Capítulo 3 - Sorpresas, emociones fuertes y agradecimiento eterno

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Mis ojos se abren de par en par, incapaces de entender lo que estaba sucediendo. Momoko, la tierna Momo-chan, Momito, mi dulce Melocotoncita Hermosa, rodeó delicadamente sus brazos alrededor de mi nuca y... ¡comenzó a besarme! Pero eso no es todo. Mi bebé, mi amada Kano, imitando el accionar de Momo... ¡entrelazó sus brazos alrededor del cuello de Su y comenzó a besarla apasionadamente!

La sorpresa me invade, me deja atónita. Mis emociones se convierten en un torbellino descontrolado, no comprendo lo que sucede. Sin embargo, en medio del caos emocional, hay una cosa que sí tengo claro: no quiero separar mis labios de los de Momoko. Me niego rotundamente a hacerlo. No quiero, simplemente, no quiero. Es una necesidad que me consume por dentro. Así que sin darle vueltas a la situación, me dejo llevar. Mis manos se deslizan suavemente por su cintura, atrayéndola hacia mí con un anhelo incontrolable. Cierro los ojos, y me sumerjo en el cálido y afectuoso beso que compartimos. No puedo evitarlo. Es como si el mundo entero se desvaneciera a nuestro alrededor, dejándonos a solas en una burbuja de intimidad y ternura. Sus besos llegan cargados de ternura, dulzura, cariño... y de luz. ¡Eso es! Sus labios, sus besos, al igual que su adorable sonrisa la cual Su-chan ha bautizado "La Sonrisa Luminosa", son de luz.

La suavidad de los labios de Momo sobre los míos es una experiencia verdaderamente increíble. Me besa de manera cariñosa, suave, delicada. Ahora puedo comprender a la perfección el porqué Su-chan se ha enamorado perdidamente de ella. Es asombroso cómo solo el contacto de nuestras bocas puede despertar tantas emociones dentro de mí. Emociones fuertes, muy, muy fuertes, que solo Su, Ella y Kano, han logrado despertar en mí...

No quiero separarme de ella en absoluto, porque no quiero dejar de experimentar esta sensación tan sublime que es la de besar y ser besada por Momo-chan. Mi boca ansía locamente el roce de la suya. Quisiera que este momento fuera eterno, que pudiera perderme para siempre en la calidez de su labios y en esa luz que parece emanar de ellos. Cada beso, cada caricia, despierta una pasión incontrolable en lo más profundo de mi ser, pero también alimenta una conexión emocional única que me es muy difícil de explicar.

La atmósfera se cubre de sensualidad, como si el aire mismo estuviera impregnado de anticipación y deseo. La luz tenue de mi sala de estar resalta los contornos de nuestros cuerpos, creando sombras que danzan al ritmo de nuestra inesperada pero más que disfrutable y placentera conexión.

Sin previo aviso, su lengua se aventura audazmente en mi boca y me hace estremecer. Momo comienza a besarme de manera más decidida, más firme, más lujuriosa. Ahora, sus besos llegan también cargados de fuego.

Fuego y luz, luz y fuego.

Es una combinación embriagadora, me enloquece, me hace derretir. Cada beso es como una ráfaga de viento que recorre mi cuerpo. Con tan solo sus labios, Momoko ha logrado excitarme como solo unas pocas personas lo han hecho en mi vida.

Diablos, Su. ¿En qué has convertido a mi tierna y dulce Melocotoncita Hermosa? No hay dudas que Momo es toda una Metal.

Continuamos besándonos con una intensidad que es casi hipnótica. Sus labios siguen llevando esa majestuosa combinación de fuego y luz a la cual ya me estoy volviendo adicta. En este instante, no hay lugar para preocupaciones ni dudas. Todo a mi alrededor desaparece, dejando solo a Momoko y a mí, flotando en un éxtasis compartido que nos lleva a lugares desconocidos.

Momo es, sin duda, la más voluptuosa de todas Las Metal. Desde la primera vez que la vi, me cautivó su belleza exuberante y su encanto natural. No negaré que en más de una ocasión la he mirado con ojos lujuriosos a mi tierna y adorable kohai.

Sin embargo, mientras nuestros labios se encuentran en un beso tan inesperado como mágico, siento algo más que simplemente deseo carnal. Es como si un suave resplandor nos envolviera, llenándome de una calidez y felicidad, más que de lujuria y pasión. No se equivoquen: ardo de deseo por Momoko. Cada fibra de mi ser anhela su cercanía, su tacto, su cálido aliento sobre mi piel.

Hay algo más en este momento, puedo sentirlo, algo que va más allá de la pura atracción física. Este encuentro sorpresivo, esta unión de nuestras bocas en un beso cargado de emociones, este latir locamente imparable de mi corazón, esta sensación tan única y mágica, su luz, ella, cura todas y cada una de mis penas.

Sumida en el placer, aprieto mi cuerpo aún más contra el suyo, intensificando el vaivén de mi lengua. Disfruto enormemente de los leves gemidos que escapan de sus labios al sentir cómo mi lengua se abre paso en su boca, explorando cada rincón con ansias voraces. Pero lo que más disfruto, lo que más me fascina, es poder sentir que su corazón late al unísono con el mío, de manera frenética y descontrolada, indicándome que a ella no solo la mueve la pasión y la lujuria al igual que a mí. Definitivamente, nuestra mágica conexión es un vínculo profundo que va más allá de la mera atracción física.

Debo decir que Su-chan está totalmente equivocada, se lo haré saber luego. Momito no es simplemente La Chica de la Sonrisa Luminosa. No, claro que no. La bella sonrisa que adorna su rostro no es lo único que irradia luz. La verdad es que todo en Momo resplandece, ella en su enteridad es un ser de luz que ilumina cada rincón de tu ser con su mera presencia. Cada gesto, cada palabra, cada mirada emanan una luz bondadosa, llena de compasión. Es como un ángel que bajó del cielo.

¡Eso es! Momoko es un ángel, un Ángel de luz, que junto a mi bebé Kano y a la torpe y sensual Riho, llegaron a mi vida y a la de mi amada Su para iluminarla en nuestras horas más bajas y difíciles, disipando las sombras que cubrían nuestros corazones.

Cada una de ellas han sido el faro a seguir por estas tontas y cobardes senpais durante las tormentas más despiadadas. Kano, Momoko y Riho han sido quienes nos han salvado del abismo de la soledad y la tristeza, convirtiéndose en las heroínas de nuestra historia personal, rescatándonos de la depresión absoluta que nos produjo la partida de Ella

La valentía que poseen nos inspira, su bondad nos reconforta y su amor nos fortalece. Cada gesto de generosidad, cada acto de coraje ha dejado una huella indeleble en el alma de Su y en la mía. Ellas han sido los pilares sobre los que hemos construido nuestra fortaleza emocional, brindándonos la fuerza necesaria para enfrentar cualquier desafío que se presente en nuestro camino, guiándonos con su luz en los momentos más oscuros y mostrándonos que siempre hay esperanza incluso en las situaciones más difíciles. Son una fuente inagotable de inspiración, que nos obligan a ser mejores, por y para ellas.

El arribo de esas tres locas lindas a nuestras vidas nos ha devuelto no solo la energía y las sonrisas. Ellas nos han devuelto algo mucho más importante: esa partecita nuestra de alegría y felicidad, que Su-chan y yo habíamos perdido al no tener más con nosotras a Ella. Cada día a su lado es como un regalo invaluable del universo, una oportunidad para disfrutar de su compañía y vivir momentos llenos de risas y complicidad entre las cinco.

En Kano, Momoko y Riho no solo hemos encontrado compañeras de banda, sino también compañeras de ruta, dispuestas a estar incondicionalmente a nuestro lado en cada paso que demos hacia el futuro. Juntas hemos compartido bromas, lágrimas, sueños y logros, formando un lazo indestructible que trasciende el tiempo y el espacio, y que se ha convertido en una verdadera amistad que perdurará por toda la eternidad.

 Por todo eso y por mucho más, a Su y a mí, ni mil años nos alcanzará para devolverles tanto pero tanto cariño, afecto, lealtad, y miles de etcéteras más que nos han brindado. Mi mayor sueño es que nuestras almas puedan seguir entrelazadas por siempre y para siempre, en esta y en la próxima vida.

Estas genuinas palabras apenas arañan la superficie de lo que realmente siento. Con cada fibra de mi ser, con gratitud desbordante y el corazón rebosante de amor, les digo:

Gracias eternas, Avengers.

Amor Eterno - Temporada TresWhere stories live. Discover now