⦗𝟏𝟓⦘ 一𝐑𝐞𝐜𝐨𝐧𝐜𝐢𝐥𝐢𝐚𝐫𝐬𝐞.

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El olor a café inundaba sus fosas nasales. Los colores pasteles en las paredes del local habían sido diseñados para ser algo lindo, acogedor; un lugar que te haga sentir relajado después de un largo día de trabajo. Así debería ser, así era normalmente, pues Yue amaba las cafeterías. Las bebidas calientes, los postres, la amenidad del lugar y cómo a pesar de estar lleno de voces de otros clientes todo siempre se sentía tan privado. ¿Cómo no amarlas? Nunca se negaría a visitar un lugar así.

Bueno, excepto por hoy.

Su pie parecía tener vida propia, golpeando el piso con insistencia. Mangas remangadas más allá de lo que deberían —sabía que dañaría el saco pero así las soltara no tenía caso, las volvería a remangar sin darse cuenta— sobre sus brazos descubiertos, que terminaban en el golpeteo de su dedo contra la mesa. El sonidito era desesperante. Se sincronizaba con el de su pie como si fueran uno y se mezclaba con los ruidos exteriores, los camareros que pasaban de lado a lado y los demás clientes que conversaban entre sí. Tener ruido de fondo siempre había sido reconfortante, como cuando dejas la televisión encendida mientras haces algo solo para cubrir el ruido, pero hoy no era el caso. Las voces eran muy altas, los pasos molestos y las risas parecían querer sacarlo de quicio. De repente los colores pasteles eran demasiado chillones y hacía demasiado calor. ¿Por qué se trajo un suéter? Estaba sudando como loco y eso solo lo fastidiaba aún más.

"Respira, maldita sea."

Cerró los ojos, inhaló hondo e intentó mantenerlo ahí. Uno, dos, tres. Exhaló. Tenía que calmarse. Bien, todo estaba bien, no pasaba nada.

—¿Yue?

Hasta que sí pasó.

—Shoto. —Abrió los ojos y aguantó el aire de nuevo. "Respira." Pero de repente todas las sensaciones que estaba logrando apaciguar volvieron de golpe y fue como recibir un puñetazo en el estómago. Uno, dos, tres—. Llegaste.

Él asintió, tomando asiento enfrente suyo. No sabía que le daba más risa, lo incómodo que se veía el Todoroki o que él debía verse aún peor.

—Me sorprendió que me contactaras.

—Sí. —"A mi también." Quiso decirle, pero se mordió la lengua—. ¿Cómo has estado? —No tuvo opción. Sabía que debía arreglar las cosas con él porque sería imposible evitarlo, y Dabi jodiendo por un lado y Haruto jodiendo por el otro fue suficiente para que tirara la toalla. ¿Qué más podía hacer? Al fin y al cabo el chico enfrente suyo era su cuñado no por uno sino por dos lados.

Irónico, ¿No?

No solo era el novio de su hermano, también era el hermano de su...

Novio.

¿Podía llamarlo así? No tenía idea. Si, llevaban más de un mes viviendo juntos. Sí, sabía que lo más probable era que no fuera solo "mientras consigue dónde quedarse". Sí, sabía que sus sentimientos eran recíprocos —Touya se encargó de dejarle suficientes pistas—. Y a pesar de todo, a pesar de saber que eran más que dos amigos compartiendo casa, no era como si le hubieran puesto una etiqueta a... lo que sea que tengan. Ni siquiera sabe cómo describirlo bien con palabras. Lo intentó. Intentó explicárselo a su hermano y falló patéticamente.

—Bien. —La voz de Shoto lo devolvió a la cafetería de colores chillones y ruidos molestos—. Bien, he estado bien. ¿Tu cómo...? —Se frena solo, no sabe armar la pregunta a pesar de que sea tan fácil y Yue no lo culpa.

—También he estado bien. —En cambio, le ahorra la humillación, esperando que el chico también le tenga paciencia porque no sabe que carajos agregar luego de ese saludo tan seco.

𝐒𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥 𝐭𝐨 𝐬𝐨𝐦𝐞𝐨𝐧𝐞 || Dabi x Male!OcWhere stories live. Discover now