Quiero robarme al novio-kookmin au

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Bueno, al menos me habló primero, es lo que pensaba.

Tomé un baño rápido y me aliste para ir a la casa de Jimin. Mientras llegaba mis pensamiento hacían en revoltijo en mi cabeza, ¿Qué pasa si nuestra relación cambia por lo del beso?¿cuándo hablaremos de ello?¿cuándo será prudente preguntar por ello?

Llegando a la casa deje el auto en la puerta y toque el timbre, la señal que era yo siempre fue, dar dos timbres cortos y el último largo. Tardó unos 5 minutos diría yo, en abrir.

-Hola, perdón por las molestias de verdad pero todos los chicos estaban ocupados- No puse atención, solo me dedique a mirarle los labios.- ¿Jungkook? ¿Me estas escuchando? Bueno, no importa, entra.

-Y Eunwoo, ¿en dónde esta?- preguntaba mientras miraba por todos lados para ver si lo encontraba en mi radar.

-Esta arriba, preparando sus cosas ¿por qué?- me miraba fijamente.

-Jimin, ¿podemos hablar?- lo miraba suplicante.

-Jungkook, esta será la última vez que hable sobre esto. Tú,  no sabes lo que quieres, no sabes que sientes, estás inseguro y en este momento de mi vida yo ya necesito estabilidad, te amo, eres mi mejor amigo, pero ya déjate de juegos, afronta las cosas con realidad y salte de tu burbuja infantil, si tu quieres seguir con tu vida promiscua, yo estaré ahí para ti, como espero que tu lo estés para mi en estos momentos. No quiero volver a tocar un tema que sea relacionado al beso, porque quiero aclarar que eres tan cobarde que lo hiciste estando tomado, este tema se cierra aquí.

-Jimin, pero yo..

-Ya estoy listo, se nos hace tarde- Eunwoo...Siempre llegando en el momento adecuado.

Sin mentir llevó esperando 10 minutos a que terminen de despedirse. Lo triste no es eso, es que se están tragando.

Jimin llega y sube del lado del copiloto, suspirando, vaya.

-¿Humectante para labios?- le ofrecí con sarcasmo.

-Perfecto, gracias.

-¿Ha dónde vamos ahora?- pregunte mientras ponía el carro en marcha.

-Directo a la iglesia, por favor señorito.- que bonita sonrisa que tiene.

-¿Y por qué Eunwoo no se quedó a ayudarte con todo esto?- vamos con todo, a que sí.

-Porque él se adelanto para arreglar las cosas con el consejo, ya sabes sus padres son de estatus.- ¿Qué,  de qué habla?

-¿Consejo?, ¿Qué es un rey o qué?- le extendía mi brazo para que entrelazara el suyo, al mismo tiempo que soltaba una carcajada.

-No, claro que no....- Wow puedo respirar- Es un duque- él siguió caminando a la entrada de la iglesia mientras yo me quedaba tieso, al momento que hice un mini berrinche silencioso.

-Hola padre, un gusto.

-Hola Jimin, el gusto es mío,¿Él es el afortunado?- Apuntaba su dedo en mi dirección.

-No, con él no es quien me casaré, mi prometido tuvo unos asuntos que atender y no pudo estar presente. Él es mi dama de honor.