Renacer del Magnate (Español)

Capítulo 5: Revelaciones

Lucas se sumergió en un sueño intrincado esa noche, donde las sombras del pasado y los recuerdos de Jake se entrelazaban de manera misteriosa. En su sueño, un collar negro descansaba alrededor de su cuello, irradiando una luz tenue. A medida que Lucas tocaba el collar, imágenes y emociones fluyeron hacia él como un torrente.

En la visión, Lucas experimentó la vida de Jake: la soledad en el orfanato, los momentos de amistad con Lilia, y la oscura travesía que lo llevó al trágico final en la azotea. Cada recuerdo se imprimió en su mente, desentrañando la historia de Jake.

Al despertar, Lucas se encontró en su habitación del orfanato, con el eco de las revelaciones de la noche aún resonando en su mente. Se tocó el cuello instintivamente, buscando el collar que ahora descansaba sobre su piel.

Lucas (consigo mismo): ¿Jake...? Ahora entiendo.

Decidido a explorar más sobre su nueva realidad, Lucas se preparó para enfrentar el día. La escuela esperaba afuera, y con ella, la posibilidad de confrontar a aquellos que creían que estaba muerto.

Al llegar a la escuela, Lucas sintió la tensión en el aire. Sarah, Oliver y Alex conversaban en un rincón del patio, pero al notar la presencia de Lucas, sus expresiones pasaron de la sorpresa al miedo.

Sarah: (susurrando) ¡No puede ser! ¡Él está muerto!

Oliver: (nervioso) ¿Cómo es posible?

Alex: (mirando a Lucas con incredulidad) Esto no puede estar pasando.

Lucas se acercó lentamente, consciente de la conmoción que causaba su presencia.

Lucas: (calmado) Hola, chicos. Parece que me he perdido algo importante.

La reacción de Sarah, Oliver y Alex se volvió un torbellino de emociones: incredulidad, miedo y confusión.

Sarah: (titubeante) Pero tú... tú estabas muerto.

Lucas: (tocando el collar) Aparentemente, las cosas no siempre son lo que parecen.

Oliver: (con nerviosismo) ¿Cómo... cómo estás aquí?

Lucas: (sonriendo misteriosamente) Digamos que he vuelto de entre los muertos.

Sin embargo, Oliver, siempre astuto, decidió tomar medidas para proteger sus secretos y conexión con cierta organización.

Oliver: (serio) Jake, hay cosas que necesitas entender. No puedes simplemente aparecer y esperar que todo vuelva a la normalidad.

Lucas: (frunciendo el ceño) ¿Normalidad? ¿Qué es normalidad después de lo que he visto?

Oliver: (sutilmente amenazante) Tienes que tener cuidado, Jake. Hay cosas más grandes en juego, cosas que están más allá de tu comprensión.

Lucas: (desafiante) Quiero respuestas, Oliver. No voy a quedarme en las sombras.

Oliver, sabiendo que su influencia y conexiones podrían ser una herramienta valiosa, sonrió con malicia.

Oliver: (sonriendo) Tal vez puedas obtener esas respuestas, pero a veces, es mejor no saber.                

La mirada desafiante de Lucas no flaqueó ante la advertencia de Oliver. Decidió buscar respuestas, incluso si eso significaba enfrentarse a las sombras que envolvían su pasado.

Lucas: No me asustas, Oliver. No voy a permitir que las cosas sigan ocultas. Quiero saber la verdad.

Oliver: (con una risa siniestra) La verdad puede ser peligrosa, Jake.

Lucas: No viviré en la mentira. No después de lo que he experimentado.

Mientras Lucas se dirigía al aula, Ari, la novia original de Jake, lo abordó con una mezcla de incredulidad y esperanza en sus ojos.

Ari: (mirando a Lucas con asombro) Jake, ¿eres tú?

Lucas: (asintiendo) Sí, soy yo, Ari.

Ari: (con lágrimas en los ojos) ¿Dónde has estado? Todos pensábamos que estabas muerto.

Lucas: (evitando detalles) Es una larga historia, Ari. No puedo explicarlo todo ahora.

Ari: (con determinación) Pero necesito saber, Jake. ¿Por qué te fuiste?

Lucas: (serio) Fue solo por un día, Ari. No pasó tanto tiempo.

Ari: (frustrada) ¿Qué pasó ese día en la azotea, por qué desapareciste?

Lucas: (misterioso) Hay cosas que no puedo explicar aún. Pero estoy aquí ahora.

Ari: (decidida) No importa, Jake. Lo importante es que estás de vuelta.

Lucas: (suavizando su expresión) Ari, no puedo explicarlo todo ahora, pero... hay una fiesta esta noche. Me encantaría que vinieras.

Ari: (sorprendida) ¿Una fiesta? 

Lucas: (asintiendo) Sí, creo que seria bueno despejar la mente.

Ari aceptó la invitación con una mezcla de emoción y curiosidad, sin darse cuenta de lo que estaba a punto de revelarse en la fiesta.