Celos amistosos.

2.1K 142 3
                                    

No tan lejos pero ligeramente oculto de la guarida de Ramón, encontró un lugar amplio con algunas flores pequeñas y un bonito rio que reflejaba la luna. Cerca del agua, ___ se sentó y cerro los ojos para disfrutar la leve brisa de aire que la rodeaba. Disfrutando una noche hermosa a solas, bueno, eso era lo que creía.

- Hasta que por fin te encuentro. -molesto pero aliviado- ¿Dónde has estado? Te estuve buscando por todas partes. -esperando por una reacción alguna reacción, pero no hubo nada- ¿Qué haces despierta a estas horas del día? -

Al escucharlo, ___ solo hice señas de que se sentara al lado de ella, cosa que él obedeció inmediatamente.

- Nada importante. Aunque, ya que estas aquí. -sin dejar de observar el río- Tenemos que hablar. -

- Un saludo primero hubiera estado mejor. -observándola a ella- Para ser sincera, yo también necesito hablar contigo. -

Félix estaba inquietó y ___ nerviosa, había pasado tan rápido el día que no tuvieron tiempo de platicar sobre su llegada a ese lugar. Solo algunos recuerdos de vez en cuando llegaban a sus mentes, pero eso no era lo suficiente para explicar todo.

- Félix. -acomodándose para poder observarlo de frente. - ¿Tu me recuerdas? -

- Por supuesto. Nunca te olvidaría. -acercando sus manos- Eres especial para mí. -

Inmediatamente ___ alejo un poco sus manos del suelo, cosa que a Félix no le gusto, pero entendió que la iba a poner incómoda.

- Yo también te recuerdo. Bueno, algunas cosas las recuerdo y otras me cuesta recordarlas. -suspirando- ¿Dónde estamos? -

- Con base a algunos recuerdos y a la información que logre escuchar en la villa, pues estamos "escondidos" de los Bertenos. -asiento un gesto entre comillas en escondido- Al parecer, existe algo que en su momento lo llamaron Trollstisio y era cuando esos Bertenos gigantesco se comía a los trolls para ser felices. -

- Eso es asqueroso. -molesta- Entonces, ¿Los ocupaban como píldoras para la depresión? -

Eso es peligroso. Ellos si siguen vivos, estarán buscando a todos los trolls para regresar a sus costumbres. Ahora entiendo la actitud de la pecosa y del grisáceo. Aclarando el asunto, seguía el siguiente.

- ¿Estás conciente que no somos trolls? -

- Lo sé. No somos de aquí, pero hasta que encontremos una salida, no podemos bajar la guardia y contarles a los demás. -cruzado de brazos.

- Tienes razón. Entonces, otra vez nosotros dos. Seremos el mejor dou. -sonriendo-

- Ya que estas hablando de ese tema. ¿Por qué no me avisaste en donde ibas a estar? -su tono de voz paso a una un poco más triste.

- Obvio que te iba a avisar, pero no te encontré y la pecosa aprovecho la situación para que fuera su mensajera. -sonriendo por lo que paso después.

- Oh, tiene sentido. En esos momentos cuando fue el momento de abrazar, me llevaron sus amigos de Poppy a otro lugar, me dijieron que les ayudara en la decoración de la pijamada. -analizando- Espera, ¿Tu cómo mensajera? -

Sabía que se comenzaría a burlar. En su momento me molestaría, pero fue algo bueno lo que paso después así que no estuvo tan mal, aclarando que no volveré a ser la mensajera.

- Entonces, ¿A quién le enviaste un mensaje? -burlón.

- A Ramón. -mostrando una risa victoriosa.

En el instante que escucho el nombre del grisáceo, se le borro la sonrisa y se puso un poco más serio, al parecer comenzaría su drama del día.

Los Trolls y su amiga ___ (Tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora