El Afecto del Rey Demonio

Parte 9

Para Shen Yuan, quizás lo más difícil de haber transmigrado es que ya no podía escuchar música.

O sea, si podía, pero no era la música que él quería escuchar. Si volvía a oír a Tianlang Jun tararear esa tonta canción del resentimiento de Chunshan iba a pegarle con un palo.

Extrañaba poder ponerse sus audífonos y escuchar su música a todo volumen mientras estudiaba o hacía sus ensayos. En estos momentos posiblemente estaría saliendo ya de la universidad, habría entrado a una carrera sosa que sus padres querían como ser notario o contador o algo así, y tendría un empleo igual de soso en alguna de las empresas de su padre, donde sería bastante miserable.

Pero al menos podría escuchar sus listas de reproducción de su música favorita. Y no tendría que estar escuchando a Luo Binghe, el original Luo Binghe, hacer una rabieta monumental en su casa, con la cara pegada a la mesa frente a un humeante plato de fideos.

La situación estaba así.

Shen Yuan tenía todo el perro día con una canción en la cabeza desde que despertó esa mañana. Estaba vistiéndose en la mañana y la estaba cantando, luego cuando leía los ensayos de sus discípulos primero empezó a tararear, luego empezó a murmurar palabras aquí y allá, luego de pronto, mientras veía las opciones de los preparativos que tenía Tianlang Jun para la fiesta de los 100 días de su pequeño hijo, comenzó a cantarla en voz alta.

Tenía años sin escuchar esa canción. La recordaba bastante bien, era Enjoy the Silence de Depeche Mode.

Se preguntó de forma ausente si en el futuro en este universo llegaría a existir Depeche Mode mientras se mecía lentamente en su lugar con música imaginaria. De reojo pudo ver que Luo Binghe asomaba la cabecita por la ventana, Ning YingYing estaba a su lado. Al verse descubiertos, los dos se escondieron rápidamente.

Más tarde se enteró de que los dos estaban debatiendo si su Shizun había sido poseído ya que hablaba en un idioma desconocido para ellos, se preguntaban si debían hablar con Yue Qingyuan para que les ayudara a realizar un exorcismo. Lo habrían logrado, pero Shen Yuan los escuchó hablando y vio apenas la silueta de alguien afuera.

Rápidamente salió de la casa y ahí estaba, el otro Luo Binge, el Luo Binghe original. En cuanto vio a Shen Yuan, se tiró a sus pies y había hecho su rabieta monumental desde entonces.

Shen Yuan no sabía si reír o llorar.

"¿Te vas a comer eso? Binghe se esforzó mucho en hacerlo." Le preguntó severamente. A su lado, el otro Luo Binghe, su propio Luo Binge, se veía lo suficientemente ofendido.

El Luo Binghe original gruñó, aún con la cara pegada a la mesa.

"No te entiendo nada, no sé a qué viniste, acordamos que no volverías."

Un pequeño gimoteo se escuchó desde la otra habitación. El Luo Binghe original levantó entonces la cabeza, venía de la habitación que era del otro Luo Binghe la vez que él estuvo aquí.

"Ve por YuLang, esposo." Shen Yuan le dijo suavemente a Luo Binghe. Éste se levantó rápidamente, y el Luo Binghe original se veía ahora más alerta, como si ahora lo que estuviera en la otra habitación tuviera toda su atención.

El Luo Binghe original vio con sorpresa como el otro Luo Binghe salió de la habitación con un pequeño bulto en brazos. El bulto balbuceaba y se movía ligeramente. Shen Yuan vio su rostro cambiar, estaba emocionado.

"¡Tienen un bebé!"

"Shh, apenas pude calmarlo." Le reprendió el otro Luo Binghe.

"Tienen un bebé." Susurró fuertemente. Shen Yuan se mordió el interior de la mejilla para no reírse. "¿Es un niño o una niña?"