7.1 Ese día

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Después de miles de siglos sin actualizar... aquí ando :,) 

Pido disculpas a todos los seguidores de esta novela. Realmente andaba medi bloqueada con esta y otras, pero ahora me volvió la inspiración y ando a toda. Al 100% jajaja 

También quería agradecerle de todo corazón a @mysafeplace_hl por ayudarme con la corrección de este capítulo, y los que siguen. Muchos abrazos para ella 💕💕💓

Espero les guste mucho este cap ^^ Ahora si, los dejo leer esto tan 👀🔥🔥🔥en paz jsjs


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Lewis estaba demasiado aturdido para decir algo. Sólo podía mirar fijamente a Elliot. Cuando sus miradas se cruzaron, Elliot dejó de caminar un instante. Su mirada inesperadamente salvaje estaba puesta sobre él.

"Uf..."

Tenía el ceño fruncido, como siempre se veía cada vez que miraba a Lewis. Parecía que había apretado los dientes y luego los había soltado. Se podía ver cómo los músculos de su cuello se tensaban y luego se relajaban.

Ahora es la única oportunidad de huir. Pero...

Su cabeza le decía que huyera, pero su cuerpo congelado no le obedecía. En el silencio sofocante, el único sonido que podía escucharse en la habitación era el crepitar de la leña en la chimenea.

Para Lewis, ese sonido parecía estar quemando cosas que no deberían quemarse. Cosas como la razón, la cordura, y la corta distancia que los separaba a ambos.

Un trozo de carbón que había estado ardiendo en la chimenea pronto se convirtió en una diminuta chispa y cayó a las cenizas con un crujido y un estallido. Así terminó el breve silencio.

Ah, las feromonas...

Al principio, su aroma pareció vacilar, pero pronto se precipitó con más intensidad, hasta que el mero olor de sus feromonas hizo que se le dificultara respirar. También comenzó a sentir un cosquilleo en el trasero.

Sus feromonas reaccionaron a él más rápido de lo que su mente podía moverse. Lewis apenas pudo reprimir el aroma que amenazaba con salir.

"Lewi...s".

Elliot aminoró el paso, pronunciando el nombre de Lewis. Tenía el torso desnudo y sólo llevaba una bata de seda azul. La bata estaba abierta por delante, dejando al descubierto la mitad de su amplio pecho.

Su piel, normalmente pálida, estaba enrojecida en algunas partes. Su calor corporal era palpable y le provocó escalofríos a Lewis.

"Haa, haa, Lewis".

Elliot volvió a llamar a Lewis. Su voz, mezclada con su aliento caliente, sonaba lujuriosa. Asustado, Lewis retrocedió lentamente, pero Elliot lo siguió, paso por paso.

En cuestión de instantes, Lewis había llegado al final del pasillo, frente al salón, y si el Conde no hubiera estado enfermo durante varios días y sus movimientos se hubieran ralentizado, ya lo habría atrapado.

¿Qué piensas hacer...? No, de ninguna manera. ¿Por qué me querría el Conde...?

Quería creer que no podía ser cierto, pero aunque Lewis no tenía nada de experiencia, podía intuir de qué tipo de situación se trataba. Estaba nervioso al ser una sensación instintiva que sentía cuando estaba en peligro.

Sólo había una salida. Tenía que llegar de algún modo a su habitación en el segundo piso y conseguir los supresores. Una vez que tomara la medicina y volviera a estar lúcido, Elliot no tendría ningún deseo de hacerle algo así a Lewis.

Conseguí un trabajo disfrazado de sirvienta en la familia de un CondeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora