Cap. 5: Encuentros

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A la mañana siguiente Colin se levantó temprano, empezó a buscar algo entre sus pertenencias. Y salió en busca de su prometida para que fuera a tomar el desayuno con su familia.

-Buenos días, señor Bridgerton -Dijo Penélope muy cortés.

-¿Señor Bridgerton? Pen, llámame Colin... como siempre lo has hecho.

-Lo siento, estoy un poco nerviosa.

-Además, nos vamos a casar, no hay nada de malo en que me llames por mi nombre, tanto en privado como en público. -Dijo acercándose a ella, sin apartar la mirada de sus ojos. Esa mañana Penélope estaba radiante, magnética. No podía dejar de mirarla. Era como si la estuviera viendo por primera vez. Le parecía tan fascinante...

-Buenos días, señor Bridgerton -Dijo lady Portia, interrumpiendo su pensamiento.

-Tengo el anillo de Kate, toma. -Dijo Penélope, entregándole el anillo dentro de una bolsita de género.

-Y yo tengo tu anillo -En este momento se arrodilló, sacó una cajita de terciopelo y la abrió. -Pen, por favor casémonos. Casémonos y seamos felices.

-Colin, es hermoso.

-Estoy un poco confundido. Eso vendría siendo un "sí" o un "lo pensaré".

-Claro que es un sí. Esta niña no tiene que aceptar nada. Ya está todo arreglado. -Interrumpió lady Portia. -Lo siento. -Agregó ante la severa mirada de Colin.

-Después de todo mi madre tiene razón. Me casaré contigo, Colin. -Dijo Penélope.

-Ven conmigo -Dijo Colin, mientras la llevaba de la mano al sillón. Una vez sentados, dejó una caja que andaba trayendo en el piso. Sacó el anillo de la cajita y se lo puso a Penélope en su dedo. De esta forma, el compromiso entre ellos se selló y fue oficial.

-¿Te gusta? -Preguntó Colin, viendo a una Penélope completamente perdida mirando el anillo en su mano.

-Sí, es hermoso. Colin me encanta. ¿Este anillo perteneció a lady Violet?

-No, no es una joya familiar... En realidad, la compré en uno de mis viajes. -Dijo ante la mirada sorprendida de Penélope.

-¿Con este anillo planeabas desposar a tu futura esposa?

-Ahora que lo preguntas, parece que sí. En realidad, lo compré para ti. -Dijo bajando la voz.

-Vuelvo en seguida -Dijo lady Portia mientras salía del salón.

-Anoche te confesé, que en mis viajes te compré muchos regalos. Este es uno de ellos. Cuando lo vi, me recordó a ti. Me gustó porque, si te das cuenta, estamos los dos. Yo soy ese zafiro azul y tu ese hermoso y delicado diamante amarillo...

Penélope no lograba articular palabra alguna. Había quedado conmovida ante la explicación de Colin. Él, se había acordado de ella en uno de sus viajes, le había comprado un regalo y ERA UN ANILLO. En ese momento, una gotita de esperanza llegó a su corazón... ¿y si Colin se permite quererla? ¿Y si, de verdad, tiene una oportunidad de ser feliz con él?

Ante el silencio de Penélope. Colin tomó la cajita del piso y se la entregó.

-También te traje esto -Dijo mientras le pasaba la cajita, dejándola sobre sus piernas. -Esto, también lo compré en un viaje. Ves, siempre me acordaba de ti. -agregó mientras Penélope habría la cajita.

-Colin, es hermoso. Tiene forma de mariposa. Es increíble, nunca vi uno como este. -Dijo Penélope sacando un tintero de cristal con forma de mariposa.

-Y tampoco verás otro. En uno de mis viajes, encontré a un señor que los hacía a pedido y en la forma en que uno quisiera. Afortunadamente, di con él en mi primera semana en Grecia. Lo fui a buscar justo antes de tomar el barco de vuelta a Londres.

¿Y si...?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora