Un lobo muy grande

394 51 4
                                    

La cuenta de los días que llevaba en ese lugar se perdían en el pasar de los días. Cada respiro dolía más que el anterior. Poco aire filtraba a través de la ventana de barrotes, haciendo el aire denso y sobreusado. La falta de oxígeno en su sistema lo hacía sentir mareado. Casi drogado.

¿Mami?

—¿Teo?, no eres real —susurró despacio ante la voz de su cachorro. Sus ojos permanecían cerrados con cansancio, pero imposibles de conciliar el sueño.

Te necesito, lo sabes ¿no?

—Quiero salir de aquí. Realmente quiero —un mal sabor de boca le producía hablar luego de tantos días de silencio —, pero ya no tengo fuerzas... No creo que pueda hacerlo — su voz rompió en la última frase con desesperación, sus ojos picaban con lagrimear.

¿Hablas en serio?  Eres la persona más fuerte que conozco. Tu lo puedes hacer todo. Todo.

—¿Realmente es así? —preguntó mientras una lágrima amenazaba con salir. Su voz temblaba con cada palabra. También dolía, garganta seca.

Promete que vendrás a buscarme.

—Lo juro, porque sabes que no confío en las promesas — apretaba sus párpados con más fuerza, porque sabía que solo alucinaba y su hijo no estaba ahí. Porque el estaba atado en un maldito sótano y su hijo estaría bien en donde se encontrara.

Bien, porque yo te estaré esperando.

—Te amo —dijo con desesperación, porque necesitaba escucharlo. Y porque no sabía si alguna vez lo volvería a escuchar.

También te amo.

La lágrima empezó su recorrido desde el lagrimal, por el contorno de su mejilla y pómulo, hasta caer de su barbilla. La puerta se abrió con un sonido pesado y rechinante.

—Es la primera vez que lloras desde que te trajimos aquí ¿Ya aceptaste tu destino? —la burla sobresalía en su tono. Era el peor de los que lo monitoreaban, los demás solo revisaban todo el cuarto, le echaban un vistazo y se iban. Sin embargo, éste, siempre se burlaba de él con alguna tontería barata.

La vista de Derek permaneció sobre el suelo. "No hay mejor reacción a una provocación que no reaccionar", le había dicho Laura. Sus ojos se entreabrieron alerta a cualquier amenaza del sujeto. 

—Ya llevas en este sucio lugar un mes ¿Sabes? —comenzó —, pensé que habías muerto ese día... ¿Lo recuerdas? —comentó tomando su mandíbula con la mano para alzarla.

Por primera vez, Derek escaneó al hombre frente a él, sus rizos azabaches caían por sus hombros, parecía en forma, pero no exagerada. Sus ojos grises resaltaban sobre todo, ojos grises que lo miraban intensamente. Ojos grises que no lo miraban por primera vez.

Un escalofrío recorrió la columna vertebral de Derek, su piel se erizó y sus ojos comenzaron a dilatarse. El miedo inmediatamente lo estaba invadiendo.

Ante la sonrisa burlona del ojigris, pareció ser consciente de ello.

—No he podido olvidarte... —divagó mientras se dirigía hacia la puerta para cerrarla con seguro —Necesitaba tenerte tan sólo una vez más. Hice tratos con ciertas... Cosas —siguió mientras caminaba de regreso hacia Derek —, después de que haga todo lo que quiera contigo, ellos se encargaran de ti.

—¿Qué son ellos? —preguntó en un susurro con voz temblorosa. No quería ver al sujeto frente a él. Pero si apartaba la mirada de él, sus nervios y estrés parecían querer explotar.

Como regresar -Sterek-Where stories live. Discover now