Capítulo 16: Matar sin golpear un ojo.

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La mujer que el protagonista masculino había dejado escapar era Lin Qianzi, y actualmente estaba dando una figura lamentable tratando de esconderse de la persecución de la gente del Príncipe Li. Sin embargo, estaba claro que había investigado cómo escapar del complejo del Príncipe Li. Después de saltar del agua, se deslizó en una cabaña de madera que había instalado y se puso nuevamente la ropa de mujer.

Una vez que volvió a convertirse en mujer, los perseguidores perdieron su objetivo y comenzaron a dar vueltas sin rumbo. Las cosas iban bien, pero ella se sentía bastante deprimida. ¿No era ese prometido suyo demasiado violento? Había ordenado que mataran a golpes a una niña. Aunque había nacido con una apariencia atractiva, pretendía ser algo que no era y eso la asustaba. Además, la mujer con la que había estado hablando debía ser su concubina. No había pensado que sería tan hermosa. Con una concubina tan hermosa, ¿la miraría por segunda vez después del matrimonio? Definitivamente no, pensó. Después de que terminó de ponerse su disfraz femenino, regresó a casa.

Al entrar al patio, fue recibida por una figura blanca como la nieve. Sorprendida, estaba a punto de irse cuando la figura blanca habló: "Primo menor, ¿todavía vas a correr?"

"Uh, prima mayor, ¿cómo supiste que era yo?" Lin Qianzi regresó con una sonrisa tímida en su rostro.

"¿Cómo podría confundirte? Te dije que no es buena idea provocar al Príncipe Li, pero aun así fuiste. ¿Cómo fue? ¿Estás satisfecho con tu prometido? Según su apariencia, está clasificado entre los mejores". Ji Zhangshu casi se burlaba mientras hablaba. Había adorado a su prima menor durante muchos años y no había pensado que su tía realmente la relacionaría con ese asesino de corazón frío.

La angustia se mostró en el rostro de Lin Qianzi antes de arrojarse a los brazos de su prima mayor, llorando. "Primo, ese hombre... da mucho miedo. Mató a alguien sin pestañear, de hecho mató a golpes a una niña con bastones. Y, y... la mujer en su patio trasero es hermosa y amable. Ni siquiera me mira. ¿Qué debo hacer, qué debo hacer? No quiero casarme con él, no quiero".

Ji Zhangshu le dio unas palmaditas en la cabeza mientras le dolía el corazón. Dijo con ternura: "Lo sé, definitivamente te ayudaré".

"Primo, ¿podrías ayudarme a escapar de este matrimonio? Sólo quiero esconderme por un tiempo para no tener que casarme más con él".

Sus lágrimas habían empapado su ropa, lo que hizo que Ji Zhangshu sintiera aún más lástima por ella. Indefenso, dijo: "Está bien, haré cualquier cosa por ti".

Lin Qianzi asintió en agradecimiento antes de continuar escondiéndose y llorando en los brazos de Ji Zhangshu. Cuando pensó en la mirada aguda del Príncipe Li, definitivamente se sintió incómoda por todas partes.

Bai Xiang Xiu estaba actualmente haciendo jardinería fuera de su habitación. Recientemente, había estado plantando cosas en el jardín de su patio cada vez que tenía tiempo. Sin embargo, el clima era demasiado frío, por lo que no podía plantar demasiadas cosas. Después de cansarse de jugar con las plantas, volvió a hablar con el cactus Huo'er. Luego encontró un brote suave que crecía en el cuerpo de Huo'er. ¿Estaba a punto de bifurcarse?

"Pica, pica mucho..." Huo'er no estaba acostumbrado al brote recién brotado y seguía quejándose de que le picaba.

"Simplemente aguanta. Una vez que crezca, tendrás un compañero". Bai Xiang Xiu sintió que la voz de Huo'er había madurado un poco, pero todavía era la voz de un niño pequeño.

"Duradero. Huo'er es duradero. Pero Huo'er quiere sentir la brisa, quiere la luz del sol". Huo'er siempre actuó de manera linda con Bai Xiang Xiu. No tuvo otra opción que moverlo al alféizar de la ventana y abrir la ventana para que Huo'er pudiera disfrutar de la luz del sol y la brisa. Sin embargo, todavía hacía frío afuera, así que en el momento en que abrió la ventana, los vientos fríos entraron y la mordieron. Xiao Shi dijo: "Ah, señora Xiu, no puede. ¡Podría resfriarse!"

Condenada a ser carne de cañónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora