Confesiones incomodas

54 6 0
                                    


*Lucia*


-- ¿Como has conseguido que hoy estemos cenando aquí?-- Le pregunto a Eze mientras doy un sorbo al mejor vino que he probado en la vida.

Estamos esperando a que nos sirvan cada uno de los platos. El menú degustación consta de dieciséis platos y dos postres. Y todas las críticas que ha tenido han sido buenísimas. 

-- ¿Ves esa chica de ahí?-- me señala con los ojos a mi derecha y me giro disimuladamente para mirar-- ¿La que está de pie junto a la puerta de la cocina? -- le digo que si con la cabeza, es una chica alta, rubia, aunque rubia de tinte, y con unos pechos prominentes, aunque están bien escondidos bajo una camisa blanca y una corbata negra-- Digamos que me debe un favor después de tener que salir de su piso por la ventana porque llegaba su novio a casa-- me giro corriendo a mirarle y le doy un golpe en el hombro con mi mano.

-- Eze...-- Le regaño-- tienes que parar de hacer estas cosas-- 

-- Yo no sabía que tenía novio-- 

-- Por saber seguro que no sabías nada-- Se ríe y levanta los hombros-- Ya no tienes 20 años-- le recrimino-- no digo que te cases y formes una familia, ya se que eso a ti no te va pero...

-- ¿Como que a mi no me va?-- Me interrumpe inmediatamente y yo me quedo con la boca abierta mirándole. 

-- No vayas a colármela ahora... llevo toda mi vida a tu lado y tu nunca has sido de parejas, siempre has ido de flor en flor--

-- Menos contigo-- dice. 

-- Y con Lila-- le recuerdo-- ibais a casaros-- aclaro. 

-- Nunca me hubiera casado con ella... solo fue una medida desesperada-- 

-- ¿Desesperada de que?-- 

El primer plato llega. Y el camarero nos explica lo que vamos a comer. Yo no le presto mucha atención, me quedo mirando a Eze. ¿Que ha querido decir con eso? ¿Y porque me estoy enterando ahora?

Está sonriendo. Cuando el camarero se va me mira y mira su plato. 

-- Que buena pinta dice-- me quedo callada mirándole unos segundos. 

-- La verdad es que si-- 

Es un bocado pequeño. Una bolsa redonda de color naranja, sobre una pequeña salsa de color roja y con unas virutas de algo marrón por encima. No se lo que voy a comer porque no me he enterado de nada. Pero cuando me lo meto todo en la boca y lo saboreo no puedo evitar que se me pongan los ojos en blancos y un pequeño gemido escape de mi boca. 

-- ¿Te ha gustado?-- Me pregunta. Doy un sorbo a la copa de vino y le miro. 

-- Estaba delicioso... ya estoy deseando probar los demás-- 

-- Se cuentas ganas tenías de venir-- me dice-- creo que se puede considerar como favorazo por lo de mi madre ¿No?-- 

-- AH no... no no, ni de broma. Tu aquí me has invitado porque has querido... el favorazo será algo que yo te pida a ti, y no vas a poder negarte--

-- Así que vas a tenerme en ascuas mucho tiempo--

-- Me lo pienso guardar hasta que realmente tenga el favor de los favores-- le digo riendo. 

Traen el segundo plato y esta vez si que le presto atención. Aunque eso da igual porque no acabo de entender que es lo que voy a comer. Me lo meto en la boca en cuanto se va el camarero y joder, menuda delicia también.  

-- Y dime Lucia... ¿como es que has llamado tu al insoportable del amigo de tu marido?--

Eze está la tanto de todo. Sabe que me cae fatal Joel. También sabe que me cae mal sin fundamento pero es mi mejor amigo y si a mi me cae mal, a él también le cae mal.

Conociendo a LuciaWhere stories live. Discover now