0 4.

2K 159 9
                                    

De nuevo, aquí de nuevo. Otra vez, la joven de ojos y tez divina se encontraba corriendo detrás de aquel auto con el niño de siempre mirándola mientras se alejaba el auto. Por el cansancio de tanto correr, la menor se detuvo mirando el auto a detalle, es como si ya lo hubiera visto, incluso juraría que ha viajado en ese auto anteriormente.




"It's me"




Susurros nuevamente la llamaban, haciendo que gire su cabeza en busca de ellos, ahora ya no era normal, aquella voz que susurraba la escucha dormida y despierta, simplemente no la dejaba en paz.


"It's me"


Ahora aquella frase que divagaba en sus oídos comenzó atrasarse en la tierra del bosque al rededor de ella, encerrándola en un círculo con lo que parecía ser manchas de sangre. Su cuerpo y mente poco a poco comenzaban a sentirse cansados, como si hubiera trabajado por años sin parar, su vista se nublaba, cayendo al suelo. Mirando con lo poco que le queda, la figura de un conejo de color indistinguible que se acercaba a ella, no podía contemplar a la perfección aquel conejo, pero sabía que era un conejo.






9:00 a.m






La alarma sonaba descontroladamente, despertando a la menor de su sueño. Tomo el reloj en su mano, mirando que marcaban las nueve en punto, tomo asiento en su cama, apagando la alarma y tomando un poco de agua. Se puso de pie para dar el primer paso hacia la ducha, sintiendo un leve dolor por debajo de su rodilla, alzo el pantalón de su ropa de trabajo, mirando la herida de hace unas horas, por un momento se había olvidado de aquel suceso.

Opto por tomar una ducha, pues Vannesa le había dicho que vendría por ella para que la ayudara con un problema que había ocurrido hace unas horas en la pizzería, esperando de pronto que no fuera nada grave.La joven de ojos divinos había terminado de ducharse, fue a la par donde tenía su botiquín de primeros auxilios, terminando de desinfectar aquella herida poco profunda, coloco una venda por si llegase a sangrar más. Tomo su ropa de trabajo para cambiarse y bajar con su madre a tomar el desayuno antes de que Vannesa volviera por ella.

―¿Y como te fue en tu primera noche de trabajo cariño? ―pregunto su padre acomodando su corbata antes de ir a trabajar.

―Interesante ―dijo la menor metiendo una cucharada de yogur a su boca.

―Cansada diría yo, hoy en la mañana a duras penas podías mantenerte de pie cariño, yo sugeriría que descanses un poco más, te noto... muy agotada ―dijo su madre angustiada por su hija.

―No mamá me encuentro bien ―sonrió levemente ―además, no sería la primera vez que me veas agotada y lo sabes ―su madre soltó un leve suspiro para después regresar a la cocina.

El timbre del hogar de la menor se hizo presente, todo indicaba que su jefa estaba de vuelta. La menor corrió en dirección a la puerta, abriéndola para recibir a su adorada jefa con una gran sonrisa.

𝐘𝐎𝐔 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐌𝐄? | 𝗺𝗶𝗸𝗲 𝘀𝗰𝗵𝗺𝗶𝗱𝘁 𝘅 𝘁𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora