Sumergidos

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—Tú cuidarás de Derek —escuchó decir. Sus pensamientos le distraían de la conversación. Era una situación para analizar definitivamente.

—... ¿Qué? —preguntó confundido Stiles. Poner atención no era precisamente su fuerte. Luego de aclarar del tío psicótico de Derek Hale, comenzaron a discutir su estado actual. Su mente se había entregado a su animal de forma casi completa. "Es como cuando usas la música para bloquear pensamientos, solo que él bloquea su mente por completo" había dicho Peter —, no habría problema como tal para cuidarlo supongo... Pero ¿Por qué no ustedes?

Hace aproximadamente dos meses Stiles había conseguido independizarse, vivía en el mismo barrio, más ya no con su padre. Trabajaba en una pequeña cafetería temporalmente mientras terminaba la universidad por línea. No estaba mal, podía sostenerse.

—Yo lo cuidaría, es mi sobrino después de todo —comenzó Peter. El sujeto parecía loco psicótico, pero buena gente —, pero, Derek parece confiar más en ti que en mí en estos momentos.

Todos volvieron su vista al lobo, ahora despierto, acostado sobre los pies de Stiles. No tenía heridas mayormente grave, en cuanto todo rastro del acónito saliera de su sistema estaría como nuevo físicamente. Mentalmente, no se podía decir lo mismo.

—¿Y qué pasará con Teo? —el mencionado ladró en su dirección con recelo, como Stiles se dejaba tocar por ese lobo desconocido —, porque con solo una vista que le da Derek parece que se le va el alma.

Teo se encontraba en brazos de Peter aún. Soltando pequeños sonidos, preguntando a Peter por su mamá. Peter solo acariciaba detrás de su oreja, distrayéndole porque no sabía que responder.

—Teo puede quedarse conmigo, soy su tío después de todo —todos estuvieron de acuerdo con eso. Luego de eso, movieron las cosas de Teo (juguetes y otras cosas, es un perro no mamen), y Stiles acomodó a Derek en su casa.

Stiles acomodó mantas junto a su cama para su nuevo inquilino. Extrañaría tener a Teo, claro que le visitaría. Pero no es lo mismo vivir con alguien, que visitarlo.

Derek no tenía alguna pertenencia, más que la camiseta que Peter dejó con su aroma para familiarizarse.Los chicos prometieron visitar a Stiles tanto como pudieran.

—... ¿Y ahora que hago? —preguntó asustado Stiles al estar solo con Derek en su casa. El plan era que él lo cuidaría en lo que mejoraba, estaba acostumbrado a pasar el día con Teo que es un cachorro. No sabía que hacer con un lobo adulto. ¿Jugar?, ¿Comer?, ¿Dormir?, si alguien sabe, que se lo diga.

El gran lobo negro inclinó su cabeza con confusión. Como si se encogiera de hombros, pensó Stiles. Era como lo interpretaba con Teo.

Con todo el ajetreo Stiles olvidó que ya no había pasado al cementerio. Llevó a Derek. Es bueno que salga y conviva, había dicho Deaton. Era un dos por uno. Stiles lo subió a su Jeep y condujo el camino tan conocido para él.

Saludó al guardia, que se sorprendió por el "rápido crecimiento del perro". Stiles se sentó a hablar mientras el gran lobo negro se sentaba a unos metros de distancia. Como si le diera privacidad. Curioso.

Lo mismo de siempre, le habló a su mamá sobre lo del día presente, lo de las semanas que no la había visitado y cosas por el estilo. La ponía al corriente de su vida. Es una manera de sentirme conectada con ella, había dicho una vez Stiles. 

De regreso, Derek parecía un cachorro regañado. Stiles no lo entendía, alguien que puede cambiar de forma, alguien con "poderes", alguien con una familia; ¿Qué tanto daño tienen que hacerte para no querer intentarlo de nuevo? Prefirió no pensar en eso.

Como regresar -Sterek-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora