Capítulo XXIX

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Casa Bridgerton

Penelope parpadeó sin poder creer lo que estaba escuchando - yo nunca he besado a nadie más - miró sus labios tan cerca - solo a ti - percibió los ojos de Colin volverse más oscuros, pensó que quizá debería huir, pero no podía moverse, quería estar justo ahí, justo delante de ese hombre que le hacía latir el corazón desvocadamente

- eso me parece perfecto - dijo Colin con voz ahogada

Penelope no respiraba, no pensaba y de lo único que estaba segura era de que un fuego se instalaba en su pecho, empujada por ese calor y el olor a él que inundaba sus sentidos, lo besó atrayéndolo a ella con ímpetu.

Colin al principio se sorprendió, pero estaba tan por la labor como ella que lo único que atinó a hacer fue responder a ese besó con la misma intensidad, dejándose caer sobre ella, posando uno de sus brazos alrededor de su cintura para ceñirla a su cuerpo, mientras que con la otra sujetaba su nuca, apuñandola junto a algunos mechones de su suave cabello.

Penelope ya había besado a Colin antes, sin embargo, la posición en la que estaban ahora le hacía sentirse tan parte de él, y a pesar de eso, su cuerpo le pedía sentirlo más cerca si eso era posible, el fuego en su pecho estaba propagándose hacia sitios de su cuerpo que jamás se había imaginado podían arder.

Colin devoraba los labios de Penelope, quien parecía mucho más hábil que las veces pasadas al responder a su beso, era como si sus labios ya se conocieran y pudieran acoplarse de manera natural, con su lengua buscó la lengua de ella, la cual lo encontró tímidamente en un roce suave, a su vez, Colin levantó a Penelope un poco para acomodarla más arriba sobre la cama, colocó una de sus piernas entre las de la pelirroja para cuidar no cargarle todo su peso, aunque por la forma en la que ella lo abrazaba eso no parecía incomodarle, el toque de sus lenguas y sus torsos provocó que Penelope gimiera, lo que encendió aún más a Colin, el cual tiró un poco del cabello de la joven para acceder a su cuello, esparciendo besos desde donde su pulso latía hasta su clavícula, Penelope soltaba suaves gemidos y apenada intentó ahogar los sonidos colocando su mano sobre su boca

- No, por favor, déjame escucharte - dijo él en su oído, Colin apartó la mano de Penelope y entrelazó sus dedos con los suyos, gesto que a la pelirroja le pareció romántico e íntimo, incluso más que los besos compartidos

Colin volvió su atención al cuello de la pelirroja, besando y mordiendo levemente hasta llegar a la orilla de su escote - Me vuelves loco, Pen - dijo él con voz grave, si estaba mal o bien, realmente ninguno de los dos estaba preocupado por ello, las manos de Penelope comenzaron a tirar de la camisa de Colin, intentando sacarla del agarre de su pantalón, cuando lo logró y Colin sintió las manos de Penelope recorrer su espalda gruñó roncamente, la pelirroja no podía creer que ella fuese capaz de provocar en él un sonido tan fascinante y sensual, lo veía con sus ojos cerrados y su mandíbula apretada, dándole un aspecto tan varonil

Las manos de Colin apretaron uno de sus senos sobre la ropa, mientras que la otra comenzó a subir lentamente su camisón, dejando expuestas sus gruesas piernas, las cuales él comenzó a acariciar yendo hacia arriba, hasta topar con sus caderas, las cuales a Colin le parecieron un sueño, podía verse sujetándose de ellas y tomando a la pelirroja con fuerza, el cuerpo de Penelope le parecía exuberante y afrodisíaco, como para él el cuerpo de una mujer debía ser, las manos de Penelope comenzaron a desabotonar la camisa de Colin, ella en una muestra de osadía, mordió el lóbulo de la oreja del castaño, él estaba por bajar la parte superior del camisón de Penelope cuando un grito rompió el hechizo, ambos rápidamente quitaron sus labios del cuerpo del otro y prestaron atención, los gritos comenzaron a subir de volumen, por lo que ambos se apartaron y comenzaron a acomodar sus ropas

Colin la miró fijo, parecía estar intentando encontrar algo que decirle, fue hasta que los gritos se acompañaron de pasos apurados en el corredor que Colin habló - iré a ver qué sucede, quédate aquí - una muy sonrojada y agitada Penelope asintió, la pelirroja pudo ver como Colin hacía un gesto de dolor y se acomodaba la entrepierna - espera, yo te avisaré cuando sea seguro salir - la miró de nuevo, se arregló el cabello con las manos y se dirigió a la puerta

Al salir de la habitación, se percató que varios sirvientes se apresuraban a la habitación que ocupaban Kate y su hermano, los siguió y fuera en el pasillo, encontró a su madre y a algunos de sus hermanos

- ¿qué ocurre? - preguntó un poco alarmado

Después de un breve silencio, que le hizo pensar que quizá nadie le había escuchado Hyacint respondió - Kate tendrá al bebé ahora -

- Aún es muy pronto - dijo su madre con visible angustia - El médico ya viene en camino - A sus espaldas vio llegar a Penelope y Eloise, quienes parecían venir juntas, Penelope seguía teniendo las mejillas coloradas y los labios hinchados por los besos, para Colin se veía aún más excitante, ella mantuvo su mirada clavada en el suelo y él comenzó a preocuparse de lo que ella estaría pensando, si se estaría arrepintiendo o si él había sido brusco de alguna forma

Anthony salió de la habitación interrumpiendo sus pensamientos, lo observó tan pálido como una hoja de papel - Benedict, ve abajo y asegúrate de que en cuanto el médico llegue venga hasta aquí - dijo él vizconde

- Claro, Anthony - dijo el aludido dejando el pasillo para atender la solicitud de su hermano

Apenas Benedict se fue, Anthony regresó a la habitación al lado de su esposa, el resto no sabía qué hacer

- Pediré preparen té - dijo Francesca en un intento de sentirse útil

- Penelope y yo mandaremos avisar a las Sharma - dijo Eloise tirando de Penelope rumbo hacia su habitación

Al terminar de escribir, Eloise dirigió su mirada acusatoria hacia Penelope, la cual estaba sentada en la cama intentando desaparecer

- ¿ya me vas a decir qué hacías en la habitación de Colin? - preguntó la castaña

Penelope no había esperado como Colin había sugerido y se encontró con Eloise apenas abrir la puerta - acabábamos de regresar de entregar el borrador de ya sabes quién cuando escuchamos los gritos y el movimiento en el pasillo - Penelope intentó ser lo más convincente posible

Eloise miró con los ojos entrecerrados a Penelope - ¿y venían corriendo o por qué estabas tan sonrojada? Además ¿fuiste en camisón? - indagó

- Por favor, El - Penelope se sentía tan avergonzada - te contaré, lo prometo, pero no ahora, Kate podría estar mal -

- tienes razón, lo siento, es que no quiero que el tonto de mi hermano te haga daño - dijo Eloise tomando la mano de su amiga, a pesar de ser fiel creyente de que Colin sentía algo por Penelope, también sabía que su hermano era inmaduro y hasta cierto punto influenciable

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Hooooola!
Ya van dos o tres capítulos que no me doy el tiempo de revisar ortografía y signos de puntuación, estaré haciendo las correcciones necesarias. Lamento la tardanza en subir capítulos y espero este sea de su agrado, agradezco mucho sus comentarios y estrellitas, me dan ánimos de continuar la historia.

No sé si a ustedes les pasa como a mí, pero lo que me gusta de una historia es la tensión y el estira-afloja, por lo que cuando la relación se da me deja un poco de interesar, espero no caer en alargar y alargar esto presa de mis propios gustos y fetiches jajajaja

Por otro lado dejé dos guiños a dos de mis historias favoritas: Harry Potter y Los juegos del hambre, espero haya muchos más traumaditos como yo, me encantaría leerlos, saludos y gracias, muchas gracias, por leerme

A Segunda VistaWhere stories live. Discover now