𝗙𝗢𝗟𝗞𝗟𝗢𝗥𝗘┃ 𝗦𝗰𝗿𝗲𝗮𝗺 1996 ✔

𝗼𝗻𝗲, my girl

❛ 🐚 ⊹ ▦ ୧ —— ❪ 𝗺𝗶 𝗰𝗵𝗶𝗰𝗮 ❫

Una lagrima se deslizó con facilidad de su mejilla, ya no le importaba si la veían o no. Sólo quería llorar y sacar todo lo que tenía dentro. Aún sí al fin de cuentas, le seguiría doliendo. ¿Han sentido un dolór en el pecho todos los días? ¿Se han sentido a morir cada qué notan su existencia? Así se sentía ella, era un ardor en su pecho inborrable, haciendola querer vomitar toda la comida.

Sólo dejaba salír lagrimas, los sollozos eran para debiles, ella no quiere sentirse debíl y desprotejida. Cómo si no fueras suficiente para nadie, ni para tí mismo. ¿Puedes oírla llorar, mientras las lagrimas caen a la nada, sin qué nadie la apoye? ¿Puedes verte en sus ojos color café tan destruídos?

El liquído salado caía de sus ojos con tanta fuerza, que sentía que sus quedarían vacios. Pero había tanto que soltar que ni llorando toda la vida podría safarze de aquella tristeza, que la destruía por dentro. Y por fuera.

Y, quizá, ella era la mierda de las personas.

Su mirada estaba en un punto fijo, mientras aquello que había retenido tanto tiempo, salía apenas. Tanto tiempo fijandose en la demás gente, que no se dió cuenta que ella misma se necesitaba, su corazón pedía a gritos ser escuchado y liberarse de tristeza, su mente no podía ir más allá de la noche en la que su padre la abandonó. La noche en la que él estuvo muerto para ella. ¿Cómo olvidarlo? Una maldita infidelidad que dañó su vida, todo por culpa de una zorra que apenas podía mantenerse de píe.

Su propio padre fue él primero en hacerla mierda, a ella y a su corazón. Ella ya no podía, ya no quería seguír esta farza, sabía que se lo merecía, ¿pero a los cuatro, casi cinco, años merecía esa vida tan mala y llena de peleas?

Sus pensamientos sólo iban a algo; deseaba morir. Tanto dolór que ella estaba apunto de ser debil y caer de rodillas al suelo, derrumbarse por completo y ser la chica que se suicidó por dolór, le dolía cómo a nadie, no sentía nada, nada que no fuera dolór, tristeza y desepción con ella misma.

¿Quien iba a amarla cómo ella ama? ¿Quien iba a cuidarla cómo ella lo hace?, diganle que ella no está sola y que tiene amigos con ella, eso no bastaría. Ella quiero familia, no amigos, quiere a su madre, a su padre, sólo quiero ser felíz, ya no quiere llorar en silencio, mientras la gente piensa que sólo es una crisis y no que ella cae más y más en la oscuridad, la cuál la consume cada día más.

Ella jamás tomó alguna droga, no podía ni quería hacerlo, intentaba ser fuerte y no llorar, llorar es para debiles, eso dice su madre. Y tiene razón, ella es debíl e inepta para este mundo lleno de gente que la hará sufrir cada día más.

Ella es debil por ser una inepta, lo es. Y la gente debil no sirve.

Un leve toque en la puerta del baño la hizo saltar, su respiración se ahogó al notar de quienes se trataba.

Stu y Billy.

— Amor, ¿estás bien?—La calmada voz de Stu resonó contra sus oídos, mientras se lavaba la cara, tratando de ocultar sus lagrimas—. Llevas más de quince minutos allí dentro, linda.

— Estóy bien, cariño. Gracias—Se maldijo mentalmente por lo mormada que su voz se escuchó.

— ¿Segura, muñeca?—Preguntó Billy, mientras miraba a su otra pareja, Stu, fruncir el ceño.

— Si, chicos, de verdad...—Mumuró, mientras pensaba que sus hinchados ojos habían desaparecido.

Abrió la puerta con una "sonrisa", notó las mirada preocupadas de sus novios. Frunció el ceño, mientras Billy la sacaba del baño con Stu detrás.

— Sigues pensando que es tú culpa. Que tú debiste morir en lugar de él, que tú eres una mierda—Ennumeró con los dedos, mientras Stu se arrodillaba frente a ella.

— No, no, no...—Negó, haciendo a sus dos novios alzár las cejas, con notable enojo.

— ¡Te conocemos bien, Angelina!—Gritó Stu, el chico rubio se había levantado, quedando justo a lado de Billy, el Macher pateó el bote de basura con fuerza, tirando el contenido, Billy sólo alzó la mano, pareciendo que le pegaría, pero él jamás le pegaría. La Montgomery dió un respingo en su lugar y alzó sus manos, en modo protección contra el "golpe", mientras más lagrimas de acomulaban en sus ojos—, Angie...

— Debo irme—Mumuró, mientras se levantaba de la cama, se alejó de ellos con miedo. Una vez estuvo en la puerta de la habitación salió con rapidéz.

Estaba deseosa de que la alcanzaran, que le dijieran que todo iba a estár bien, que dejara de llorar. Lo anhelaba.

Y sus deseos son ordenes.

Stu bajó enseguida de ella, con Billy detrás, sabían que Angie podía hacer cualquier locura estando asustada o triste. El primero en detenerla fue Billy, sosteniendola por el antebrazo.

— No te vayas...—Suplicó, mientras la atraía a él, sosteniendo, ahora, su fina cintura con un mano y con la otra su mandibula.

Stu se posó detrás de ella, mientras posaba su cabeza en el húeco de su cuello, dejando su respiración en su cuello.

— Te amamos, Angie, eres nuestra razón de vivír—Mumuró Stuart, en su oído, mientras rogaba una y otra vez que no se fuera, qur no se vaya, ellos la aman y no pueden dejarla.

— Los amo—Soltó, mientras dejaba a Stuart dejar calidoz besos en su cuello y hombro, la sonrisa de Billy se hizo enorme. Jaló su rostró al de él, mientras miraba sus labios con deseo, conectó aquellos labios tan dulces y suaves con los de él, sintiendo cómo sus labios encajaban cómo uno.

— Eres nuestra, sólo de nosotros.

𝖧𝗂𝖼𝖾 𝖾𝗌𝗍𝗈 𝖾𝗌𝖼𝗎𝖼𝗁𝖺𝗇𝖽𝗈 𝖫𝖺𝗇𝖺 𝖣𝖾𝗅 𝖱𝖾𝗒, 𝖠𝗋𝖼𝗍𝗂𝖼 𝖬𝗈𝗇𝗄𝖾𝗒𝗌, 𝖳𝗁𝖾 𝖭𝖾𝗂𝗀𝗁𝖻𝗈𝗎𝗋𝗁𝗈𝗈𝖽, 𝖳𝖺𝗒𝗅𝗈𝗋 𝖲𝗐𝗂𝖿𝗍 𝗒 𝖱𝖺𝗆𝗆𝗌𝗍𝖾𝗂𝗇, 𝗊𝗎𝖾 𝖼𝖺𝗅𝗂𝖾𝗇𝗍𝖾 𝖿𝗂𝗇𝖺𝗅 𝗈𝖻𝗍𝗎𝗏𝗂𝗆𝗈𝗌.