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017

El bullicio empezó a cesar gracias unos pequeños toques en el micrófono. El inspector de pasillo pidió silencio porque la directora tomaría la palabra. Los profesores se encontraban en la parte superior, dónde había como una especie de plataforma que los hacía ver más altos para los alumnos. Ahí también estaba el enfermero y el psicólogo. La mujer los observó a todos con cierta seriedad, de cierto modo ella no entendía por qué ellos estaban pidiendo una reunión con toda la escuela.

Lo que estaba pasando no eran más que absurdos juegos de adolescentes y ella no iba a perder su tiempo en cosas tan insignificantes, no cuando tenía mucho trabajo pendiente en su oficina, sin embargo se hizo un espacio debido a las insistencias de Christopher Bang, el psicólogo de la escuela.

―Queridos estudiantes, he escuchado sus quejas y estoy aquí para conversar ―. Dijo ―. Quiero saber que es lo que ocurre.

Sin embargo, a pesar de que todos tenían algo que decir, ninguno se atrevía a abrir la boca ¿Por qué? Quizás tenían miedo a las consecuencias o quizás en el fondo sabían que aún hablando con la directora, las cosas seguirían iguales.

―¿Alguien tiene algo que decir? ―. Volvió a preguntar.

Nuevamente hubo silencio, los estudiantes solo se observaban entre ellos con esperanzas de que alguno se atreviera a tomar la palabra. Nadie era tan valiente como para decirle a la directora lo que estaba pasando.

―Esto es una perdida de tiempo ―. Dijo el inspector ―. Nuestra directora ha sacado un espacio para ustedes y no dicen una sola palabra ¿Para esto querían reunirse con ella?

Algunos brazos temblaron por querer levantarse, y otros solo se ocultaron detrás de alguien. La directora sabía que ninguno tendría el valor suficiente como para decirle algo, por lo que asumió que la reunión había terminado. Sin embargo, un brazo se alzó en lo alto, consiguiendo retener a la mujer y dejando sorprendidos a todos.

Zhang Hao había tenido la valentía de hablar. Sus amigos lo apoyaron, muy a pesar de que ellos también se sentían nerviosos; no querían que Hao se metiera en problemas, pero alguien debía decir algo.

―Señora directora, la escuela se está convirtiendo en un infierno gracias a los mensajes anónimos ―. Dijo con voz firme ―. Algunos de nosotros hemos sido agredidos y difamados de manera injusta y no hemos visto respaldo de los profesores o de usted.

―Joven Zhang, la escuela hace todo lo posible por brindarles un espacio seguro, si tienen problemas con algunos de sus compañeros, siempre pueden hablarlo con el psicólogo de la institución.

Por supuesto, ella iba a tener esa carta a su favor y no iba a dudar en usarla. Hao rodó sus ojos y negó, estaba a punto de decir algo más, pero la voz de otra persona lo interrumpió.

―La escuela tiene cámaras de seguridad ¿Por qué no las han revisado? ―. Ahí estaba Kim Taerae, dando la cara por sus amigos ―. Hace unos días involucraron al inspector de pasillo y aún estudiante ¿Que hizo usted al respecto, señora directora?

La mujer enarcó una de sus cejas y relamio sus labios para después sonreír.

―Desafortunadamente no tenemos acceso a las cámaras de vigilancia de la escuela ―. Respondió con tranquilidad ―. Sin embargo, deben confiar en que su inspector de pasillo jamás haría algo poco profesional como involucrarse con un estudiante.

―No podemos estar seguros de eso ―. El siguiente en hablar fue Jiwoong ―. Existen rumores sobre el inspector.

Seok Matthew, quien se encontraba tomado de la mano de Han Yujin, no pudo evitar sonreír luego de escuchar la voz de Kim Jiwoong. Luego de él dijera aquello, muchos estudiantes empezaron a hablar sobre sus experiencias. Algunos incluso mencionaron que se sentían incómodos con el inspector, sin embargo sus bocas fueron calladas con un solo gesto emitido por la mujer que predominaba en la institución.