⊰⁠⊹ฺ23

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Liam.

Nunca me había sentido seguro con una persona incluso cuando todo se desmoronaba a nuestro alrededor hasta que Theo separó sus labios,y en vez de alejarse sin más,me rodeó con sus brazos y me inundó con su aroma. Una suave risa brotaba de sus labios y lo sentí en todas partes,calando hasta lo más profundo de mí. Donde nunca antes nadie había llegado.

- ¿Estás bien?. - me preguntó contra mi hombro, abrazándome con fuerza y cuidado al mismo tiempo.

- Por favor,dime que no están muertos. - le pedí,sin poder ignorar a esas seis personas en el suelo detrás de nosotros. Theo se separó lentamente y los miró uno a uno,con la mirada oscurecida por la ira contenida.

- Los cinco aún respiran.

- ¿Y el otro?. - pregunté sabiendo la respuesta.

- Lo maté. - se escuchó a nuestras espaldas. Donde un chico ensangrentado nos miraba,con las manos en los bolsillos. - Lamento interrumpir Caperucita,pero haz hecho tanto lío que estoy seguro de que vendrán.

- No creo que nos hayan escuchado. - dijo Theo y el chico sonrió,antes de alzar una ceja y comenzar una cuenta regresiva.

- 5....4...3...2.....1.

Ni bien acabó varios cazadores atravesaron la puerta. Theo me observó durante unos segundos y pude ver cierto rencor en sus ojos heridos,y hablé antes de que él lo hiciera.

- Lo siento.

- Estábamos juntos en esto,¿sabes?.

- Y lo estamos,pero....- afirmé mirando a nuestro alrededor. - No podía perderte.

Theo me miró,pero no respondió sino que volvíamos a estar apenas a unos centímetros de distancia y sentí su respiración acelerada sobre mi rostro,como si estuviera tan seguro de querer besarme como de parar el tiempo allí mismo.

No obstante,un disparo nos devolvió a la realidad y a la guerra que estábamos librando. Al levantar la mirada no solo ví al soldado que estaba de rodillas hace unos segundos con una pistola,sino también a otros ocho de ellos,entrando por la puerta.

El pelinegro a nuestro lado,fue tan rápido como el aire,llegando al lado del soldado arrodillado. Tomó del cuello inmovilizado al soldado antes de sacar unos colmillos largos y amagando morderlo,a lo que los otros soldados se alarmaron.

- ¿Dónde está Monroe?. - pregunté,aprovechando la situación. Theo apenas se alejó de mí y se puso a mi lado,sin intentar protegerme,pero sin dejarme vía libre para actuar.

Me costaba mantenerme de pié,así que no debería preocuparse por lo último. No recibí respuesta y acto siguiente, el pelinegro lo mordió hasta dejarlo seco,fue inevitable.

¡¿Qué mierda estoy viendo?! No puede ser...No es posible.

No tardé más de dos segundos en reconocerle,claro que lo haría,pues las últimas palabras de los doctores del terror decían que Theo jamás iba a ser el asesino perfecto,pero que siempre había un plan de respaldo. No quise creerlo hasta que todas las piezas del rompe cabezas se unieron en mi cabeza,las fotos de aquel niño junto a ellos,la sangre en tubos,el sótano quemado debajo de la casa de los Whittemore, el vídeo y la celda,todo encajaba, él era el plan B,lo que significaba que debía eliminarlo,era una amenaza.

- Theo. - llamé y se giró a verme. - Debemos salir de aquí,ahora.

⊰⁠⊹ฺ

Estaba paralizado, aún sin creer como habíamos salir de allí. Sentía pena por los cazadores,pero no tenían salvación. Me encontraba en el sofá entre los brazos de mi madre, esperando noticias de la manada. Fue entonces cuando ella recibió una llamada y se despidió para ir a la casa de McCall.

;This Side Of Paradise =ThiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora