29: I know she'd never leave me.

735 62 3
                                    

Mi cuerpo suda dentro del vestido, Charles sigue presionando mis manos aquí y allá cada tanto para distraerme pero no puedo estar cómoda sabiendo que de alguna forma tendré que reunirme con demasiadas personas con las que ya no mantengo un buen vínculo; Max y yo seríamos nombrados "Oficial de la Orden de Orange y Nassau" por la reina, o algo así, la ansiedad había cubierto mis oídos por completo cuando mi querida Eli había mencionado que toda mi familia estaría ahí.

Debía ir formal, pero no demasiado, debía vestirme bien y actuar como una señorita pero solo pensar en mis padres viéndome hacer esto me tiene quedándome sin aire, podía ver los comentarios inoportunos de mi madre hacia Charles, podía saborear su reacción cuando me viese, entrando de la mano con el hombre que le disgusta para mí, recibiendo un reconocimiento que gané porque participo en un deporte que odia para mí, vistiendo un anillo enorme.

— ¿Vas a quitárselo, que sucede? — Intento arrancarlo con violencia, luego de nuestros post de aniversario todos habían enloquecido, muchas especulaciones.

— No pueden verlo, no quiero que lo arruinen para mí — Charles toma mis manos y es ahí recién que noto que estoy llorando, estas situaciones siempre me ponen de los nervios, pero esto es otro nivel.

Charles me envuelve en un abrazo y de no ser por él probablemente estaría casi convulsionando en mi propio pánico, susurra frases tranquilizadoras que ayudan hasta que ya no pueden hacerlo más; el recinto es fantástico, me toma un instante retocar mi maquillaje para estar fuera del auto, vuelvo a envolverme en mi novio hasta que no puedo hacerlo más; nos tomamos de la mano por el camino en el que nos guían.

Hay un buffet y personas importantes del país aquí, debo sonreír para fotos, tomar manos, presentarme educadamente y tomar pequeños sorbos de champaña hasta que vamos a la sala de conferencia, con todos demasiado cerca, siento la mirada de Max y de mi madre, mi pierna tamborilea contra el suelo hasta que mi novio coloca su mano sobre mi rodilla.

Apenas escucho el discurso que dan las diferentes entidades importantes del país, hay palabras bonitas para nosotros pero no puedo enfocarme en ellas, Horner también dice algunas cosas para nosotros y ahora que no se ve tan mal tengo permitido llorar para sobrevivir, limpio con discreción las lagrimas y suelto sonrisas fingidas para no alterar a los demás.

Me levanto al tiempo con Max para recibir las medallas, sonreímos para las fotos, algunas en individual y otras en colectivo, agradecemos el honor, Max termina su discurso y apenas me mira para tenderme el micrófono para hablar, suelto un suspiro momentáneo y luego me rio haciendo reír a los demás.

— Siempre he dicho que no importa a donde vaya, Países Bajos permanece en mi corazón, como el lugar en el que nací y aunque poco, el lugar que me acompaña en la grandeza — Mis ojos escanean rápidamente la habitación, saltando la mirada de mis progenitores. — Es un honor recibir este título, portarlo con orgullo, llevar la bandera en alto exaltando la grandeza de esta hermosa tierra y prometo mantenerme a la altura, muchas gracias.

Hay una ronda de aplausos hasta que volvamos a bailar entre copas de champaña y conversaciones banales que poco aportan a nuestras vidas, Geri actúa como una madre orgullosa fotografiándose a mí y a Max, nos pide tomarnos foto con cada mínimo detalle luciendo las medallas, en todas partes, incluso nos tomamos algunas fotos con una estatua ridícula.

Debo tomar aire unos minutos después, el balcón es tranquilo, da una vista al agua preciosa y la brisa acaricia con tranquilidad el inicio de la tarde.

— Lux, ¿sabes que huir de tu propia celebración es completamente mal educado? No te hemos criado de esta forma — Suelto un bufido al borde de mi copa, era obvio que la tranquilidad no me duraría un carajo.

Live Like You Race - F1Where stories live. Discover now