Reencarnado en un juego Otome como el personaje feo del fondo (1era Temporada)

Capítulo 123 ─ Mente Maestra

Finalmente entramos al clímax del volumen. La cuenta regresiva para el final ha comenzado.

Poco a poco nos acercamos a la mejor parte del arco mis queridos lectores.

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─ ¡Apaguen las llamas!

─No importa lo que deban hacer o los edificios y casas que se deban perder, el daño debe ser reducido lo máximo posible.

─ ¡Debemos evitar que los negocios se quemen ya que los ciudadanos no podrán recuperar lo perdido sin trabajo!

Barbara estaba dando órdenes desde el castillo Rosenberg.

Una gran cantidad de sirvientes y caballeros corrían despavoridos.

Cordelia estaba ayudándole a revisar los documentos que contenían el informe de daños que estaban registrando apresuradamente.

─ ¿Por qué está pasando todo esto ahora?

─Mi señora por favor tome un descanso. En su situación estresarse no le beneficia en nada.

Ella miró con sus ojos cansados a Cordelia.

─Lo sé mejor que nadie. Pero como duquesa es mi obligación darle máxima prioridad a mi territorio, el territorio de mi familia.

Un nuevo recuerdo vino a ella, era el día donde se unió a la familia Rosenberg.

La responsabilidad de cargar con todo un territorio reposaba en los hombros de una mujer que legalmente era la representante de la familia en ausencia del real cabeza de familia.

Glenn entró rápidamente a la oficina.

─Barbara-sama lamento la intromisión, pero recibí de Evelyn-sama este mensaje.

─ ¿De Evelyn-chan?

Ella leyó el papel arrugado que le entregó Glenn.

─... Ya veo. Por eso no están aquí ellas.

─Lo siento señora. ¿Qué dice la carta?

─Al parecer Eli y las demás en compañía de... dragones, fueron a ayudar a Razel-kun.

─El enemigo proviene de la misma dirección en la que se encuentra él.

─Ya veo. Si Elize ojou-sama y las demás fueron... ¡señora!

Cordelia cortó sus palabras debido a Barbara quien estaba por desmayarse.

─ ¡Glenn-san por favor trae a un médico a medicina!

─ ¡Enseguida!

Barbara observaba como todos trabajaban duro menos ella.

─Debo proteger... el legado de mi padre...

─Richard otou-sama... no quiero decepcionarte.

Barbara comenzó a recordar nuevamente su pasado.

◇◇◇

Era el día de ingreso a clases para los nuevos estudiantes.

Barbariana─ Barbara estaba en su recamara alistándose para ir a clases.

Había cumplido los 16 años y era tiempo de ir a la academia.

Ella se convirtió en una hermosa chica de cuerpo exuberante y rostro perfecto.