LA PEQUEÑA GEMA DEL INFINITO

EL CUADRO

                                                               ANTES DE LA LLEGADA DE NATASHA...

POV KATE.

-Peter, sujétame- Le tendió el martillo.

-Yelena, te va a matar y yo no voy a defenderte Kate, que Yelena me da mucho miedo, que nos va a pillar en su habitación y a mi me va a dar un infarto, que prefiero pelear con el lagarto antes que con Yelena...-Joder Kate, que solo de pensarlo me da escalofríos.- Dijo el muchacho asustado mirando por el resquicio de la puerta.

-Que no me va a matar Peter, mira si ahí tengo ya el agujero, le voy a devolver el cuadro que cogí prestado-

-Kate, ¿Por que se lo robaste?-Preguntó Peter extrañado.

-No lo robe, ¿Es que no escuchas?, lo cogí prestado... tenía mis motivos.-

-Toma, anda- Le tendió de nuevo el martillo el hombre araña.

La arquera apoyó el clavo sobre el antiguo agujero tal y como había aprendido viendo un video de youtube. Un golpe seco resonó en la habitación. Joder, le he dado en un ladrillo, Peter. Kate paró de martillear y miró satisfecha lo que había conseguido.

La morena le devolvió al muchacho el martillo, mientras que este miraba con verdadera ansiedad hacia la puerta que daba al pasillo de la habitación, esperando la aparición de chucky el muñeco diabólico pero en versión rubia desatando toda su furia.

-A ver, dónde he dejado el taco... si no pongo el taco, en el video decía que había posibilidades de que el cuadro se cayera... ¿Dónde coño lo he puesto?- Dijo mirándose los bolsillos delanteros del pantalón.

-Kate, date prisa, que va a venir–

–¡NO ME PONGAS NERVIOSO PETER!, por dios- Kate se palpó esta vez los bolsillos traseros desesperadamente y finalmente allí los encontró.-¡Aquí estabas!. Levantó triunfal el taco como si fuera el santo grial.

-Madre, mía, madre mía... Nos va a pillar el señor Stark, nos va a echar, Yelena me va a hacer pedacitos y luego se los echará de comer a los monos del zoo- Empezó a desvariar el muchacho mientras abrazaba el martillo como si fuera un bebe, y de hecho un poco lo estaba acunando.

Kate escuchó un ruido al fondo de la puerta.-KATE, KATE, QUE YA VIENE, QUE VIENE DE VERDAD!.-

-¡Corre, pásame el cuadro, y esconde el martillo!-

Peter se dirigió con su bebé herramienta hacia el escritorio de Yelena y lo escondió debajo. Le acercó el cuadro a la arquera y en un movimiento maestro, la morena lo colocó en su lugar. Cuatro segundos. Un récord.

Ambos jóvenes suspiraron, pero poco les duró la paz cuando escucharon la puerta a sus espaldas y un carraspeo. Una gota de sudor bajaba por las sienes de ambos, que se dieron la vuelta a la vez para encarar esa diminuta figura que daba más pavor que cualquier enemigo que se hubieran enfrentado. Tragaron saliva.

-¿Qué cojones estáis haciendo?-Preguntó Yelena con el ceño fruncido.

-Nada-Contestaron Peter y Kate al unísono. La arquera aprovechó ese primer segundo de confusión, para disimuladamente, deshacerse de otro clavo que accidentalmente se había caído de su bolsillo.

-¿Y el ruido de antes?- preguntó la rusa de nuevo.

-Un plato que se ha caído- Respondió Peter rápido.

-¿Un plato? y una mierda- Espetó la rubia acercándose a ellos con más confusión que enfado.

-¿Que tenéis ahí?-