Capítulo 1: Reencarnación Incierta

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En una habitación oscura, con estantes llenos de libros y discos viejos esparcidos en el piso, la única fuente de luz es un pequeño monitor.
-¡¿Por qué Julius tiene que ser tan débil?! -exclamo frente a mi PC, mientras en la pantalla aparece una ventana de diálogo con las palabras "You LOSE".
El nombre del videojuego que estoy jugando es "Dragon Academy". Es un juego de simulación táctico, llamado despectivamente "juego de click", debido a que tienes que hacer click en los menús para hacer casi todo. También contiene elementos de RPG, simuladores de citas y defensa de torres, además de algunos mini-juegos.
La historia sigue a Julius Do Drake, el príncipe del Reino Mágico de Britania y estudiante de la Academia Mágica Ávalon, mientras conquista a un grupo muy variado de hermosas heroínas y defiende su país de las fuerzas del Rey Demonio. Lo completé una vez, lo estoy jugando de nuevo porque recientemente sacaron una expansión en la que incluyen nuevos personajes y eventos. No solo he jugado este juego, también vi la serie de televisión, el anime, las películas y leí los libros.
Hago una breve pausa y me alejo de la PC por un momento, estoy cansado de ver el anuncio de "You LOSE" en mi pantalla cada 2 segundos. Salgo de casa, camino a la tienda de la esquina y compro provisiones. Me detengo frente al semáforo, espero que cambie de color. El cielo se oscurece y amenaza con truenos, espero poder llegar a casa antes de que comience a llover. ¿Mencioné que tengo una suerte terrible? Comienza a llover, y yo no traigo paraguas.
«Esto no puede empeorar».
Tan pronto como ese pensamiento pasa por mi cabeza, escucho un fuerte ruido. Un sonido tan fuerte que calla mis audífonos. Giro mi cabeza en la dirección de la que vino el sonido, y ahí veo un camión. Sus ruedas derrapan en el asfalto mojado.
«Ah... olvidé guardar».
Un dolor agudo recorre mi cuerpo y el mundo se torna negro. No hay piso bajo mis pies, pero no me siento caer. Rodeado de esta infinita y absoluta oscuridad, no me siento abrumando. Aunque me golpeó un camión, mi cuerpo no siente dolor. Y el dolor y el insomnio que me siguieron toda la vida, ya no los siento. Flotando en la oscuridad, me siento soñar. ¿A esto se refería Shakespeare? "Estamos hechos de la misma materia que los sueños y nuestra pequeña vida termina durmiendo". Es hora de dormir.-¡Luke, Luke! ¡Despierta!
Oigo la voz de una mujer llamándome... No... Ese no es mi nombre... Mi nombre es... ¿Cuál es mi nombre? Intento recordar, pero mi cabeza duele.
-¡Luke, ¿cuántas veces te voy a decir que no puedes subir aquí?!
Al abrir los ojos, me encuentro con una mujer gritándome en la cara. No debe tener más de 30 años de edad, tiene los ojos color marrón claro y cabello castaño. Conozco a esta mujer es mi madre... ¿Mi madre? ¿Siempre se vio así? Al pensar en la palabra "madre", me viene a la mente el rostro de dos mujeres diferentes. ¿Por qué?
-¿Qué sucede? Estaba durmiendo -digo estirando los brazos, entonces me doy cuenta de que tengo un harpa en la mano.
-¡Ese es el problema! ¡No puedes dormir aquí, es un sitio histórico!
-No es mi culpa que sea tan cómodo -digo levantándome de un salto.
-Solo tú puedes encontrar "cómodo" dormir sobre una cráneo gigante.
En estos momentos, nos encontramos hablando sobre una gigante y esquelética cabeza humana. No, no es humana. Además de su descomunal tamaño, la cabeza tiene dos cuernos de ciervo y una tercera cuenca ocular en la frente. La mayor parte del cuerpo se encuentra sepultado en la montaña, bajo toneladas de tierra y nieve, solo la mitad superior de la cabeza y un par de costillas permanecen a la intemperie.
-¡El cadáver del Dios Sin Nombre es un monumento histórico con más de 2.000 años de antigüedad, es uno de los últimos restos del Ragnarök!
-Lo sé, lo sé. Los dioses crearon la tierra, encarnaciones de las Leyes, primeros gobernantes, etcétera, etcétera. Lo dijeron en la clase de historia.
-Si lo sabes, ¡¿por qué lo tratas como si fuera un sitio de descanso?!
-Es el lugar más cálido en toda la montaña, además, la vista aquí es buena -digo mirando hacia abajo, lo único que alcanzo a ver es un anillo de nubes que rodea la blancura de esta gélida montaña y un par de costillas gigantes cubiertas de nieve. Esta vista me recuerda al Monte Everest... ¿Qué es el Monte Everest?
Camino por el bosque nevado, con mi madre a mi lado. El suelo está cubierto por varios centímetros de nieve, suficiente para enterrarnos hasta las rodillas, pero nuestros andar no se ve afectado por ello. Al recubrir las plantas de los pies con maná, podemos caminar en la nieve, sobre el agua o en superficies aparentemente verticales.
Detengo mis pasos y tomo el harpa en mi cintura. Al tensar las cuerdas, el harpa dorada crece y cambia de forma. Sus alas dibujan un arco emplumado, sus siete hilos se unen en una cuerda y el harpa se transforma en un arco.
Tenso la cuerda hasta el límite, el maná de mi mano izquierda se condensa en el arco como una brillante flecha y sale volando. La flecha se curva evitando los árboles y piedras y golpea al objetivo, remuevo los matorrales y encuentro a mi presa. Un jabalí anormalmente grande yace en el suelo, con una flecha clavada entre los ojos.
-Buen tiro, esta noche prepararé estofado -dice mi madre mirando el cadáver del jabalí. Una parte de mí, aunque no sabría decir exactamente cuál, se siente un poco sorprendida por el tamaño del jabalí y la precisión del disparo.
«Incluso después de muerta, todavía puedo sentir un poco de maná en su cuerpo. Esta era claramente una bestia mágica».
Los monstruos son animales y plantas que han mutado por la exposición a grandes cantidades de maná, hay muchos tipos de monstruos: bestias, plantas, piscis, guivernos y humanoides y quimeras. Las quimeras poseen los rasgos de dos o más criaturas, tratar con ellas pueden ser muy problemáticas, dependiendo de sus "componentes".
Mi arco se transforma en una simple cuerda, ato las patas traseras del jabalí y lo llevo arrastrando por el bosque. Un niño humano transportando el cadáver de un jabalí gigante a través de un bosque lleno de monstruo, siento que debería haber algo extraño en esta imagen, pero no consigo identificar qué es exactamente.No debería poder usar magia, artes marciales u otras habilidades, hasta atravesar el despertar. Pero puedo usar artes marciales y tengo algunas habilidades de curación, a pesar de no tener una clase. Me vi obligado a entrenar desde pequeño, la primera cosa que recuerdo es una mano sosteniendo una espada de madera... De repente, un visión corta mi recuerdo. Manos delgadas y frágiles, muy diferentes de las mías, bailan sobre las teclas de un piano, entonando una canción que nunca había escuchado.
«¿Qué demonios fue eso?» -me pregunto sosteniéndome la cabeza.
-Parece que nos están siguiendo -dice mi madre mirando hacia atrás, me doy la vuelta y saco mi cuchillo de caza. Si pudo evadir mi detección, debe tener cierto nivel de habilidad.
-Es un... ¿cachorro? -digo mirando al animalito que nos sigue. Se trata de un cachorro de lobo, es tan pequeño y flaco que no vale la pena comerlo. El cachorro está lamiendo la sangre en la nieve, está tan desesperado por de comida que no le importa acercarse a los cazadores.
-Un omega, supongo que su manada fue exterminada -dice mi madre mirando los ojos del cachorro. Los lobos alfas tienen los ojos rojos, son los líderes de la manada. Los betas tienen ojo amarillos, son los seguidores del alfa. Y los omega tienen los ojos azules, son lobos que no tienen una manada.
-Un omega... y es tan pequeño, seguramente no sobrevivirá mucho tiempo -digo cortando un poco de carne de jabalí.
-No te diré que no lo alimentes, Luke. Pero si lo haces, comenzará a seguirte y no te dejará en paz. Va a ser tu responsabilidad -me advierte mi madre.
-Muchos cazadores tienen lobos o halcones, voy a entrenar a este cachorro para que sea mi compañero de cacería -digo dándole la carne al cachorro.
-¡Guau! -ladra el cachorro aceptando la comida, toma el trozo de carne entre sus patas delanteras como si fueran manos y usa su aliento de fuego para cocinarla.
-No sabía que los monstruos de tipo lobo escupieran fuego.-Y no lo hacen, debe ser una quimera o una bestia demoníaca... Mirándolo más de cerca, tiene un aura demoníaca muy débil. Seguramente es un hellhound.
-Eso lo hace más interesante -digo mirando al cachorro. Mientra el lobito está ocupado comiendo, aprovecho para realizar el contrato. Con mi cuchillo hago un corte en mi dedo y lo presiono en la frente del lobo-. Por mi sangre, que es tu sangre, yo te nombro mi familiar. Por mi sangre, que es tu sangre, yo te bautizo... "Sirio".
Vierto mi sangre y maná sobre el cachorro, su pelaje brilla y el contrato concluye de forma exitosa. Consumió más maná de lo que pensé, pero ahora Sirio es mi familiar. No sé porqué elegí ese nombre, simplemente sentí que le quedaba bien.
-¡Vamos, Sirio! -digo reanudando el paso, Sirio sube al cadáver del jabalí y se deja llevar con calma. Después de mucho caminar, finalmente llegamos a la aldea. Se trata de una pequeña aldea rural, ubicada en el hombro del gigante.
A esta altura el aire es muy delgado, un humano normal no sobreviviría un día en este lugar. Para sobrevivir a este clima frío y desprovisto de oxígeno, los habitantes de la aldea usan una técnica de respiración para fortalecer el cuerpos y aprovechar el poco aire que hay disponible. Se alimentamos de las hiervas que crecen en la montaña y la carne de los monstruos que la habitan, exhibiendo sus pieles como abrigos. Debido a esto, la gente nos llaman "berserkers".
-Veo que tuvieron una buena cacería -nos saluda un hombre vestido con pieles de oso, cargando en su hombro el cadáver de un lobo. No parece ser de la misma raza que Sirio, este tiene un cuerno saliendo de su frente. Además, el cachorro no reacciona ni siquiera un poco al verlo.
-Sí, Luke lo cazó cuando veníamos de regreso. También se consiguió un nuevo familiar -dice mi madre señalando al cachorro sobre en jabalí.
-Los lobos son buenos, son excelentes cazadores y muy leales -dice el hombre mirando a Sirio-. Que tengan buen día, tengo que despellejar esta cosa.
-Adiós -nos despedimos del hombre y regresamos a casa, una pequeña cabaña de madera del otro lado del pueblo. Mi madre corta las verduras y prepara todo para la cena, mientras yo desmonto el cadáver del jabalí. Separo la carne, cuero y cartílago del cuerpo con mi cuchillo.
-¿Es normal que un niño use un cuchillo de esta forma? -pregunto evaluando mi manejo del cuchillo, el cual se compara a los chefs de esos programas de cocina-. ¿De qué programas estoy hablando? Ni siquiera tenemos televisor en casa, creo que ya me estoy volviendo loco. ¿Será el mal de altura?
Alejo los pensamientos innecesarios y sigo con mi trabajo. Abro el estómago del jabalí para sacarle los órganos internos, esta es mi parte menos favorita. De repente, Sirio salta dentro del estómago del jabalí. En cuestión de segundos, el cuerpo del jabalí se desinfla como una pelota con un agujero. Sirio se come los órganos del jabalí y sale por la boca del mismo. De verdad se comió todo, está completamente vacío.
-¡Guau! -ladra Sirio cubierto de sangre y tripas.
-¿Es idea mía... o subiste de peso? -me pregunto mirando al cachorro. Antes parecía una bolsa de cuero llena de huesos, pero ahora se ve regordete y relleno. Lanzo "Purificación" sobre Sirio para limpiar la sangre-. ¿Siempre fuiste así de blanco?
Pensé que era un lobo marrón, pero lo que parecía ser la pigmentación natural de su pelaje, era en realidad una mezcla de nieve y tierra. Una inspección más cercana del cachorro reveló dos cosas interesantes: Primero, es macho. Y segundo, no posee ni un solo pigmento de color en todo su cuerpo, es completamente alvino.
-Un hellhound alvino debe valer millones en el mercado -digo mirando a Sirio ensartar trozos de carne en un palo para asarlos en un fogata-. ¿En dónde aprendiste a hacer eso? Creo que tomé como familiar a una criatura extraña.
-¡Si ya terminaste, trae la carne! -grita mi madre desde la cocina.
-¡Voy! -digo entrando a la casa con la cesta con las tiras de carne. Después de la cena, salgo al patio para practicar mi esgrima. Me paro bajo un árbol con mi espada en mano y los ojos cerrados, completamente inmóvil. En el momento que se posa frente a mis ojos, balanceo mi espada y corto la hoja a la mitad. Lo que cortó la hoja no fue la espada de madera, sino el maná que recubre su hoja.
No es solo arco y espada, también puedo usar los puños, lanzas, hachas, rifles y otras armas. Todos los años de entrenamiento yacen frescos en mi cabeza, recuerdo la noche que mi madre y yo vinimos a este montaña, la primera vez que conocí a mi padre y recuerdo cómo usar esta harpa. Pero también tengo los recuerdos de otra persona, los libros de Shakespeare y las partituras de Mozart mi madre coleccionaba, las charlas de física de mi padre y aquel trágico accidente que cambió mi vida.
-¿Quién soy?

Broken Stars Vol IWhere stories live. Discover now