Reporte de Misión (Aizawa Shouta x T/N) +21

Cap 47: Familia

Salir de casa era todo un proceso. Por primera vez en ocho meses, podría hacerlo. Shouta ya había puesto en marcha la mudanza, todo estaba listo para trasladar y recibir a T/N, ya habían hablado con la policía y ella sería escoltada por dos patrullas. Ya las niñas estaban allá, ambas al cuidado de Mic y Lemillion.

Pero, antes de ir a su nueva casa, tenía que hacer una parada, para ello, mientras Shouta llevaba a Hideki en una patrulla, T/N iba en la otra, asegurada con esposas de manos y pies; aunque ella sabía perfectamente que lo de las esposas era más bien una formalidad que algo necesario, aunque probablemente, para lo que pasaría a continuación si necesitara sus esposas.

Cuando llegaron a Tártaro, la respiración de T/N se entrecortó, tiritaba y podría jurar que sentía el sudor frío correr por su espalda. Hideki, entusiasmado, bajó del auto en los brazos de Aizawa tendiéndole los brazos a su madre, quien no pudo cargarlo en vista de que estaba esposada y no podía separar los brazos. Cuando entraron a aquel lugar lúgubre y repleto de silencio, el pequeño lo veía maravillado. Su cabello ahora llegaba hasta poco más arriba de sus hombros, de rizos rojos y mechones blancos, ahora más sedosos que nunca.

Al llegar ante la celda que se mantenía sellada como la bóveda de un banco, los abogados y los oficiales le dieron varias advertencias a T/N, la celda estaba asegurada y el prisionero tenía un collar de supresión de peculiaridad, T/N debía estar completamente libre de cualquier cosa que pudiera ser transformada en un arma. Antes de poder entrar, abrieron la ventanilla de aquella celda para que ella pudiera ver el prisionero en el interior.

Estaba sentado, con las manos sobre una plataforma y los pies completamente inmóviles, sostenidos por arcos metálicos que se veían bastante ajustados, su cuello y cabeza también estaban inmovilizados a través de una sujeción cervical que no le permitía articularlo. Su boca estaba cubierta por un bozal ajustado y su blanco cabello caía largamente sobre sus hombros hasta llegar a casi su espalda.

Kakureru entró primero, mientras Aizawa junto a todos los oficiales se quedaban expectantes viendo lo que sucedía desde afuera. La mujer entró suspirando y al hacerlo, él abrió los ojos, ella esperaba que la fulminara con la mirada, que tal vez intentaría matarla por verla, pero, por el contrario, en la mirada de Dabi solo había alguna extrañísima especie de paz.

Cuando uno de los que estaba armado le retiró la mordaza, él movió los labios y la mandíbula. Le sonrió coquetamente a T/N como solía hacerlo cuando era niño. Ahora su piel estaba por completo calcinada, no quedaba nada de su piel normal. Ella había oído que le habían realizado un implante de piel con remplazos de tilapia, pero es solamente había logrado suavizar la textura de su piel más que solucionar sus oscurecidas cicatrices.

¿También estás presa? – preguntó él, Camaleón asintió con la cabeza - ¿A cuántos mataste?

Ya sabes, no es como que los cuente – ella dijo sarcásticamente con una ligera sonrisa ladeada – Veo que te bronceaste un poco. Tienes algunas quemaduras algo feas.

No te preocupes – decía él con una sonrisa -, pasa todo el tiempo. Solo me sobrecalenté, necesito algo de tiempo para enfriarme. – le guiñó un ojo, esa frase la había utilizado una vez cuando eran niños. – Me contaron que me cedieron un día de permiso para verlo. ¿Lo has traído?

Sí, pero no puedes verlo si estás atado a esa silla – ella asintió para que los hombres que los acompañaban lo desataran por completo.

¡Espera! – él se alteró un poco preocupado – No quiero que se asuste por mi apariencia, ¿estás segura de que puede verme?

Ella suspiró y la puerta se abrió, el pequeño Hideki se acercó corriendo a su mamá luego de que Aizawa lo dejara en el suelo, quien, por cierto detestaba aquella situación, recordaba repetidamente las veces en las que se había enfrentado a Dabi y odiaba el hecho de que él y T/N tuvieran un hijo en común, pero a la vez se culpaba, una vocecita en su cabeza le repetía "Si alguien hubiera podido controlar a una jovencita en vez de quitarle sus memorias ella jamás hubiera permitido quedar embarazada de Dabi."