Los Trolls y su amiga ___ (Tn)

Misterios no tan misteriosos.

Al despertar, ya el día estaba soleado y los pájaros cantaban, bueno, se escucharian cantar si no estuviera debajo de la tierra. ___ despertó primero y se asomó lentamente para observar donde estaba el grisáceo acostado, seguía durmiendo mientras abrazaba tiernamente su almohada. Busco rápidamente a su alrededor para encontrar algo similar a un celular y lo logro. Sostuvo una cámara fotográfica y se tomó una foto a Ramón mientras dormía, después la escondió y comenzó a despertarlo. Con un solo brazo, movió ligeramente su hombro mientras le decía que despertara, pero con la torpeza que tiene, cayo encima de él. Ambos exaltados se separaron lo más rápido posible.

- ¿Por, por qué? -sin poder articular bien las palabras, con los ojos abiertos de la sorpresa.

- Te juro que no te iba a hacer nada malo. -sonrojada por la vergüenza que se apoderaba de ella.

Los dos invadidos por la vergüenza, su rubor hacia que esa vergüenza aumentara más. Buscando alguna excusa, él se levanto y camino rápidamente fuera de su habitación, escuchando como prendía la cafetera.

- ¿Por qué se ve tierno sonrojado? -susurando, hablandose para si misma.

Se levantó y después de sacudirse, acomodó, tendió y dobló las cosas que utilizo para dormirse, dejando la habitación ordenada. Ya había pasado unos minutos, por lo que suponía que ya era momento de salir y afrontar lo que seguía.

- Ramón, gracias por dejarme dormir en tu búnker. -saliendo de la habitación, caminndo hacia la mesa.

Él no dijo nada, solo se levanto para preparar otro café y colocarlo en la mesa que estaba en frente de ella. Estaba serio, pero ya más tranquilo que hace unos minutos.

- ¿Descansaste bien? -sentadose al lado de ella.

- Sí, dormi bien. -dandole el primer sorbo al café.

- ¿Quieres hablar de algo? -cruzandose de brazos con un tono de voz calmado.

En ese momento, ___ escupió un poco de café y al instante, recuperó la compostura y aclaro su garganta. Algo nevisa, tomo de golpe todo el café y prosiguio a confrontarlo.

- Aclaremos algo, yo soy ese tipo de mujeres. -seria- ¡Fue un accidente! Solo trata de despertarte pero termine cayendo encima tuyo y te juro que eso no estaba planeado. -exaltada.

Nuevamente abrio sus ojos un poco más de lo normal y un pequeño rubor surgio nuevamente.

- No me refiero a eso ___. Olvídate de eso. -suspira- Creí que hablaríamos de otro tema. -

- ¿En serio? -levantandose- Oh, claro, si, si. Por supuesto que era otro asunto, obvio, ya lo sabía. -ocultando su nerviosismo.

- Olvídalo. -también levantandose- Ire a fuera a recoger algunas cosas.-

Ahora que me pongo a pensar, creo que quería que retomaramos el tema del por qué esta alejado de los demás. Él mismo comento una perdida, pero ¿De quién? ¿Padres, hermanos, abuelos, novia, novio, amigos? ¿Quién era la persona que tanto amaba para que su asencia le marcara toda su vida?
Estuvo a punto de detenerlo, pero ya habia arruinado la oportunidad, por lo que mejor decidió acompañarlo y de paso, saber que tanto ha hecho Félix en la decoración.

Así es como se inicio esa mañana tan agitada, dando solo la bienvenida para darle comienzo al gran espectáculo que sucedería.

Salimos los dos del búnker y sin decir ninguna palabra, nos separamos. Cada quien tomo su propio camino. Uno de ellos queria seguir experimentando esas sensaciones nuevas y el otro solo busca una respuesta al gran giro de vida que tiene y que le falta por tener.