𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎

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AVISO: Aquí traigo una sorpresa... para las que han leído las historias poliamorosas del perfil sabe que tenia una historia apenas saliendo del horno jeje, quise adelantarles este gran spoiler que viene siendo el prologo :O !!!

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WELCOME TO THE SQUAD 


𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎

 Las botas se salpicaban de agua turbia cuando caminaba por encima de posos poco profundos, la calle era larga y ligeramente inclinada. La gabardina caía más abajo de sus rodillas, la sombrilla lo cubría de la lluvia y su mirada oscurecía tenia un punto fijo al final de la primera cuadra por la que giró. La pequeña bodega parecía solitario, salvo porque Kinn sabía que no era así, podía sentir el aroma de cualquiera por tu talento como cazador, habilidad que desarrolló con el tiempo. Aspiro con fuerza relacionando el aroma a lluvia y el de la persona que buscaba desde la mañana, exhaló una bocana de aire gélido y se colocó en frente de la puerta oxidada, se fijo en las bisagras y después, miro la manilla detenidamente, la puerta se abrió rápidamente dando un portazo.

Dio unos cuantos pasos hacia adelante, en medio de la habitación lo encontró con una sonrisa vagabunda, estaba tal y como lo recordaba, la cabeza ligeramente inclinada hacia un lado, las piernas abiertas y la espalda apoyada en el espaldar de madera del asiento, las manos tatuadas salpicadas de sangre al igual que su cara un poco pálida.

– Hermano – saludó Kinn deteniéndose a varios metros de distancia.

Atrás de Kim habían dos personas colgadas de las manos por cadenas sujetas al techo, estaban en muy mal estado... habían cortes por doquier, parecían desmayadas si es que ya no estaban muertas.

– Hace mucho no escuchaba esa palabra, casi me gustó – comentó Kim con su voz ronca y profunda – ¿Que te trae por aquí?

Kinn había dejado el paraguas a un lado y sus manos estaban en los bolsillos de su gabardina.

– Hablar contigo – propuso – ¿Tienes un minuto?

Kim achiquitó los ojos y repasó a Kinn con la mirada – No creo, estoy ocupado ¿no ves? – hizo una seña con su cabeza hacia atrás.

– No creo que haya mucho que hacer por ellos – comentó Kinn sin quitarle la mirada de encima – Solo serán cinco minutos.

El menor se colocó de pie, los tatuajes en sus brazos se mostraron tras la débil luz amarillenta, su cabello negro también, los anillos llenos de sangre en sus dedos, las botas pesadas y la ropa oscuras que a pesar del frío que hacia en ese momento en Corea... era descubierta, una sencilla camisa negra sin mangas y unos pantalones de mezclilla con algunos agujeros en las rodillas.

BEAUTIFUL HUMAN -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora