❛ ━━･❪ ❁ ❫ ･━━ ❜ Xenon fue la que más se rió cuando su amiga le mandó hacerse un test de embarazo y la que más lloró cuando dio positivo.❛ ━━･❪ ❁ ❫ ･━━ ❜
F.DE JONG X (OC)
(c) todos los derechos de la historia me pertenecen.
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XENON CRECIÓ EN EL ESTRADIOL DEL AJAX. Es un lugar al que puede llamar hogar. El ambiente, las sonrisas y las emociones son los motivos por los que ama el fútbol. Su abuelo Johan de Wit es uno de los directivos del club y su tía es enfermera.
Sentada en la grada, observa el entrenamiento del equipo, intentando no llamar la atención. No debería estar aquí. Si fuera por ella, Xenon se habría escondido hace tiempo y nunca habría salido. La carga era demasiado pesada.
- Hola, Frenkie -Paula se paseaba nerviosa por el salón del piso en el que vivía-. - Todo va bien.
Xenon se sumió en la depresión y dejó que su amiga lo hiciera todo sola.
- ¿Sigues en Ámsterdam? - se detuvo. - Estupendo. A Xenon le gustaría hablar contigo antes de que te vayas, ¿te viene bien mañana?
Te espero.
- Vale, hasta pronto -suspiró pesadamente y miró a su amiga-. - Piensa en lo que le vas a decir mañana.
Así que ahora estaba sentada esperando a Frenkie de Jong. De Wit aún no había pensado qué le diría. ¿Empezar con una conversación informal? Eso apesta. Él la vio primero y la saludó, ella tuvo que devolverle el saludo.
El entrenamiento terminó tras una eternidad de espera y agonía. Sin perder tiempo, Frenkie subió los escalones y se detuvo junto a Xenon.
- Xenon, ¿te importaría esperar un poco más? Necesito cambiarme", estaba a punto de llorar. - Si tienes frío, puedes subir al coche. Enseguida voy.
De Jong le dio las llaves y bajó las escaleras. Ella entró en trance y se quedó mirando las llaves durante un minuto. Xenon era un congelador, así que decidió no arriesgarse y se dirigió al aparcamiento. Esta vez la chica pensó exactamente lo que diría y cómo empezaría.
Frenkie apareció en el aparcamiento con sus compañeros, que charlaron un rato con él y se dispersaron. El joven subió alegremente al coche y se volvió hacia ella con una sonrisa.
No había vuelta atrás, nunca la había habido.
- Estoy embarazada, pronto vas a ser papá.
La sonrisa se borró de la cara del centrocampista y frunció el ceño.
- Decidí decírtelo porque tengo miedo de pasar por esto solo.
