Al salir del espejo [EDICIÓN]

Mi oscura prisión

¿Se imaginan vivir en un lugar donde solo se escucha el más absoluto silencio, donde solo se ve la más profunda oscuridad? Pues con esto, les doy la bienvenida a mi mundo.

Mi nombre es Trece, soy una ilusión, un pequeño destello de luz sin forma que vaga por el infinito vacío que es el espejo, dimensión paralela que los seres humanos desconocen, y que me mantiene presa para seguir siendo una esclava de mí misma.

Si, el espejo, ese objeto que para los seres humanos solo es un trozo de cristal químicamente moldeado para crear los reflejos, realmente es una de las ventanas de un nuevo mundo, mi mundo, aunque para ser sincera, no es la gran cosa.

Para nosotros no existe el cielo, no existe el suelo, no tenemos colores, ni olores, ni sabores, solo existe la luz y la oscuridad. Estamos regidos por tres ilusiones mayores, ellas son nuestras guías y las guardianas de nuestra dimensión.

Nuestra función es ser el reflejo de todo lo que se detenga frente a un espejo, por dicha razón, como mencione antes, no tenemos forma, pues adoptamos la que se nos presenta delante. Mi vida, si es que estoy viva, es una completa monotonía, la vaga y absurda existencia de mi ser, que me agoniza todos los días tras observar que el mundo de verdad esta tan cerca y a la vez tan lejos.

Cada día mi cansancio aumenta. Cansada de ver lo mismo, de estar rodeada de destellos que no sienten nada, cansada de que mi existencia solo se base en nacer, reflejar y morir lentamente después de cumplir los catorce años.

Pensé por mucho que no había salida, hasta que escuché de la existencia de Anul; un portal creado para conectar los dos mundos y que jamás pudo ser cerrado, así que las mayores son sus guardianas ocultándolo de los demás con un velo de energía.

Creado bajo la luz de la luna llena en el mundo humano, el espejo Anul guarda la energía de la primera ilusión que existió en el universo por lo cual es indestructible. Después de su creación se efectuó la desintegración de la primera ilusión por el delito de alta traición y se creo la regla de jamás volver a salir del espejo.

Durante toda mi existencia he sido el reflejo de miles de chicas, pero siempre quise ser más que eso, todos los días mientras trabajo sueño con ser real, con respirar por mí misma, por tener un cuerpo y experimentar lo que es sentir amor, saber lo que es la amistad, poder correr, saltar, bailar y gritar, poder verme a mí misma en el espejo sin ser el reflejo de los demás, porque aunque ninguna vida es perfecta, la sensación de vivir es mejor que ser el reflejo de otros para la eternidad.

Holissss como verán es un capítulo bastante corto, realmente pensé en alargarlo pero luego lo reconsidere. Pienso que aquí está la escencia y que da pie a seguir la lectura.

¿Qué dicen ustedes? Déjenme saber sus opiniones en los comentarios y denle mucho amor con sus votos. No olviden seguirme en mis redes sociales.❤️