54

2K 144 21
                                    

Feliz Navidad... amen mucho y abracen a los suyos. No den nada por hecho.

Madison
Los últimos días los hemos pasado siendo turistas en Los Ángeles. Subimos a la señal de Hollywood, fuimos a Santa Monica, recorrimos el camino de la fama y jugamos muchos juegos de mesa.

Es martes y es el último día de George y Pierre en Estados Unidos antes de que partan a Bélgica para el Gran Premio de Spa. Al ser su último día decidimos hacer lo que todo adulto responsable haría; ir a Disney.

Bruno se quedará todo el día con la abuela y todos los demás disfrutaremos del lugar más feliz del universo.

—Madison te toca la cajuela.-sentencia mi mamá.

—No.

—Madison por favor de los adultos eres la más pequeña y no voy a mandar a Cami a la cajuela.

—¿Y por qué no Manu?

—Manu irá cargando a Cami.

—Mamá, es un viaje de dos horas.

—Es una hora y media, no llores Madison.

Ruedo los ojos y camino resignada a la parte de atrás de la camioneta familiar de Ryan.

—Lo siento Mad

Me encojo de hombros y le entrego mi mochila para poder subir sin problemas. Una vez que estoy acomodada Ryan me entran mi bolso y Pierre se acerca.

—Prometo no ser tan brusco.

—¿Qué?

Él sólo sonríe y me enseña las llaves. Le saco la lengua y el sonríe antes de picar el botón.

—Mantenga sus extremidades dentro de la cajuela en todo momento.

Suelto una risa y lo veo caminar hacia enfrente del coche. A su lado se sienta Ryan y en las dos filas de atrás se acomodan George, Brenda, mi mamá, Manu con Cami y los gemelos en sus sillas de coche. Llevamos ya algunos minutos de camino y no siento para nada skaire acomdicionado de la camioneta.

Pierre
Llevamos casi la mitad de camino a Disney y mientras todos vienen platicando, cantando o jugando, Madison esta muy callada en la parte de atrás. Hay un embotellamiento en la autopista y aprovecho el avance lento de los coches para verla de reojo por el retrovisor.

La cacho viendo por el vidrio de la cajuela y destapo una botella de agua para tomar de ésta. Nuevamente volteo a verla y la encuentro perdida en su celular.

—¿Quieres agua Mad?

Todos en la camioneta voltean a verla y después me ven a mi dándose cuenta de como estaba vigilándola desde el retrovisor.

Ella voltea su cabeza y después su mirada conecta con la mía a través del reflejo. Me asiente y tapo la botella para hacer que los de atrás se la hagan llegar.

El silencio se hace presente en el vehículo hasta que Manu toma su celular para poner una canción. Después de unos minutos atrapados en el tráfico se libera y el camino se hace corto hacia Disneyland.

Nos estaciono lo más cerca que se puede y Ryan se adelanta para rentar una carriola para los gemelos. Todos empiezan a salir del coche y yo me apresuro para ayudar a Madison a salir.

La mexicana toma mi mano y después de tomar su mochila ambos caminamos juntos hacia la entrada. Pasamos los controles de seguridad y ella jala de mi brazo para llevarme corriendo a las atracciones.

Madison
Llevamos todo el día en parque y empieza a ser cansado correr de un lado para otro para hacer fila. Me siento debajo de un árbol y mi hermano se sienta a mi lado junto a Pierre.

Speed [Lando Norris]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora