Cachorrito

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Stiles caminaba con un ramo de flores en sus manos, sus pies recorrían el camino ya conocido de memoria. Saludó al guardia. Una sonrisa triste se posaba en su rostro. Hasta que se detuvo frente a la lápida de su madre. Ese día ella cumpliría años.

Con nostalgia dejó los narcisos sobre el lugar. Sus flores favoritas. Una lágrima resbaló por su mejilla ante tal recuerdo. La limpió con cuidado usando la manga de su camisa.

—Feliz cumpleaños mamá.

Su padre no había podido ir. Un caso de tráfico de animales tenía entendido. Pero estaba bien, le gustaba tener privacidad para hablar con su madre.

Sin embargo, le molestaba el poco interés que demostraba su padre hacia su madre. Después de unos duros años de alcohol y periódos de ira,

Un pequeño chillido le hizo voltear a ver a los costados. Pensó que no era nada hasta que el sonido se volvió a repetir.

Ya más convencido buscó entre los arbustos siguiendo el sonido. Se encontró con un pequeño cachorrito de pelaje completamente negro, la heterocromía en sus ojos resaltaba en verde y café.

—¿Qué hace una cosita tan linda como tú aquí? —preguntó soltando una pequeña risa sin esperar respuesta a cambio. El pequeño animal parecía verlo con curiosidad, el cachorro lo olfateo inspeccionándolo.

Stiles lo tomó suavemente cargándolo. 

—Te llevaré con el guardia, tal vez él sabe de dónde eres.

El cachorro se removía en sus brazos tratando de salir, Stiles le acarició la cabecita suavemente calmándolo. Luego de unos momentos la criatura pareció acomodarse y posar su hocico sobre el brazo del castaño.

—Pensé que te quedarías otro rato hoy —comentó el guardia al notar su presencia, su atención rápidamente se dirigió al pequeño bulto en los brazos de Stiles —¿Pero qué tenemos aquí? 

—Lo encontré por la parte de atrás —informó sin levantar la mirada, viendo a esa cosita —Pensé que podrías saber si tiene algún dueño o de algún lugar donde lo pueda llevar.

—No he registrado a nadie que haya venido con un perro —frunció el ceño viendo los informes anteriores —, y respecto a donde lo puedas llevar... —observó al chico con detenimiento, lo conocía desde que era un crío. Tan pequeño visitando el cementerio. Sonrió viendo como se concentraba en acomodar al cachorro —¿Por qué no te lo quedas?, te será buena compañía.

Ante el último comentario, por fin levantó la mirada encontrándose con el hombre que se había vuelto su segunda figura paterna. Cuando su madre recién había muerto y su padre bebía hasta el cansancio, él había cuidado de él cada que iba a ese lugar. El pequeño a veces incluso llegaba solo a charlar con el hombre.

—¿Crees que esté bien eso? —consultó inseguro. A su padre no le gustaban mucho los animales. No al  menos para tenerlos como mascotas.

—Creo que mereces un poco de compañía en casa.

Con una sonrisa se despidió del guardia. Llevó al pequeño a su Jeep, lo llevaría a la veterinaria para revisar que todo estuviera bien con él.

(...)

Deaton actuaba sospechoso en cuanto al cachorro, dijo que necesitaba a Scott para decirles a ambos.

Así que acá estaban, esperando a que llegara. Minutos después lograron escuchar su moto afuera.

—¿Qué pasa? —fue lo primero que dijo al entrar.

—Sí, Deaton, ya dinos que pasa.

Con un suspiro el mayor de los tres comenzó a caminar hacia el pequeño para ponerlo en los brazos de Stiles.

Como regresar -Sterek-Where stories live. Discover now