╭₊˚꒰𝑫𝒆𝒎𝒐𝒏𝒉𝒂𝒕𝒂 𝒅𝒆 𝑩𝒐𝒌𝒆𝒏꒱・ [𝑳𝒊𝒃𝒓𝒐 4]

❥𝑼𝒏𝒂 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒆𝒔𝒂 𝒔𝒊𝒏 𝒇𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒇𝒆𝒍𝒊𝒛

Las parejas son felices ¿No? Se aman y por eso decidieron estar juntos... Aceptan los defectos y virtudes del otro, se respetan, apoyan y cuidan, demuestran su amor de distintas formas.

Yo no sueño exactamente con tener novio, pero si que me gustaría sentir ese sentimiento tan lindo que describen y veo en otras personas.

Pero se que soy solo "Rara" y no soy lo suficientemente bonita como para que alguien se fijase en mi; tampoco estoy segura de que mi manera de ser le agrade a muchos.

Es decir, vamos... ¿Quien se fijaría en ella? Su fisico no era el mejor (aunque muchas veces le digan que era demasiado delgada). Una cicatriz que cruza su ojo derecho, tenía que taparlo con un parche para que no se vea tan horrible; su cuerpo esta lleno de quemaduras, cortes, moretones, golpes, y escritos hechos con alguna navaja o fuego.

Su sonrisa muchas veces no era verdadera pero cuando lo era, sin duda no era la mas bonita. Seguro alguien quisiera a una chica fuerte, decidida, segura y bonita, pero ella no era nada de eso.

Ademas, necesitaba dedicar el mayor tiempo posible a sus trabajos y a cuidar de su hermana menor...

No buscaba alguna relación amorosa y tampoco esperaba que alguien se fijara en ella como para tener la posibilidad de estar en una pues tenía demasiados defectos y demasiadas ocupaciones.

Sus problemas le causaban otros, tanto fisicos como mentales. Necesitaba trabajar sin descanso, entre la escuela, las tareas, la limpieza del hogar,  sus dos trabajos, cumplir los mandados de sus vecinos, cocinar, luchar contra su cansancio y dolor, el mental y el fisico en el caso de las palizas que le daban sus padres y hermano mayor, a parte de que este ultimo hacia algo mas que solo golpearla.

Tenia suficiente como para que otro problema mas surja, creía que la situación ya no podria empeorar. Estaba muy equivocada.

La marca en su cuello, era una cicatriz la cual decia el apodo de un chico que creyó era su amigo, penso que podia confiar en él pero se convirtió en alguien completamente diferente, ya ni lo conocía. Ambos eran unos niños, ambos en ese lugar tan horrible pero el chico tenia mas privilegios que ella al ser el hijo de quien lideraba todo.

Nunca lo trato mal, hasta cierto día. Akushi que era muy amable con ella, que lo trataba como un 'principe'; en realidad así lo llamaba, pero actualmente preferiría decir princesa para referirse a su trato en todo caso. Ambos se llevaban bien, sentía que al menos podia contar con Alguien más, un amigo. Pero estaba equivocada.

Pronto comenzo a gritarle, a golpearla, a insultarla, incluso la trato como muchos de ahí,
llego a usar una navaja y escribir con ella en su cuello el apodo que usaba con el, "Aku"

Cuando logro salir de ese lugar, no quiso pensar en él, pero lo hizo. Pensó en el y porque habia cambiado, o si ya era así y solo la engaño.

Simplemente no podia evitarlo, es decir, Aunque quisiera siempre estaria esa marca en su cuello como recordatorio, y una amenaza de que algún día su autoproclamado "Dueño" buscara lo supuestamente "suyo"

Y, para su desgracia, eso paso.

"Muchas gracias Sumiko-san por acompañar a Saki"

"No hay de que Takemi, sabes que siempre estoy dispuesta, ademas Akiro esta en el hospital y tus padres detestan la sola presencia de Yahiko, al menos de mi no tienen tanta opinión"

"Gracias..." la pelirroja se acercó a su hermana menor para hablarle. "hoy trabajare hasta tarde, no me esperes ¿Okey? Termina tus tareas y trata de dormir, Yoichi se quedara con sus amigos y nuestros padres saldran casi todo el día, no estarán mas que unos 10 o 20 minutos desde que llegues a casa, así que estaras bien, dejé algo de comida en nuestra habitación, solo sube cuando no haya nadie y usa el microondas ¿Okey?"