Capítulo 2: Terapia De Choque

0 0 0
                                    

Mi madre, Sirio y yo salimos para recolectar materiales para intercambiar. Así es como nos ganamos la vida, vendemos hierbas, pieles de monstruos y piedras mágicas. En la cima de la montaña crece la hierba de luna, una planta medicinales muy raras que se usa para fabricar pócimas de alta calidad.
-No importa cuantas veces lo vea... sigue sin sorprenderme -digo mirando el cráneo gigante que sobresale de la tierra.
-¡Guau! -ladra Sirio trayendo un ramo de flores en la boca. Su color plateado y pétalos con forma de luna, son característicos de la hierba de luna. Las habilidades de rastreo de Sirio hacen que la recolección de hierbas sea más rápida, también sabe que cosas puede comerse y cuales no.
-Buen trabajo, Sirio -digo guardando la hierba de luna en la pequeña mochila en su espalda. Solo han pasado unos días desde que adopté a Sirio como familiar, pero ha crecido mucho en tamaño y fuerza. Después de recolectar suficientes hierbas de luna y algunos conejos salvajes, nos disponemos a volver a casa.
-¿Lo sientes? -pregunto mi madre, frenando sus pasos.
-Sí -respondo sacando las hachas gemelas detrás de mi espalda, Sirio también se pone en guardia, listo para disparar una bola de fuego.
Pisadas se escuchan desde las sombras de los árboles y una fuerte sed de sangre impregna el aire. De entre los árboles emerge una figura bestial, con brazos grandes como troncos, filosas garras de cristal, un pelaje blanco armado con agujas de hielo y ojos color rojo sangre. Erizoso polar, también llamado oso aguja de hielo, un oso polar ordinario que ha entrado en contacto con el poder mágico de hielo y se convirtió en un monstruo, solo aparecen en esta montaña.
-¿No deberíamos correr? -le pregunto a mi madre.
-¿Crees que nos deje ir? -cuestiona mi madre desenvainando su espada, tiene una hoja larga y curva de un solo filo, es una katana oriental.
-Buen punto...
-¡Roooa! -ruge el oso, su voz retumba cual trueno en la montaña, y arremete de frente hacia nosotros. mi madre y yo saltamos en direcciones opuestas para confundirlo y lo atacamos desde ambos lados, pero nuestras armas rebotan en su grueso pelaje. El oso sacude su brazo derecho para golpearme, no tengo tiempo para evitarlo, así que lo bloqueo con mis hachas. La fuerza del impacto me sacude hasta los huesos y me lanza por los aire, atravesando árboles y piedras. A 2 segundos de haber comenzado la pelea, está claro quien tiene la ventaja.
-¡Luke! -me llama mi madre tomando distancia del oso.
-Estoy bien -digo haciendo a un lado el tronco que me tenía atrapado. El golpe del oso rompió mi brazo derecho y varias costillas, pero fui capaz de curarlo a tiempo.
«Eso dolió más que el golpe de aquel camión... Espera, ¿cuándo me golpeó un camión? No, no tengo tiempo para preocuparse por eso ahora».
-Rosa Roja: ¡Flowering Flames! -exclama mi madre clavando su espada en la nieve, llamas carmesí emergen del suelo y envuelven al oso. Un ataque como ese no lo matará, pero lo detendrán por un momento.
-Rosa Blanca: ¡Sky Wheel! -canto levantando mi hacha al aire, la hoja del arma es envuelta por una estela de luz y la arrojo hacia el oso. El hacha gira en el aire como una rueda de luz, el oso se hace a un lado y el hacha pasa junto a su cabeza. Tomo el mango del hacha y apunto a la cabeza del monstruo, el erizoso se sorprende al verme detrás de él. Mis hachas y mis guantes están conectados por un hilo invisible de maná, puedo traer el hacha a mi mano o moverme hacia el hacha.
Contorsiono mi cuerpo de forma anormal, abrazando mi propio torso, las hojas de mis hachas brillan como perlas blancas y me desenvuelvo como un remolino de luz. El oso bloquea el ataque con su brazo, chispas vuelan cuando las hachas brillantes y la armadura de hielo chocan. Giro y giro, cada vez más rápido. El viento silba como una tetera hirviendo cuando las hojas de las hachas cortan a través de él, mis manos crujen por la presión y el brazo del oso monstruoso sangran a chorros.
-Rosa Roja: ¡Great Sword! -Mi madre se asoma por detrás del oso. El maná se condensa en la hoja de su espada como una cuchilla de fuego, balancea su espada flamígera y atraviesa el costado del oso. Las espinas de hielo del oso se colocan de puntas y sus ojos irradian una luz gélida. Las espinas de hielo salen disparadas en todas direcciones y una ola de viento frío derriba los árboles cercanos.
-Eso me sorprendió -digo apoyando la espalda contra la roca. Antes de que el erizoso polar liberara su técnica, mi madre me tomó del pie, agarró a Sirio y saltó fuera del alcance del monstruo.
-No podemos vencerlo, así que tendremos que retirarnos. Te conseguiré algo de tiempo, corre hasta la aldea y pide ayuda.
-No voy a dejarte. Yo lo distraeré, y tú lo golpearás en sus patas traseras con tu "Great Sword". Si no puede caminar, no puede perseguirnos.
-¿Qué clase de madre dejaría que su hijo haga de sebo?
-No hay nada que pueda hacerme daño, mis heridas se curan al instante. Sirio, corre a la aldea y pide ayuda.
-Ese no es el punto...
De repente, escuchamos un golpe sordo y la roca detrás de nosotros explota en pedazos. Al darnos la vuelta, vemos al erizoso parado detrás de nosotros. Sin pensarlo, saltamos en direcciones opuestas y nos separamos. Mi madre desaparece en el bosque, Sirio se aleja corriendo y yo me subo a un árbol. Salto de árbol en árbol, arrojando mis cuchillos voladores. Los cuchillos giran, se curvan y acelran, un solo movimiento de mi mano hace que cambien su trayectoria, haciéndolos imposibles de evadir.
El erizoso se para sobre sus patas traseras y ruge, disparando un rayo de luz cían de la boca. El árbol donde, hasta hace un momento, estaba parado se convierte en una paleta helada. El arma más poderosa del erizoso polar no son sus fuertes brazos o sus espinas de hielo, es su "Veneno Polar". Un líquido gélido, capaz de congelar cualquier cosa que toque al instante.
El erizoso sigue disparando sus rayos de hielo, congelando los árboles en los alrededores, hasta dejar solamente uno... en el que estoy ahora. El oso me mira y canaliza maná en su boca como una bola de luz cían. Mi madre emerge de las sombras de los árboles y arremete hacia el oso con su espada de fuego, pero este alcanza a verla por el rabillo del ojo. El oso cierra sus fauces filosas y se traga la bola de energía gélida, su cuerpo irradia una luz fría y explota como una tormenta de nieve.
Al abrir los ojos, me encuentro con la mayor parte de mi cuerpo congelado. El "Veneno Polar" del erizoso se extiende por mi cuerpo como una corriente helada, sin embargo, mis pulmones siguen funcionando. Debo darme prisa, antes de que el veneno congele mis pensamientos.
Una tenue luz incolora envuelve mi cuerpo, las marcas de veneno se aclaran, el congelamiento de mis extremidades y el debilitamiento producido por el veneno polar desaparecen por completo. A esto me refería cuando dije que nada podía hacerme daño, nací con dos habilidades muy útiles, "Curación" y "Purificación". De repente, la nieve se levanta y mi madre sale del suelo. Gracias a su habilidad "Alas de Fénix", el veneno del erizoso no parece haberle afectado.
-¡¿Estás bien?! ¡¿No te golpeó el veneno?! -pregunta mi madre agarrándome de los hombros, claramente preocupada.
-Me golpeó de frente, incluso tragué un poco, pero ya estoy bien.
-Eso me genera más preguntas que respuestas, pero no importa. Dudo mucho que esa cosa se haya autodestruido, debemos salir de aquí antes de que regrese.
De repente, el piso se abre y una sombra bestial se cierne sobre nuestras espaldas, el erizoso levanta su brazo y apunta sus frías garras hacia nosotros. Mi madre se coloca frente a mí para protegerme. Es igual que esa vez.
Era una noche fría de invierno, mis padres y yo íbamos en el auto de regreso a casa después de ver una película. Contaba los copos de nieve que caían en la ventana, cuando de repente un ciervo se cruzó en nuestro camino. Mi padre giró para evitarlo, pero perdió el control de auto. Las ruedas derraparon en el asfalto cubierto de nieve, el auto dio vueltas fuera de control.
Cerré los ojos con fuerza, esperando que terminara, y lo siguiente que recuerdo es escuchar un golpe sordo. Al despertar, me encontré entre los brazos de mi madre... entre sus brazos fríos y sin vida, cubierto con la sangre que goteaba de su pecho... Estuve así durante horas, hasta que llegó la ambulancia y me sacaron de ahí. Fui el único sobreviviente de aquel accidente.
«No quiero perderla de nuevo».
En el momento que ese pensamiento se forma en mi cabeza, mis pies rompen carrera. Arrojo mi hacha hacia la cabeza del oso, pero este la evita con facilidad. Entonces envisto al monstruos, no necesito derribarlo, solo tengo que tocarlo cuando se active el conjuro. Como si fuera un corte cinematográfico, el escenario que nos rodea cambia de repente. Ahora nos encontramos suspendidos en medio del aire, muy lejos de donde estábamos hace un instante.
-¡Luke!
Oigo la voz de mi madre alejarse en la distancia, pero no queda maná para otro salto, la piedra mágica del hacha se convierte en polvo. El erizoso y yo descendemos en caída libre, y desaparecemos en el anillo de nubes que rodea la montaña... Rezo porque haya algo suave del otro lado.

Broken Stars Vol IKde žijí příběhy. Začni objevovat