BNHA: ¡Le'ts go Pokémon!

Capítulo 1: ¡Te elijo a ti!

Estamos a punto conocer la historia de cierto joven que vive en una hermosa región, él está a punto de encaminarse en una aventura en la que descubrirá los misterios y lo fascinante de este desconocido y maravilloso mundo, el mundo Pokémon.

El mundo Pokémon... Un mundo donde existen grandiosas y extrañas criaturas llamados Pokémon. Algunos humanos los usan como mascotas, otros para librar batallas; todo esto a través de lazos entre entrenadores y sus Pokémon. Conviviendo día y noche como compañeros y camaradas.

Pero, también este mundo tiene su lado que nadie cuenta. Organizaciones secretas que quieren hacerse con el poder para hacer el mal, por suerte existen personas valientes que les hacen frente. Aunque tengamos estos lazos con los Pokémon, aun desconocemos mucho sobre estas maravillosas y misteriosas criaturas.

Pero todo a su debido tiempo. 

Nuestra historia comienza en la hermosa región de Galar. En una de las casas de pueblo Yarda, un lugar rodado de verdes montañas y extensos campos de cultivos. Aunque su casa era pequeña comparada a las demás casas del pueblo, tenía un aire más acogedor que las otras casas. Pueblo Yarda era una pacifico pueblo de la campiña del sur de Galar.

El aire fresco entraba por la ventana de la habitación. Como si se hubiera levantado de un sueño fantástico, el joven que se encontraba sobándose los ojos, observo un poco adormilado que el sol había salido y un nuevo día había comenzado.

Al ver que aún seguía medio dormido decidió ir a darse un baño. Mientras se bañaba olió el aroma de los panqueques que tanto preparaba su madre. Cuando salió de bañarse se cambió. Al mirarse al espejo pudo apreciarse la vestimenta que llevaba.

Una camisa blanca abotonada con una corbata rojo y una chaqueta gris, un pantalón verde oscuro y unas zapatillas deportivas de color rojo. Era el uniforme de su escuela. El chico estaba listo. Cuando llego a la cocina, observo a su madre esperándolo con una gran sonrisa.

Este joven se llamaba Izuku Midoriya y su madre Inko Midoriya. Él estaba a punto de comenzar su aventura en la escuela Pokémon, U.A.

—Izuku, vamos toma tu desayuno, se te puede hacer tarde

—¡si! —respondió Midoriya con nervios.

Hoy era el día en que los estudiantes de primer año iban a recibir su primer Pokémon. Los nervios se hacían notar ¿Qué Pokémon escogería? La ansiedad de saber que Pokémon iban a escoger era solo comparada por saber quiénes serían sus nuevos compañeros.

Cuando acababan la secundaria, los estudiantes eran asignados a diferentes secciones aleatoriamente.

—Por cierto, Izuku ¿A qué hora tienes que ir?

—a las ocho en punto mamá —hablo con desinterés a la pregunta de su madre.

Inko miro curiosa el reloj.

—Hm... pues parece que tendrás que ir avanzando

Midoriya observo el reloj con un pan en la boca. No podía creer lo que veía así que se froto los ojos y volvió a ver, el pan había caído, Izuku palideció al observar que solo faltaban veinte minutos para que las clases comenzaran.

No lo pensó dos veces y agarro su mochila para emprender su camino a la escuela.

—¡Mamá, me voy!

—¡Lo siento hijo, me olvide levantarte! —Inko hacia rápidas reverencias consecutivamente frente a Izuku. Este no sabía qué hacer.

—No te preocupes, fue mi culpa por no levantarme temprano...