Lo que nos mantiene unidos

Tiene que saberlo

-Bueno hija, no podes componer un poco esa cara que tenes?-pregunto Angelica dejándola a su hija un jugo de naranja.

Angie bostezo y le dio un trago al jugo. Lucia terrible. Tenia ojeras, estaba palida y sentía que iba a caer dormida en cualquier momento.

-Dormi dos horas, mama. Como quieres que este mi cara?-contesto ella poniéndose de pie y yendo a la cocina.

Angelica la siguió y saco el carton de huevos, para hacerle el desayuno a ella y a su nieto.

-Ya pensaste en que decirle a German?-le pregunto mientras quebraba los huevos y los echaba en un bowl.

-Si-contesto ella mientras se apoyaba en el desayunador.

-y cuando se lo diras?

-No se... ma;ana,la otra semana. Sabes que? Estaba pensando: porque apresurar las cosas,no? Mejor hacerlo lento, con tiempo. Talvez lo haga, pronto, algún dia.

Angelica puso los ojos en blanco y se giro para ver a su hija a los ojos

-Entre mas atrases las cosas, mas complicadas se volverán, hija. Nadie comprende eso mejor que tu.

Angie suspiro. Sabia que se lo tenia que decir pero no quería ver a German. Sentía una especie de confusión al verlo, no sabia se sentirse enojada o culpable. De repente el timbre sono.

-Yo voy!-se excuso Angie corriendo hacia la puerta.

La verdad no quería seguir con la conversación. Angie se apresuro y abrió la puerta. Cuando vio quien estaba en el umbral una sonrisa se dibujo en su rostro.

-Vilu-dijo la rubia con sorpresa.

Angie sintió temor al verla. Estaría enojada con ella?

-Que, no me vas a dar mi abrazo?-pregunto Violetta con una sonrisa mientras extendia sus brazos.

Angie sonrio y se acerco a su sobrina, para abrazarla con fuerza. Vilu se había estirado desde la ultima vez que la veía. Ahora era casi de su altura, a diferencia de unas cuantas pulgadas. Después de abrazarse Vilu se separo y dijo:

-No sabes cuanta falta me has hecho.

Angie la vio con nostalgia. Al parecer Vilu no estaba enojada con ella, durante todos estos seis a;os había pensado que Violetta no quería volver a verla. Al irse tampoco se había despedido de su sobrina, ella no tenia la culpa de nada pero la verdad era que el solo ver a Violetta su dolor volvia. Ella le recordaba a German tanto como Thiago lo hacia.

-Estoy segura de que no me extra;aste tanto como yo a vos-respondio Angie acomodando el cabello de su sobrina, con ternura.

Vilu sonrio. Ya extra;aba esas caricias que Angie le daba. Violetta había crecido sin su madre y el descubrir que Angie era su tia había traido una felicidad indescriptible a su vida. Cuando Angie la abrazaba de cierta manera sentía que su madre estaba con ella. Como si Angie fuera un angel que su madre hubiera enviado para cuidarla. Cuando Angie huyo, Violetta sintió como si una parte de ella hubiera partido con Angie, al principio estaba enojada; por haberla abandonado pero después hubiera hecho lo que fuera por tenerla de vuelta.

-Que haces aca?-pregunto Angie mientras dejaba entrar a Violetta.

Esta no se movio del umbral, en cambio estiro su mano y tomo la de Angie.

-Necesito que hablemos-le dijo, con seriedad.

Angie la vio con curiosidad y asintió con la cabeza. "Seguro tiene algo que ver con German" pensó. Angie halo su bolso junto al perchero y acompa;o a su sobrina. Caminaron por lo que fueron minutos, sin decir nada. Por momentos Angie podía ver de reojo como Violetta giraba su cabeza y la observaba con una sonrisa, como si estuviera recordando viejos tiempos que vivieron juntas. Después de un rato llegaron a un restaurante y tomaron asiento juntas.