La historia original así como sus personajes no me pertenecen. El crédito es para sus respectivos creadores. Esta historia está escrita por diversión y deseo de entretener sin ánimos de lucro.
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- ¡Toma niño! -dice un hombre bien vestido, dándole unas monedas de cobre a un pequeño niño rubio- ¡Gracias por limpiar mi auto!
El niño en cuestión era Damián, quien ya era mayor, tenía trece años, aunque parecía de diez o menos.
- ¡No hay de qué señor! -dice Damián y se va, despidiéndose con la mano.
Actualmente, trabaja haciendo encargos o pequeños trabajos que le dejé algo de dinero.
En los doce años que pasaron, la institución se ha llevado a otros tres niños, aunque desde que Damián trabaja, cosa que no hacían los demás niños, no han tenido tantos problema son el dinero e inspirados, los demás niños, que tenían la edad suficiente para salir solos, siguieron el ejemplo de Damián.
- ¡Buen trabajo oxigenado! -grita una figura rosada, de amplia sonrisa y clara burla en su voz- ¡Ten tu recompensa!
La persona que se burla es, obviamente, Nimona, que ofrece una botella de refresco hacia Damián, mientras ella sostiene otra.
- ¿Son robados? -pregunta Damián tomando el regalo- Para que pregunto… obviamente lo son.
- Le quitas lo divertido a la vida -se queja Nimona, tomando refresco y soltando eructos ocasionales.
En estos años, Nimona se ha hecho más presente en la vida de Damián.
La primera vez que se presentó formalmente a él, dejando de lado el hostigamiento de bebé, fue cuando tenía seis años y salió a jugar a la calle.
Se transformó en unos cuantos animales, algunos para divertirlos, como la nutria, otros para molestarlos, como el mono y otros para intentar aterrarlo, como un lobo. Nada funcionó y cuando pido una explicación en forma de gato, Damián solo la tomó y la acarició.
Nimona protestó al principio, pero una desventaja de transformarse en animales, es que adquiere, en sus propias palabras, sus débiles. Así que de protestas y gruñidos, pasó a emitir ronroneos y palabras de agradecimiento.
De ahí en adelante, principalmente en forma de gato, siempre pasa unos minutos al día siendo mimada por Damián.
- ¿Qué ha sido de tu psicópata aventura de esta semana? -pregunta Damián, caminando al parque con Nimona al lado.
- Todo demasiado aburrido -responde Nimona, dramatizando de forma exagerada y fingiendo caer al suelo de tristeza y pesar -, digo… ¿Quien en su sano juicio se hace llamar “el destripador” y no soporta ver sangre? -cuestiona- ¡Me hizo enojar mucho!
- Suena comprensible -concuerda Damián.
En estos años, Nimona a tratado de. Llevarlo a sus aventuras sangrientas, pero por el momento Damián se ha negado, no le importaría encargarse de la mierda del reino, pero Nimona no hacía distinciones y eso le molestaba, por suerte, con el paso de los años, Nimona ha tratado de evitar el daño colateral y no mata inocentes, aunque en las noticias siempre aparecía las noticias y se evidenciaba que alguno que otro inocente acaba muerto y otros heridos.
- ¿Y qué pasó al final? -pregunta Damián, sentándose en la base de un árbol junto a su amiga rosada.
- Me deshice de ellos y queme el lugar -dice Nimona con una sonrisa llena de colmillos- ¡Claro que saque me asegure de que no hubiera rehenes! -aclara, viendo la mirada seria de Damián - ¡Mira ahí está la noticia!
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Villanica reencarnación en: Nimona (Pausada por falta de apoyo)
FanficUn hombre que dedico su vida a ser un dolor de cabeza para los delincuente de cuello blanco y otras escorias sociales, muere y reencarna en un mundo medieval futurista. Crédito a su creador original,, solo me pertenece el fanfic y solo escribo esta...
