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Tres días. Habían pasado tres
días sin salir de su departamento, se sentía expuesta, se sentía muy vulnerable, no sabía con exactitud el porqué, pero sentía
un enorme miedo crecer en su
interior, se sentía sofocada en la
oscuridad de su departamento.
Desde que había legado a su
departamento, el brazo le había
empezado a doler como nunca,
había tratado de ignorarlo e
incluso se había tomado unas
pastillas para el dolor, pero no
estaban surtiendo efecto, cosa
que empezaba a desesperarla,
más el hecho de que había
cometido un grave error.

Había salvado a alguien de su
destino. Ahora, las palabras de su
abuela recaían con fuerza sobre
sus hombros, haciéndole ver
qué no debió de haber salvado
a esa persona, a ese hombre,
sin embargo, una pequeña
satisfacción de haberlo hecho, de
haber realizado algo por fin; le
daba un poco de esperanza.
Sonrió al mismo tiempo en que
soltaba más lágrimas, sakura era
una paradoja, se sentía bien
haber salvado a alguien, pero no
debió de hacerlo.

—Maldición — sollozó al sentir una punzada más fuerte en su brazo enyesado, mordió su labio inferior y apretó con fuerza sus párpados, tratando de apaciguar de esa manera el dolor que estaba sintiendo. —Esto duele mucho — dijo, antes de volver a sollozar.

Se puso de pie, con intenciones de ir a la cocina y tomar otras pastillas para el dolor, sin embargo, el timbre de su departamento fue tocado, sus pies detuvieron su caminata hacia la cocina y frunciendo el entrecejo, empezó a caminar hasta la puerta, soltando quejidos de dolor.

Al abrir la puerta, sakura abrió los ojos sorprendida al ver de quién se trataba.

-¿T-Tú?-sus ojos no creían lo
que veía, mejor dicho, a quien
veía.

-Ayer te fuiste tan deprisa
que no te acordaste de tus
medicamentos - alzó su mano,
dejando ver la bolsa de plástico
con algunas medicinas dentro.
-Así qué, vine personalmente,
¿Me invitas a pasar o tengo
que hacerlo yo mismo?-se
atrevió a preguntar, sakura frunció el entrecejo cuando él alzó los hombres importandole poco y entrando a su departamento, miró de mala manera a ese sujeto, sin embargo, se aseguro
que ninguna de sus vecinas
chismosas haya visto entrar a ese
sujeto.

sakura cerró la puerta y miró con el entrecejo fruncido al hombre que se encontraba sentando en el sofá de la sala, mientras la miraba. -quién te crees que eres, eh? ¿cómo te atreves a entrar a mi departamento sin mi permiso? cuestionó, mostrándose molesta y un poco irritada, mientras que sasuke, simplemente la ignoró mirando hacía otro lado, admirando el departamento de la Pelirosa. -Quiero que te vayas, ahora.

-Me iré –sakura soltó un suspiro
de alivio. Pero hasta que me
digas cómo fue que supiste lo del
accidente -su entrecejo volvió
a fruncirse. De lo contrario,
será muy difícil que me saques
de tu departamento o que no
me vuelvas a encontrar, porque
seguiré buscándote y seguiré
encontrándote-dijo, soltando
aquello como si nada.
-Llamaré a la policía entonces
con pasos pesados y rápidos, sakura  camino hasta su teléfono, lo tomó con su mano y empezó a buscar el número de la policía.

-Hazlo, yo diré que tú estabas
implicada en aquel accidente, en
el que casi pierdo la vida, porque
si no lo sabías, el conductor
de ese camión de basura, se
escapó, muy bien puedo decir
que tú sabías algo o que incluso
tuviste alguna participación
especial, ¿Qué dices? ¿Llamamos
a la justicia? -sakura miró con odio, ¡Estaba completamente loco!

-Cómo puedes crees que
yo haya estado implicada en
ese accidente!? ¡Te salvé, ¿Y
piensas decir que yo planee esto
con quién sabe quién!? ¡Estás
demente, yo sólo te salve porque
lo ví, de lo contrario yo..! -los
gritos de Sakura se detuvieron de
repente. Lo había dicho, lo había
revelado.

Sasuke sonrió y se levantó al
mismo tiempo en que la señaló.

-Dijiste que lo viste, ¿Cómo lo
viste? ¿Acaso eres algún tipo de
vidente o algo así? Demonios,
tenía razón la Pelirosa cerró
los ojos y negó con la cabeza, iba
cometiendo error tras error.
-Olvida lo que dije, ¿Sí?soltó
un suspiro de cansancio.
Sólo.vete de mi departamento
-pidió, mostrándose un poco
desanimada.

-Oye, ¿Acaso eres vidente?
Entonces te pagaré para que
vuelvas a evitar un accidente
mío, ¿De acuerdo? ¿Cuánto
quieres? Puedo pagarte la
cantidad que sea - sasuke
estaba emocionado, y mientras
ofrecía su dinero, saco su cartera
y empezó a contar los billetes que tenía, mientras que sakura era otra historia.

La Pelirosa lo miraba con
seriedad, tratando de pensar que
aquello era una pésima broma
de ese idiota, pero supo que no lo
era cuando lo vió sacar billetes de Su cartera y contarlos.

-Te dije que te vayas ya!-gritó
e hizo un movimiento brusco al
señalar la puerta, sin embargo,
se atropello el yeso de su brazo y
soltó un quejido de dolor, seguido de un sollozó.

Sasuke vió como la chica frente a el se agachó, sosteniendo su brazo con dolor y empezando a sollozar por el dolor, inmediatamente guardo los billetes en Su cartera y paso por su lado sin golpearla por accidente, camino hasta la cocina y tomo un vaso, rápidamente lo sirvió con agua y regreso dónde estaba ella, tomo la bolsa de medicamentos que le había ido a pedir a Saori, busco el frasco de pastillas para el dolor y saco dos.

— tómalas son para el dolor - ofreció, pero sakura sólo pudo
agachar la cabeza y empezar a
llorar con más fuerza. Sasuke
apretó suavemente sus labios y
soltó un suspiro. Lo siento, ¿Sí?
- empezó, escuchando de fondo
el llanto de la Pelirosa. -No debí
de presionarte, me disculpó por
eso. Te agradezco que me hayas
salvado la vida ese día, y creo que no tengo derecho de exigir nada, de todas formas, tú me salvaste - dijo, pero sakura continuaba su llanto.

Sasuke dejo las pastillas y el vaso de agua encima de la mesita de centro y camino hasta la castaña, agachándose y tomándola suavemente de los hombros, ayudándola a levantarse y caminar despacio hasta el sofá, en dónde se sentó.

Mientras que él se mantenía en silencio, tratando de hacer algo para que dejara de llorar, sakura seguía sacando todo lo que había guardado durante mucho tiempo sin poder llorar a gusto.

Después de casi una hora, sakura empezaba a tranquilizarse, mientras que sasuke estaba sentado a su lado, pasándole el último pañuelo del día.

-¿Mejor?–la Pelirosa asintió
con la cabeza, antes de limpiar
nuevamente sus lágrimas y
sorber la nariz.

—S-Sí, gracias -musitó.

—Ten, toma tu medicamento
para el dolor- sasuke volvió a
ofrecerle las pastillas y el vaso de
agua, sakura las agarró y se las tomo con el agua que le ofreció.

Sasuke dejó el vaso en la
mesita de centro, y ambos se
sumieron en un silencio un poco
incómodo, pasaron unos minutos, en los cuales el uchiha pensó en levantarse e irse, pero la voz de la castaña se lo impidió.

-Es un don que fue heredado
por mi abuela —confesó de pronto, tomando por sorpresa a Sasuke. -Pero para mí, ha sido una maldición con la que tengo que vivir hasta mis últimos días de mi vida.

Sasuke se quedó en silencio,
procesando la confesión que le
acababa de decir la pelirosa.

—Yadech👑

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⏰ Last updated: Nov 26, 2023 ⏰

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«Destino Incierto » (Sasusaku) +18 Where stories live. Discover now