𝘚𝘶𝘮𝘮𝘰𝘯𝘪𝘯𝘨 𝘢𝘯 𝘈𝘮𝘢𝘻𝘪𝘯𝘨 𝘊𝘪𝘳𝘤𝘶𝘴! | ᴼʳⁱᵍⁱⁿᵃˡ ᵂᵒʳᵏ

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= Primer Arco: Mundos Enlazados
Capítulo I: Día rutinario =

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En el pueblo de Zodia, parte del reino Niriam. El pueblo se encontraba en la frontera de dicho reino, algo alejada de la civilización como del siguiente pueblo que está a dos días de distancia, pero Zodia vivía tranquilamente al no haber peligro más que de los lobos o animales salvajes; los cuales son tratados con facilidad por los guardias instalados en las cercanías.

Era tarde, siendo casi las cuatro, la mayoría que trabajaba en los cultivos se fueron a dar un descanso después de horas intentas bajo el sol al sembrar y arar, los pequeños puestos de mercancía vendían sus productos como comida u objetos traídos del pueblo cercano o de la misma capital; el centro estaba muy movido, con algunas parejas paseando y niños jugando entre ellos.

Todo estaba tranquilo, simple.

Cuando de repente, su día común es interrumpido cuando unas trompetas resuenan alertando y sobresaltando a todo Zodia, todos se miraron entre ellos o buscando de donde provenían, hasta que un trío de guardias gritó mientras apuntaban a la entrada principal del pueblo; todos se voltearon para mirar, algunos hasta se alejaron de los puestos para observar mejor.

No podían ver, pero las trompetas empezaron a bajar lentamente con otros instrumentos, logrando saber que se trataban de tambores y platillos; sonando el de una marcha. Los pueblerinos estaban confundidos hasta ligeramente asustados, unos optimistas pensando que sea tal vez un mensajero real mientras otros ya se alejaban con temor que sea un ataque.

—Mami, ¿qué es eso?— Una niña apunta al cielo, su madre sigue el dedo con confusión. Su boca se abre ligeramente como de todos los demás al ver burbujas de distintos tamaños flotar encima de ellos.

Eran miles, todos flotando lentamente con ayuda del viento se extendieron por todo el pueblo, era asombroso y a la vez los ponía dudosos de que se trataba. Las burbujas estallaron de repente, dejando para la sorpresa de algunos panfletos cayeron lentamente hacia ellos, cada uno tomaron el papel que caían con curiosidad y saber que rayos pasaba.

El panfleto era muy colorido, algo muy poco visto en esa época que solo usaban tinta, atrayendo rápidamente la atención del lector; había manchas que simulaba pintura, de muchos colores distintos. Luego estaba escrito en grandes palabras caricaturescas lo siguiente:

[ ¡El Asombroso Circo del Caos!

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¡La diversión es nuestro territorio como sembrar risas es lo que hacemos! ]

Fue sencillo y directo, la curiosidad como la emoción infantil empezó a elevarse más cuando a lo lejos, a solo medio kilómetro empezaron a salir luces que atrajeron atención a todo Zodia; los niños específicamente saltaron en sus lugares. Pudiendo alcanzar a ver una clase de carpa amarilla con rayas rojas, música de circo empezando a sonar a lo lejos.