Anotaciones de Diana Martínez, septiembre de 1985
Empiezo a creer que el que se está robando el Sello de Salomón es Antonio, porque no puede ser que desaparezca tan seguido. Volví a conseguir otro y, por las dudas, me traje un extra conmigo que voy a colocar debajo de mi propio colchón. Si el de la puerta de entrada no funciona, ese debería trabajar con sus energías, ¿cierto? Algún amuleto tiene que cumplir con lo que promete. No puede ser que todo nos termine fallando o que solo funcione a medias. ¿Para qué cuernos va una a querer ser una bruja si a final de cuentas le salen mal las cosas?
No por nada me alejé un poco del probar nuevos hechizos. Los últimos produjeron resultados... cuestionables. A nivel de casi prender fuego la casa, lo cual no sería la primera vez entre las Martínez. Del fuego somos bastante amigas, excepto para usos que nos sean convenientes. Pero a lo que viene el cuento, las pociones y líquidos casi milagrosos quedaron de lado. El tener un trabajo a tiempo completo y vivir sola no ayudan, precisamente, a estar voluntariosa cuando se trata de experimentación riesgosa. Pero se ve que sí ayuda con las rimas.
Lo que sí, me encargué de ajustar el rito de purificación de elementos. Había algo que no terminaba de cerrarme con el que venimos usando desde hace décadas, así que cambié algunas proporciones y añadí un ingrediente extra. Por lo pronto, nada voló por los aires salvo mi paciencia. Lo considero una ganancia.
Hechizo para la purificación de implementos, cristales y demases mágicos, no mágicos y perdidos en intermedios
Ingredientes
Seis hojas de salvia, cortadas de la planta durante la luna llena
Seis hojas de laurel, cortadas durante la medianoche
Tres gotas de jugo de limón
Tres cucharadas soperas de sal gruesa, reposada por tres noches a la intemperie durante la luna nueva
Cinco velas de cera de abeja blancas
Procedimiento
Dibujar un pentagrama en donde vaya a realizarse elhechizo y posicionar cada vela en una de las puntas. Colocar un cuenco decerámica en el centro y volcar en él los ingredientes, siguiendo un determinadoorden: sal, salvia, laurel, limón. Prender las velas a la voz de "el fuegoilumina y será la guía". Mezclar con una cuchara de madera que solo se utilicepara propósitos mágicos. Poner sobre la mezcla aquello que quiera purificarse(hasta tres objetos a la vez) y dejar que las velas se consuman hasta la mitad.Apagar cada llama de una en una, con un solo soplo.
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Guía para la bruja moderna en apuros [Hexes #1.5]
Short Story«La magia no es la solución... Casi siempre es el problema». Si de algo saben las mujeres de la familia es de desgracias. Desde tiempos inmemoriales, el don que les fue concedido a todas las de su linaje les trajo más conflictos que buenaventura. Es...