SERENITY | quién diría que encontrar el amor sería un escape a todos sus problemas. él era su serenidad.
HAIKYUU!! fanfiction
original de SKULLJIN
traducción por lueaxwin
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━━━ ✰❜ೃ SERENITY ✧ ❱ ♯ capítulo ocho
La gerente de Karasuno alternaba el marcador de los Gatos, elevándolo a un quince. Su "corto" partido de entrenamiento se estaba alargando más de lo que ella había previsto. Cada vez estaba más cansada por el simple hecho de verlos saltar por los lados de la cancha, bostezó en silencio.
Se tapó la boca para no parecer irrespetuosa y se dispuso a dormitar el resto de la noche. No le entusiasmaba precisamente la idea de dormir en la misma clase aburrida de suelo de madera densa.
Echaba de menos su cómodo colchón cuando se trataba de situaciones como ésta.
Mientras Misumi se esforzaba por llevar la cuenta del partido, se acercaron dos gerentes de la Academia Fukurōdani, que observaban el juego de lejos en la puerta del gimnasio.
Una chica de tercer año con el pelo castaño rojizo se aclaró la garganta, captando la atención de todo el mundo en el gimnasio.
—Si no acaban con esto pronto...
Sus dos dedos apuntaron a las jadeantes jugadores de voleibol: —La cafetería se cerrará. —Transmitió una sonrisa de bicho a los aparentemente fatigados chicos.
—¡Claro! Me olvidé por completo de la cena! —Gritó Bokuto, con las manos aparcadas sobre su malhumorado estómago— ¡Acabaremos con esto mañana! —Declaró lanzando sus puños al aire.
—¡Muy bien, vamos a comer! —Rugió Hinata, saltando emocionado ante la idea de comida caliente y humeante aguardando su presencia en la cafetería.
—¡Akaashi! ¡Vamos! —le gritó Bokuto al setter, que parecía enfadado— ¡Nos vemos mañana Kobayashi! —Le llamó con una sonrisa, encaminándose hacia la salida del caldeado gimnasio.
—¡Disfruten de la comida! —Les sonrió.
Suspiró, fijándose en todas las pelotas de voleibol Mikasa esparcidas por el rígido suelo del gimnasio. Se levantó de la chirriante silla plegable, estirando los brazos y la espalda tras un largo partido de dos sets.
Cerrando los ojos, se alivió al pensar que por fin podría hibernar un poco.
—Kobayashi, ven a comer con nosotros. —El sonido de la voz baja de Kuroo impidió su profundo estiramiento.
No importaba lo deseable que sonara comer con Kuroo, ella tenía que quedarse atrás para limpiar el desorden. Misumi tampoco quería que los chicos tuvieran que ayudar, sólo quería que llegaran rápido a la cafetería antes de que cerraran todo.
Hacer que se quedaran a ayudarla les retrasaría la hora de la cena, necesitaban toda la duración que pudieran obtener.
—¡No, está bien, pueden ir delante! Tengo que limpiar esto. —Afirmó, con la atención puesta en todas las bolas de Mikasa distribuidas.
