Capítulo X : Bienvenido - parte I -

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Vamos, tu puedes, es solo tocar el timbre, es simple.

Aphelios se repetía esa frase una y otra vez intentando darse coraje, estaba completamente congelado en frente de esa enorme puerta de madera antigua, alzaba y bajaba la mano intentando tocar el timbre dorado pequeño que estaba al costado pero no lo lograba. 

En la madrugada había quedado de acuerdo con Sett en venir a esta localización para juntarse con los otros dos miembros de la banda a las tres de la tarde. Al principio estaba inquieto ya que no conocía la zona de esta casa, no quería tener que utilizar un bus para venir por lo que se decidió a caminar tranquilamente, si le tomo casi tres veces el tiempo pero gracias a su insomnio del cual no se volvió a recuperar, salió con bastante tiempo para llegar a la hora.

¿Cómo convenció a Alune de que vendría solo? No lo hizo realmente, cuando la vio al despertar le converso sobre la invitación que había recibido pero ella no se veía exactamente emocionada, estaba complicada debido a que hoy tenía una entrega importante. Aphelios sintió su pecho contraerse apenado, no debió haber acordado un día y hora de manera tan impulsiva, luego de eso intento convencer a su hermana de que iría solo pero no le gusto mucho esa idea, una cosa era juntarse con alguien en un lugar publico pero a ella le dejaba algo nerviosa pensar que su mellizo estaría solo en la casa de un extraño con otros desconocidos, si habían conocido a Sett pero no habían hablado mucho más.

Sin querer discutir con su hermana, le observo irse a la universidad y tomo una decisión. Sentía que su ella estaba siendo demasiado sobreprotectora. No quería que eso arruinara el día. Sin pensarlo dos veces salió de casa, sabía que su hermana se enojaría con el pero estaba seguro de que ella se calmaría cuando vea que todo estaba bien. O eso quería pensar.

Sett no contestaba sus mensajes y comenzaba a sentir que se había equivocado al venir solo. ¿Y si se había equivocado de dirección y era la casa de otra persona? ¿Qué pasa si Sett ya no quiere realmente juntarse con el? ¿Debería tocar el timbre? La mente de Aphelios comenzó a bombardearle de preguntas generándole ansiedad que no le permitía descongelarse. 

Acomodaba la tela sobre su rostro peinando su cabello a la par que suspiraba, no sabía que hacer, le frustraba que Sett no contestara sus mensajes porque ni siquiera sabía si el ya había llegado o no, una parte de el deseaba que se hubieran encontrado en el camino para haber llegado juntos, con más confianza.

Miro por última vez el timbre y la puerta de la enorme casa de dos pisos en frente de el. Tal vez sería mejor llamarlo, pensó rendido Aphelios, no le gustaban mucho las llamadas pero prefería hacer eso antes que probar su suerte tocando el timbre de la desconocida y elegante casa.

Sacó su celular marcando el número del pelirrojo escuchando el pitido de espera al otro lado de la línea. Llegó a saltar de la sorpresa cuando una fuerte canción comenzó a sonar desde la ventana abierta del segundo piso de la casa, alzo una ceja confundido sin saber si era una coincidencia o si acaso, realmente era el teléfono de Sett.

Pasaron dos minutos y la canción dejo de sonar a la par que el tono de esperaba callaba al otro lado de la línea. Aún confundido volvió a llamarle. De nuevo la misma canción sonando tan fuerte que resonaba en toda la casa, al poco tiempo un fuerte grito se escucho desde dentro.

- ¡Sett, te juro que te voy a matar si no contestas o apagas tu celular! -

El fuerte grito tomo por sorpresa de nuevo a Aphelios quien se encogió de hombros apenado ante la seriedad en la voz de hombre, ahora menos quería tocar el timbre. Pero si ese sí era Sett entonces si estaba en la casa correcta. ¿Entonces por qué no respondes la maldita llamada?, ahora Phel pensaba igual de enojado que el tono del hombre desconocido de la casa.

Canción en silencio [SettPhel] [EzKayn]Where stories live. Discover now