será un día muy agitado.

Ella rápidamente limpió sus labios con el dorso de su mano.

« Kisaki... »

Nuevo Futuro  || Manjiro Sano || Tokyo RevengersWhere stories live. Discover now